Fabiola Oyarzún y su lucha por la comunidad
La dirigenta social puertomontina no ha parado sus actividades de ayuda a los adultos mayores durante estos meses de covid-19.
Para Fabiola Oyarzún, la pandemia del covid-19 no ha sido excusa para parar sus actividades en beneficio de los adultos mayores. Y es que, aunque de manera virtual, la presidenta de la Unión Comunal de Adultos Mayores de Puerto Montt ha continuado sus labores que buscan ayudar a este segmento de la población, sobre todo ahora, en momentos de crisis.
Como ella misma señala, las necesidades "son tantas" que tiene que estar permanentemente luchando para conseguir la ayuda que le permita ir en apoyo de estas personas.
Trayectoria
La actual dirigenta social desarrolló una extensa carrera en el mundo de la educación desde que se tituló en la Escuela Normal de Ancud y hasta el momento de su jubilación, después de 45 años de ejercicio profesional.
Durante sus años de trabajo en las aulas desarrolló labores en distintas comunas, como Puerto Montt, Calbuco, Coyhaique y Puerto Varas.
De hecho, sus inicios tuvieron lugar en la Escuela 4 de Frutillar. Posteriormente, trabajó en Huito (Calbuco), Nueva Braunau y en el Departamental de Puerto Varas.
También vivió en Coyhaique, mientras que en Puerto Montt se desempeñó en distintos establecimientos educacionales, como en la Escuela 5, ubicada en la Población Pichi Pelluco.
En ese tiempo, recuerda que debido a la alta demanda de alumnos se debió construir un anexo en el establecimiento. Por aquellos años, además, la directora de la escuela era su mamá, Luisa Cárdenas.
"Ella creó el anexo, donde hoy se ubica la sede de la Unión Comunal de Adultos Mayores de Puerto Montt. Éramos cinco profesoras las que comenzamos a realizar clases de primero a cuarto básico", relata.
De este anexo, según cuenta, nació la Escuela 100. Luego se trasladó a vivir a Coyhaique, para posteriormente volver a Puerto Montt, para prestar labores en la Escuela de Pelluco F-728.
Después se hizo cargo del internado de la Escuela Especial y tras un problema de salud, siguió su trayectoria en el internado del Comercial, para terminar su carrera en el Liceo Industrial. En sus tiempos en el aula fue profesora de todas las asignaturas de primero a cuarto básico, mientras que de quinto a octavo básico, de música y folclor, que es la especialidad con la que se tituló.
De hecho, en sus tiempos en el Liceo Industrial consiguió que bajo su dirección varias parejas de cueca obtuviesen títulos en torneos comunales, provinciales y regionales, clasificando de este modo a los nacionales, donde realizaron buenas presentaciones.
-¿Fue recién después de jubilar que comenzó su carrera dirigencial?
-Sí, aunque antes fui presidenta de los cursos de mis hijos, de los centros de padres y fui vicepresidenta de la Junta de Vecinos de la Población Pichi Pelluco.
-¿Qué la motivó a tomar el camino dirigencial con los adultos mayores?
-El afán de servir y de ayudar a la gente. Me gusta el trabajo social, el poder ayudar a las personas. Siempre he tratado de ayudar. Lo hacía con mis apoderados, con los estudiantes, por ejemplo, los apoyaba para conseguir becas. Yo les decía: "estudien lo que les guste, pero sean buenos profesionales. No importa el título, pero sí que les guste lo que estudien". Y ese afán siempre lo he tenido. Creo que el trabajar y ayudar a los demás los heredé de mi madre.
-Lo mismo con los adultos mayores...
-Con los adultos mayores igual. Cuando llegué a la Unión Comunal como presidenta hace ya siete años (segundo período), dije: "aquí no corren los títulos, ni existe el color político ni el credo religioso. Aquí somos todos iguales".
-¿Cómo ha sido este tiempo de pandemia?
-Yo no he parado de trabajar. He estado pidiendo por mis adultos mayores, sean o no de los 159 clubes de adultos mayores que existen en Puerto Montt (100 pertenecen a la Unión Comunal). Yo los ayudo igual. He conseguido ayuda en la municipalidad (calefacción) y para todos, lo mismo que el almuerzo para quienes viven solos. Hay muchos adultos mayores que viven solos.
-¿Qué tan difícil es la soledad en este segmento de la población?
-Hay muchos en esta condición, pero también hay muchos que están en muy malas condiciones. Hay mucha pobreza escondida en este segmento de la población. A ellos no les gusta mostrarse así porque son muy dignos y tampoco sonde estar pidiendo cosas. Entonces, tenemos que generar la instancia para que los beneficios les lleguen a todos. También conseguí podólogos para ellos, para que puedan ir a los domicilios, porque hay que considerar que hay personas que son diabéticas y no ven para cortarse las uñas.
-¿Cómo ha sido este tiempo para un segmento tan golpeado por la pandemia?
-Estresante para todos. Estábamos acostumbrados a encontrarnos, a juntarnos durante la semana y en las reuniones de la Unión Comunal. Eso igual se extraña. Además, los clubes se reúnen todas las semanas. Realizan manualidades y celebran los cumpleaños. Hacíamos clases de folclor, de tango y hasta de flamenco tuvimos.
-Y ahora un 18 sin baile...
-El tiquitiquiti tendrá que ser virtual no más. Este año tenía planificado hacer clases, junto a otras profesoras jubiladas, para que los adultos mayores aprendieran a leer y escribir, ya que hay muchos que no saben. Después celebrar la noche de San Juan, el pasar agosto, y para las Fiestas Patrias queríamos una fiesta en la sede.
"Estábamos acostumbrados a juntarnos todos durante la semana"
"Hay muchos adultos mayores que viven solos... hay muchos que están en muy malas condiciones".
fabiola oyarzún desarrolló su carrera educacional durante 45 años.