(viene de la página anterior)
es el gran problema que existe con muchas vacunas que para producirlas necesita de un nivel de seguridad "3", laboratorios con niveles de bioseguridad "3", lo que es difícil de encontrar. En cambio la vacuna nuestra se puede hacer fácil en laboratorios con niveles de bioseguridad "1", que están en todas partes. Por ejemplo, Chile tiene muchos laboratorios "1" y con suerte hay dos "3", pero muy chiquitos.
-¿El que ustedes y otras empresas estén trabajando en una vacuna da luces de que pronto habría una disponible?
- Sí, eso es lo que se apuesta, a que probablemente con todos los desarrollos aparezcan alternativas que en estos momentos no se están considerando. Quizás, de aquí a un par de meses, aparecerán opciones que son rápidas de producir, más eficientes, a menor costo y que hoy no están en discusión.
-¿Cómo vislumbra los próximos meses, en cuanto a ir encontrando una solución a la pandemia?
- Yo soy ingeniero y por eso tengo una visión más por el lado de los números gruesos, de órdenes de magnitud, de cuál es más o menos la capacidad instalada de producción de vacunas a nivel mundial, que no es un número fácil de conseguir. Ahora, las vacunas se hacen de dos formas: con huevos embrionados o con cultivos celulares. Y no hay ninguna vacuna de covid con huevos embrionados, ya que todas son en base a cultivo celular y la capacidad instalada en el mundo para producir vacunas la estimo cercana a unas 500 millones de dosis por año. La OMS habla que llegarían a ser unas 2 mil millones de dosis con la capacidad que se está instalando, porque muchas empresas están comenzando a construir plantas para poder aumentar la producción. Si calculas 500 millones de dosis al año y somos 7 mil millones de seres humanos en el planeta, nos tomaría casi 10 años vacunar a todos y por eso la única forma es aumentar o instalar más líneas de producción en paralelo. Eso se está haciendo ahora.
-¿El próximo año podrían existir avances en esta materia?
-Se cree que a fines del próximo año la capacidad instalada aumentaría sustancialmente. Probablemente, se podría llegar a unas 2 mil millones de dosis por año. Con estos números estimo que las primeras vacunas podrían salir en diciembre (de este año); pero está por verse si serán enviadas al extranjero o se quedarán en Estados Unidos o en Europa. Entonces, en lo que respecta a Chile, las primeras vacunas, cuyas fases clínicas estén aprobadas, comenzarían a llegar -probablemente- a comienzos del próximo año. Pero dado la limitante de la capacidad instalada, es probable que las primeras sean para la población prioritaria, es decir, gente mayor, grupos de riesgo y trabajadores de la salud. Estimo que el grueso de vacunas comenzará a llegar en 2022.
En chile
-¿Usted cree que es posible construir una planta de vacunas en Chile?
- Chile se debe proponer tener un centro de producción de vacunas. No estoy con la idea de hacer un gran centro que produzca todas las vacunas habidas y por haber, porque eso es carísimo y tomaría mucho tiempo. Pero lo que concierne a esta pandemia, sería posible, si es que está la voluntad política y el capital público y privado de pensar en construir una planta de producción de vacunas pequeña, pero que permita producir, quizás un millón de dosis al año y que si bien no permitirá solucionar el problema de manera inmediata, sí nos mantendrá a flote como país hasta que el problema lo solucione el mercado internacional, ya que en estos momentos la única política que existe de vacunas es esperar a que el mercado internacional resuelva el problema y ahí Chile está esperando.
-¿Darían los tiempos como para construir una planta?
- El tema es que esto tiene para rato y probablemente quienes toman las decisiones tienen que darse cuenta de ello, que ese tiempo es lo suficientemente largo como para plantearse un proyecto de construcción de una planta de producción pequeña. Ojalá de un millón de dosis al año y que nos permita mantenernos a flote como país.
-¿El control de la pandemia tardaría un par de años?
-A nivel internacional sí, probablemente. Pero, ello dependerá de cuán rápido se produzcan las vacunas. Hoy las empresas productoras no sueltan mucha información, porque están instalándose, sólo prometen número. Yo te puedo prometer que te puedo vender 10 millones de dosis, pero la pregunta es en cuánto tiempo: en dos a tres años, por ejemplo. Ahora, en lo personal, creo que Chile se debe proponer tener un centro de producción de vacuna, ojalá en Puerto Montt o en sus alrededores. Por ejemplo, en Puerto Varas, instalar una pequeña planta de producción que permita producir un millón de dosis al año. Eso no costará 200 millones de dólares, probablemente pudiese costar 5 millones de dólares o 10 millones de dólares; lo que es un monto muy chiquito comparado al problema mayor que son las vacunas. Imagínate que sólo en vacunas se van a gastar cientos de millones de dólares y con un pedacito de esa cantidad de plata podrías plantearte la posibilidad de construir una planta manufacturera chiquita, que nos permita mantenernos a flote durante los próximos años, mientras esperamos que el mercado internacional solucione el problema.
-¿Su experiencia y conocimiento serían importantes para un proyecto de esta naturaleza?
-Yo estoy trabajando en esto. Todo lo que hago acá, lo hago pensando en Chile. Jamás me olvido de Chile, ni de Puerto Montt; por lo que mi sueño sería que ojalá se pudiese hacer algo en el sur. Sería algo bonito para mí, para tener algún vínculo con la zona sur. Y ojalá hacer una planta que pudiera producir vacunas. Creo que podría existir interés, porque hay empresarios que están interesados y yo le hice una presentación al Consejo Asesor de Vacunas. Sostuve una reunión con el ministro de Ciencias, Andrés Couve, y también he estado en contacto con el ministro de Salud, Enrique Paris, quienes están al tanto. Al Consejo Asesor informé lo que hicimos acá y les dejé a disposición la tecnología y el tipo de vacunas que tenemos. Vamos a ver cómo nos va, de aquí a un par de meses con los primates y ver si es que podemos pasar a seres humanos. Pero hay que tener la idea de hacer una planta manufacturera en Chile y ojalá en Puerto Montt.
-¿Sería una inversión menor a todo lo que se gastará por los efectos de la pandemia?
- Imagínate que esta pandemia, si le ponemos plata, a Chile le va a costar 50 mil millones de dólares o más. Pero, con 10 millones de dólares, es decir con el 0,02% de lo que costará la pandemia, podrías financiar una planta manufacturera chiquita. Y eso podría solucionar el problema. Se podría partir produciendo, primero para Chile, con prioridad de solucionar el problema de la pandemia, pero una vez resuelto se podría generar trabajo para desarrollar tecnología y vender vacunas para Chile y para el mundo.
¿Cómo ha vivido usted esta pandemia?
-Uno siempre extraña a su familia, a sus amigos en el sur. Eso ha sido y seguirá siempre así durante toda la vida, si es que uno se queda en el extranjero; pero, la verdad es que ya llevo 10 años en el extranjero, por lo que para mí los medios de comunicación virtuales eran algo muy normal y los utilizaba siempre para comunicarme con mi familia. Así que, en ese sentido la cosa no cambió mucho durante la pandemia. Lo que más lamento y extraño es poder agarrar un avión, pegarme un pique para el sur y comerme un asado al palo. Pero bueno tendré que esperar un rato hasta que se pueda viajar con tranquilidad, porque la idea es no viajar solo, sino que con mi familia.