Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Opinión
  • Actualidad general
  • Deportes
  • Clasificados
  • Cartelera y Tv
  • Espectáculos
  • Contraportada

50 años de la Junta Nacional de Bomberos: de coordinación a gobernanza (2ª parte)

Las cinco décadas de historia de la entidad de Bomberos transformaron radicalmente la forma en que se relacionan los voluntarios más numerosos y organizados de Chile en 313 de las 345 comunas del país lo que refleja como la sociedad civil va fortaleciéndose así como los grandes desafíos que presentan.
E-mail Compartir

Pablo Fábrega Zelada

Se reconoce como fecha de la fundación de la Junta Nacional de Bomberos el 30 de junio de 1970 cuando se integraron los cuerpos de bomberos desde Ancud a Antofagasta aunque fuera el 19 de junio de 1968 cuando el doctor Guillermo Morales Beltramí (1900-1985) lideró una primera coordinación entre distintos cuerpos de Santiago la que combatió la arraigada tradición "atomizada" de la elite local asociada al funcionamiento de la Ley de la Comuna Autónoma de 1891 y que fue resultado de su desconfianza ante las políticas progresistas del estado central.

A los pocos meses, el 27 de octubre de 1970, logró el doctor Morales que fuera aceptada la renuncia que había presentado en diversas oportunidades por dificultades con su salud y porque sentía que no tenía la suficiente energía a sus 70 años para acometer un desafío tan grande como el que se iniciaba en esta nueva etapa de la historia bomberil. Finalmente su renuncia fue aceptada y por aclamación fue elegido Octavio Hinzpeter como presidente, responsabilidad que mantuvo por reelecciones desde 1970 hasta el año 2006, es decir durante 36 años seguidos.

En solo 3 meses después de la constitución de la Coordinación Nacional de Bomberos, es decir el 20 de agosto de 1970, se promulga la ley 17.328 en los últimos días del Gobierno de Eduardo Frei Montalva y que hoy está derogada en su mayor parte pero que fue el inicio de una serie de otras leyes que beneficiarían a los cuerpos de bomberos de Chile. Algunas de sus disposiciones establecían, por ejemplo, la liberación de todo pago aduanero para la internación de distintos materiales, liberar de impuesto a las donaciones privadas, se aumentó en un 100% el presupuesto anual a la institución, se incluyó en el presupuesto de la nación un ítem para construcción de cuarteles, se facultó a los municipios y a todo organismo fiscal para entregar terrenos, se les liberó del pago de consumo de energía eléctrica (ya estaban liberados del pago de las llamadas locales), etc. Sin embargo, la ley consagró el antiguo principio de que "los cuerpos de bomberos son servicios de utilidad pública con lo que el Estado legalizó un verdadero 'traspaso' de una función que le es consustancial hacia manos privadas" (Reyes: 248, 2005).

En julio de 1971 la Junta contó con sus primeras dependencias administrativas en calle Huérfanos 972, oficina 412 las que fueron cedidas por Octavio Hinzpeter. Hoy sus oficinas principales se encuentran en Providencia (calle Bustamante N°86). Se acordó también que el Directorio se reuniera bimestralmente fuera de Santiago para evitar la tendencia centralista. Una expresión, a nivel local, del fortalecimiento de la institucionalidad de bomberos, es que en Puerto Montt se acordó -por primera vez- la contratación de una secretaria rentada, la primera fue la señorita Teresa Huerta Hernández (Loretto Vásquez, 2015).

Otro hito importante fue la aprobación de los estatutos de la Junta Nacional de Bomberos que reemplazó a la Coordinación Nacional en abril de 1984. Ello fue en el contexto de la apertura política que se estaba dando en Chile gracias a las protestas contra la dictadura (1973-1990) ya que antes los políticos representaban sus intereses, pero ahora -como no había Congreso- ellos debían reforzar su institucionalidad para contar con una sola voz ante el Estado. Esa tendencia también se observó a nivel de Puerto Montt en la celebración del aniversario de junio de 1983 cuando entró en servicio por primera vez el Estandarte Oficial del Cuerpo de Bomberos elaborado por el profesor de historia y artista Ramón Soto Marín, quien era voluntario de la 4ª Compañía.

Desde el punto de vista de su profesionalización, un momento clave fue la creación de la Academia Nacional de Bomberos ubicada a 50 kms de Santiago (Talagante) el 1° de junio de 1988 (ver foto). Es importante destacar que Puerto Montt organizó el primer "cursillo" a nivel nacional ya en 1967 el que fue coordinado por el voluntario Tótila Lintz Stange.

Desde 2006 y hasta 2018 fue elegido presidente nacional de la Junta de Bomberos Miguel Reyes Núñez (nacido en Los Ángeles en 1944). Durante su período se logró la "Ley Marco de Bomberos" (Ley N°20.564) lo que "…nos permite el financiamiento a través de la Ley de Presupuestos, antes estábamos en una glosa del Ministerio de Hacienda para la Superintendencia de Valores y Seguros, ahora nosotros derechamente estamos en una glosa dentro del Ministerio del Interior…" dice Miguel Reyes con satisfacción.

A pesar de ello, el presidente honorario Miguel Reyes afirma que "…no se cubren todos los requerimientos que necesita bomberos. Entonces uno de los requerimientos básicos que se debiera asumir por el Estado es cubrir a lo menos cerca del 90 % porque el 10% puede conseguirlo bomberos a través de las subvenciones municipales o algunos beneficios que realicen las instituciones".

Para Reyes el voluntariado ha ido disminuyendo: "…son contadas las personas que lo hacen en el país, hay miles pero los chilenos somos millones, entonces todo se hace poco…el poder entregar este servicio que nace del corazón de la persona…es gratificante sobre todo cuando uno logra salvar vidas…incluso que nos ha costado la vida de nuestros bomberos, nosotros tenemos más de 300 bomberos fallecidos en servicio...el sueldo es la gratitud de la gente, al palmoteo en la espalda, el abrazo fraterno cuando dicen muchas gracias por salvarnos… así que como digo eso no tiene precio."