Correo
San Alberto Hurtado
Nací en Puerto Montt y soy médico veterinario, casado con Inés, con quien tenemos dos hijos. Quiero escribir un poco de lo que siento al escuchar hablar o ver algo de Alberto Hurtado; San Alberto Hurtado. Soy hijo de Nitza Lacoa Meza, quien tuvo la dicha de conocerlo, y siempre desde niño me habló de él. Era un hombre alegre, sonriente, muy preparado intelectualmente (30 años de estudios y sólo 16 de cura), un hombre que hacía soñar a la juventud con un mundo mejor.
Pasados los años, me hicieron clases alumnos de Alberto, que por verlo a él decidieron ser curas. Uno de ellos me dio un retiro de ejercicio espiritual cuando tenía 15 años, fue en Santiago. Fui comprendiendo de a poco la vida de Alberto, un hombre que de niño sufrió y que veía como su madre era capaz de trabajar con humildad para que él pudiese estudiar en el Colegio San Ignacio.
Alberto era brillante, buen hijo y buenas notas. Hace su servicio militar y se destaca, y luego entra a estudiar Derecho, destacándose nuevamente como estudiante y con una sensibilidad especial hacia los que sufren, los pobres. Acá viene el salto hermoso, pues decide ingresar a la Compañía de Jesús y entregarse por entero a Jesús.
Alberto vivió con mucha intensidad los ejercicios espirituales de San Ignacio de Loyola, que lo marcarían en todo su ser. Después de muchos años de formación y distintos servicios, un día se encuentra con un pobre, que le recuerda a su Señor. Estaba mojado y con frío. Se conmueve y como un huracán se pone manos a la obra. Predica, pide ayuda por todos lados, para que le ayuden a hacer un hogar para los pobres donde puedan cambiar su ropa mojada, tomar una rica y calentita sopita y una buena cama.
Él daba toda la plata de él, para él todo era para los pobres que sufrían en las calles, niños y adultos, todo para ellos, nada para sí. Me imagino la alegría de Alberto cuando llegaron sus primeros "patroncitos" a ocupar el hogar; me imagino cuando vio que comían lo poco que les podía dar y cuando dormían en camas decentes y no botados en la calle.
Me imagino que Alberto estaría agradecido de Dios, por ese gran regalo de poder servirlo. Ahora todo tenía sentido, toda su vida, todos los estudios, toda la preparación, no era para él, era para los pobres, era para nuestro Señor que lo esperaba en cada persona que sufría en la calle.
Nunca recibió un peso de sueldo, en el Hogar de Cristo, para él eso sería pecado. Querido Alberto, te pido por mí y por mi pobreza humana, ayúdame a ser mejor y llevar alegrías al que lo necesita.
Gerardo Ditzel Lacoa
Nueva Constitución
Como ya comenzó la propaganda para el plebiscito, creo necesario informar a todos que en Venezuela, después de efectuar la Constituyente, tienen gratis el agua, pero no hay.
Tienen gratis la luz, pero no hay. Tienen gratis el internet, pero no hay. Tienen gratis la salud, pero ¡tampoco hay! (esperando réplica).
Lionel Álvarez Westermayer
Impuesto a los súper ricos
La nueva medida "estrella" que se ha robado el foco (cuando la experiencia ha dejado claro que es una opción muy ineficiente) es el impuesto a los altos patrimonios o, más rimbombantemente nombrado, el "impuesto a los súper ricos". Se trata de un proyecto inconstitucional presentado por la oposición que busca realizar un gravamen -supuestamente por única vez- a las riquezas que superen los US$ 22 millones, para recaudar teóricamente US$ 6.000 millones y así financiar una "renta básica".
Sin embargo, la experiencia internacional nos muestra que no es tan bueno como lo explican. Italia, Alemania, Dinamarca y Grecia han suprimido este tipo de impuestos porque generan más problemas que soluciones.
Incluso, Podemos en España desistió públicamente de su defensa este año.
Aprendamos de los ejemplos. Porque hay una sola cosa más dolorosa que aprender de la experiencia, y es no aprender de ella.
Tomás Orellana Bardavid
Premio Nacional de Historia
Muy merecido el Premio Nacional de Historia al historiador puntarenense Iván Jaksic Andrade, erudito investigador sobre la figura de Andrés Bello. Pasa así a formar parte, como él lo dijo, al selecto grupo de historiadores que han obtenido este galardón.
Jaksic se convierte en el segundo historiador magallánico en obtenerlo desde que se instauró este premio en el año 1974. Mateo Martinic Beros fue el primero que lo recibió en 2000.
Francisco Fernández de Cabo
Campaña del plebiscito
Lo bueno de la cuarentena es que no estaré tan expuesto a la propaganda política del plebiscito.
Jaime Muñoz