Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Opinión
  • Actualidad general
  • Deportes
  • Clasificados
  • Cartelera y Tv
  • Espectáculos
  • Contraportada
ENTREVISTA. Tomás Gárate, arquitecto de la Fundación Legado Chile y destrucción de sitios protegidos:

"En el contexto de escasez hídrica, la pérdida de humedales es un lujo que no nos podemos dar"

E-mail Compartir

Alma López

Ante los "incentivos perversos" de muchas empresas y propietarios privados en dar celeridad a proyectos que contemplan modificación de suelos, a raíz de la promulgación de la Ley de Humedales Urbanos y aprovechando la brecha de tiempo entre su aprobación y la publicación de los reglamentos que protegen estos espacios naturales, el jefe de Programas de Conservación y cofundador de la Fundación Legado Chile, Tomás Gárate, enfatizó en la necesidad de que las municipalidades ejerzan sus facultades para congelar permisos de obras que entren en conflicto con la conservación de los humedales.

"Estamos viendo una especie de oleada de rellenos, al menos en Puerto Varas y Puerto Montt, y los pequeños humedales que se han logrado conservar a lo largo del tiempo han recibido rellenos en las últimas semanas, por tanto estamos en la recta final y esta puede ser de las más peligrosas", afirmó.

-Se demoraron tres años en promulgar la Ley de Humedales Urbanos. Ahora se está en espera de los reglamentos que permitirán su aplicación. ¿Teme que lleguen tarde?

-Considerando el contexto y cómo son las tramitaciones de las leyes en general, no me parece que estén tardando tanto en sacar el reglamento, sin embargo, si bien la herramienta es muy concreta y marca un precedente en la planificación ambiental de las ciudades, la misma aprobación de la ley generó incentivos perversos por parte de muchos privados que están acelerando proyectos de modificación de suelos, de cauces o rellenos en distintos sectores, por tanto, necesitamos contar con el reglamento lo antes posible, que el Ministerio de Medio Ambiente impulse de la manera más urgente y diligente para que, como organizaciones, podamos declarar a los humedales y podamos incluirlos como instrumentos de planificación territorial.

Pero además, las municipalidades, a través del DOM, tienen el poder y la facultad de congelar ciertos permisos de edificación que entren en conflicto con la conservación de estos lugares naturales, en el caso que así lo determinen los planes reguladores comunales u ordenanzas de cada comuna.

-¿Qué se puede hacer mientras llega el mecanismo legal?

-Necesitamos que haya una coordinación muy fina y colaborativa entre las comunidades y las municipalidades. Es fundamental que los ciudadanos estén empoderados, son los que tienen ojos cotidianos en estos sitios naturales, que la comunidad que vive en torno a estos espacios esté muy atenta a los episodios de relleno y, al mismo tiempo, que este empoderamiento tenga una respuesta por parte del sistema público, que las municipalidades presten especial sensibilidad a proyectos o solicitudes de permisos de edificación en estos lugares.

-La ciudadanía podría entrar en el conflicto entre su necesidad de tener vivienda y poder proteger los humedales. ¿Cómo tener tranquilidad si los proyectos habitacionales los ejecutan sobre estos terrenos?

-Estamos en el siglo XXI. Está el conocimiento, la tecnología, la sabiduría para poder proveer soluciones de viviendas de todo tipo: sociales, en alturas, pero incorporando estos espacios como parte del desarrollo. Hay muchas metodologías de diseño urbano sensible al agua publicadas en distintas partes del mundo. No hay excusa. Es completamente factible poder responder a la necesidad de vivienda y crecimiento demográfico, que ya está teniendo la región desde las últimas décadas, con la conservación de los humedales. Plantearlo de otra forma es ignorancia o falta de disposición. Es el sector privado el que tiene que innovar.

-Aunada a la demanda habitacional local, se observa la migración de habitantes de la capital y otras ciudades hacia comunas del sur. ¿Cuáles son las consecuencias de esto?

