Correo
Agradecimientos al hospital
Quiero agradecer a los funcionarios que laboran en el Hospital de Puerto Montt, hasta donde llegué de urgencia el 18 de septiembre. Tenía un suerte de envenenamiento interno; estaba obstruido el colédoco, rostro amarillo, náuseas, intenso dolor en el abdomen, etc.
Fui atendido de inmediato, con real dedicación, desde el señor de la ventanilla inicial hasta el paramédico que me tomó los signos vitales. Luego, jóvenes doctores y estudiantes. La orden: debía quedar hospitalizado de inmediato. Así ocurrió durante ocho días, hasta mi total estabilización.
Finalmente, fui operado el 2 de octubre recién pasado. Pieza común. Qué fue lo que descubrí: las urgencias siempre es mejor en un hospital. En este caso, hasta la hotelería es fina y es extraordinaria. Camas con control de elevación, igual a la mejor clínica, el instrumental de primera, todo limpio, el personal es súper bueno y muy buena la atención, respetuosos y afectuosos. Con nutricionista, médicos y ayudantes. Es un lujo de personal, todos.
Hay que cacarear esta calidad. Mucha computación. Mis exámenes se hacen en el primer piso y yo los veo en el computador de mi habitación de inmediato. Baños limpios. Sólo decir gracias. La hospitalidad es real en el Hospital de Puerto Montt.
La calidad médica y de todos el personal, incluido a quienes mantienen la limpieza diaria, es de profesionales con mucha sensibilidad humana. La salud es digna en Chile.
Patricio Navarro Silva
Deuda con los profesores
Se dice que la fuerza del lobo esta en la manada, por lo tanto, sería atinado pactar una alianza estratégica entre el gremio docente, el Servicio Nacional del Adulto Mayor y el Ministerio de Desarrollo Social, por cuanto octubre celebra a los adultos mayores y también el día de los docentes, que tiene dentro del gremio a tantos profesores, pensionados en quienes las instituciones del Estado mantienen una deuda económica, que los dirigentes del profesorado no han podido resolver en solitario, a pesar de la variada gama de gobiernos que se han sucedido.
Es un tema transversal la deuda histórica que ya lleva 40 años, activada y desactivada cual reality según conveniencia de gobiernos de turno y atención a quienes se les adeuda y que deben escuchar arengas y renovados "nanais" a los adultos mayores con discursos de humo, que ya nadie necesita escuchar y que sólo esperan en concreto el cheque con su dinero adeudado, y de una vez por todas, antes que pase a engancharlos la guadaña y se los lleve la tolva arrastrando dramáticamente como testimonio, la manita estirada, vanamente.
A nivel local, y a propósito de deudas, a los profesores comunales no se les canceló la indemnización el año 2008, en circunstancias que municipios vecinos más escrupulosos, como Calbuco, Hualaihué, Maullín, Puerto Varas, etc., sí lo hicieron. Mientras tanto, agradecer que el mundo siga girando, aunque claramente a marcha forzada y a ritmo de pandemia.
Marlene Cárdenas Siebald
Cansancio escolar
El cansancio en los colegios se está haciendo notar. Se siente el peso de los meses de pandemia y la crisis sanitaria que no da tregua a los docentes y a las comunidades educativas. Sin embargo, día a día ponen a disposición su ingenio, creatividad y energía, para lograr que los estudiantes se acerquen a tener la educación de calidad que soñamos para ellas y ellos.
El cansancio se nota en los ojos de niñas, niños y jóvenes. No menor es estar toda la jornada y más frente a una pantalla que pasó a ser la nueva normalidad en las salas de clases virtuales del país. La realidad es que día a día nos encontramos con cámaras apagadas que reflejan el panorama de muchos estudiantes: el desempleo de sus apoderados, el agotamiento mental y la posibilidad de la deserción.
Con todo en contra, las comunidades escolares y especialmente los docentes se mantienen firmes, se reinventan, buscan ayuda, motivación y reflexión en sus pares para lograr que los aprendizajes sean significativos. Están cansados, pero la pasión y compromiso con sus estudiantes es más fuerte porque viene de la convicción que todos tenemos el talento para construir el futuro que queramos soñar. Apoyemos a las comunidades a continuar trabajando con fuerza estos últimos meses del año.
Camila Saavedra Venegas, mentora de formación, Enseña Chile
Convención constitucional
"Una locura es hacer la misma cosa una y otra vez esperando obtener resultados diferentes". Lo dijo Einstein y, hasta hace poco, muchos políticos citaban la frase y estaban de acuerdo con ella.
Muchos políticos piensan que ellos también saben más que los técnicos, como Einstein, en cuestiones de sentido común. Por eso creen que es cuerdo confiar en que si hacemos la elección de constituyentes tal como se ha venido haciendo para elegir al Congreso, el resultado será una Convención Constitucional de excelencia.
José Luis Hernández