-La región está recibiendo una presión demográfica muy grande, y más ahora con la tendencia que se está viendo de vivir fuera de Santiago por las condiciones de teletrabajo, tras la pandemia por covid-19. Eso significa para las regiones como la nuestra que las ciudades van a crecer mucho, en muy poco tiempo, y la conservación de estos espacios será fundamental para que ese crecimiento sea sostenible, orgánico que no vivamos conflictos socioambientales como las inundaciones que se están viendo recién y comúnmente en varias zonas del sur, la falta de áreas verdes, entre otras problemáticas.

-¿Cuáles son las consecuencias más relevantes de la destrucción parcial o total de los humedales urbanos?

-El daño no es solamente intrínseco a toda la biodiversidad presente en los cuerpos de agua. Toda la interacción en ellos, todo el conjunto de procesos ecológicos, hidrológicos y fisicoquímicos que se llevan a cabo en ellos, contribuye al bienestar de las personas, la literatura lo ha clasificado de distintas maneras: servicios ecosistémicos de soporte asociados al ciclo de nutrientes o formación de suelo, producción primaria y aprovisionamiento porque son fuente de comida importante o de agua. En el contexto de escasez hídrica que enfrenta Chile, la pérdida de humedales es un lujo que no nos podemos dar.

-¿Cuán irreversibles son los daños provocados hasta ahora con las intervenciones de inmobiliarias y particulares?

-Es muy difícil y nos va a salir muy caro restaurar estos espacios intervenidos. La restauración ecológica asociada al cambio de uso de suelo y los rellenos de los terrenos es muy costosa de revertir. Los rellenos son las transformaciones más drásticas del suelo, se interrumpen una cantidad enorme de procesos, físicos y químicos, es una de las amenazas más irreversibles y severas que puede sufrir este tipo de ecosistemas, a pesar de que tienen la capacidad de responder rápido a acciones de restauración ecológica. Y si asociado al relleno viene la construcción de un conjunto habitacional, es casi inviable el traslado de las viviendas a otras zonas, eso en la práctica no pasa. Estamos perdiendo el derecho al arrepentimiento.

"Si asociado al relleno viene la construcción de un conjunto habitacional, es casi inviable el traslado de las viviendas a otras zonas, eso en la práctica no pasa. Estamos perdiendo el derecho al arrepentimiento" "Estamos viendo una especie de oleada de rellenos, al menos en Puerto Varas y Puerto Montt, y los pequeños humedales que se han logrado conservar a lo largo del tiempo han recibido rellenos últimas semanas"

La DC proclama a Vallespín como carta a gobernador regional por la zona

E-mail Compartir

A través de su cuenta de Twitter, la senadora por la Región del Maule, Ximena Rincón, informó que su partido, la Democracia Cristiana, proclamó como candidato a gobernador regional de la Región de Los Lagos al ex diputado de la colectividad Patricio Vallespín.

"Una gran carta, que sabe que Puerto Montt debe ser la capital del sur austral de América Latina y que su región necesita un desarrollo sustentable y armónico entre sus principales sectores productivos", escribió la senadora en la red social de los 140 caracteres.

Vallespín fue diputado durante doce años por el ex distrito 57, culminando su labor parlamentaria en 2018. Además fue intendente regional durante la presidencia de Ricardo Lagos.

La Provincia de Llanquihue suma 40 casos nuevos de covid-19

E-mail Compartir

65 nuevos casos de covid-19 sumó la Región de Los Lagos ayer, según información del reporte de la Seremi de Salud.

El territorio regional acumula 7.519 contagios, de los cuales 7.332 son locales, 51 confirmados en vías de notificación, 166 de otras regiones y 21 del crucero Silver Explorer. La provincia de Llanquihue acumuló 40 casos nuevos y totaliza 5.099; la provincia de Chiloé agregó dos casos y acumula 212; la provincia de Osorno registró 21 casos nuevos y acumula 1.921 y la provincia de Palena no pesquisó casos nuevos y sigue con 49 acumulados. Además hubo dos casos confirmados en vías de notificación.

Por comunas, Puerto Montt agregó 22 casos y acumula 3.441; Frutillar dos y acumula 259; Los Muermos uno y acumula 164; Llanquihue dos y acumula 240; Maullín nueve y acumula 229; Puerto Varas cuatro y acumula 346.