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cuenta el ser informal. Es decir, el conductor que tiene contrato de trabajo no puede postular a este bono porque se supone que está ganando el ingreso mínimo. Entonces, le darán el beneficio a los informales, lo que significa que yo, como empresario, tendría que inventar un chofer y ese recibiría este apoyo. Por eso digo que es el mundo al revés.
-¿La mayoría de los conductores en Puerto Montt tiene contrato de trabajo?
-Nosotros hemos luchado para que nuestros conductores estén con contrato de trabajo, pero el Gobierno dice que los que están en esta condición no tendrán ninguna ayuda. De qué estamos hablando, si esta es la gente que lo necesita, la que tiene contrato de trabajo y está ganando cero peso por salir a trabajar.
-¿El retiro de máquinas ha significado dejar sectores sin cobertura?
-Todos los sectores de Puerto Montt están con problemas de cobertura. Si tenemos trabajando 100 máquinas, hemos tenido que distanciar los recorridos a cada 20 ó 25 minutos. En algunas líneas teníamos frecuencia de 15 minutos, pero ahora, por este asunto, pasan cada 20. No hemos dejado a ningún sector sin contar con su recorrido, pero sí su paso es a una distancia mayor de tiempo. De 5 a 6 minutos pasamos a 20 en algunos lugares.
-¿Qué otros problemas han tenido?
-Tenemos el problema de que los bancos no respetan nada, no les importa lo que sucede con la gente. Les deben tres a cuatro meses y proceden... El año pasado hubo gente que se endeudó para comprar máquinas nuevas ($70.000.000). Lo hicieron sin saber lo que pasaría y por eso ahora tienen una deuda que puede significar que una vez terminada la cuarentena, les quiten los vehículos. Hoy no les alcanza para pagar la cuota, que puede ser de unos $800.000 mensuales. No sé la razón por la que se endeudaron de esta manera.
Fiscalizaciones
-¿Cómo analiza las fiscalizaciones de las que el sector ha sido objeto en este tiempo?
-Cuando estuvimos paralizados como protesta por la subvención otorgada a los adultos mayores, Carabineros habló conmigo y me pidió que hablara con los dirigentes para que el paro fuese ordenado y fuese un éxito. Hablé con toda la gente y nos pudimos a disposición de Carabineros, que nos ayudó incluso a estacionar y a ordenarnos en la Costanera. Pero nos sacaron 236 partes. Andaban de civil sacando fotos a las patentes y diciendo que estábamos mal estacionados, siendo que ellos mismos nos estacionaron. Yo hablé y les recordé el diálogo que tuvimos y que nos habían dicho que habíamos sido ejemplares en nuestro comportamiento. No se rompió ni una ampolleta en el centro de Puerto Montt. De forma ordenada terminó nuestro paro y nos fuimos de inmediato a trabajar. A ustedes les consta que no tuvimos ningún problema.
-¿Cuáles son los aspectos que al gremio lo hace sentir perjudicado?
-Nos compensaron 87 pesos de los 300 que dejamos de percibir. Una vez más nosotros seguimos subvencionando a la gente, al adulto mayor y al estudiante, y estamos cada día más pobres, por culpa de las políticas populistas que sacan los gobiernos. Y hablo de todos los gobiernos, porque el actual diseñó una política populista para el adulto mayor; pero la Presidenta Michelle Bachelet, durante su administración, dijo que "los estudiantes son estudiantes las 24 horas del día", por lo tanto, si se suben a las 10 de la noche a la micro siguen siendo estudiantes, y si se suben a las 6 de la mañana también. Nosotros tenemos recorridos que salen a las 5:30 horas y a las 6 horas ya se han subido 10 a 15 estudiantes borrachos, amenazando al conductor y sin ni siquiera pagar. Entonces, ¿de qué estamos hablando?, ¿qué hace un conductor ante 15 personas? Por eso digo que este es el mundo al revés.
-¿Cómo podría cambiar el escenario para el transporte?
-La salvación para nosotros es que podamos tener un perímetro de exclusión, que es lo que estamos pidiendo hace rato y por el cual llevamos años trabajando y luchando, de manera que sea acorde a lo que necesitamos. Llevamos cuatro a cinco años abordando el tema con los gobiernos para que esto se arregle, y ahora esta iniciativa está medianamente decente como para tomarla en Puerto Montt. Nosotros estamos de acuerdo con instalar todas las medidas de seguridad para nuestros usuarios y todo lo que necesitemos, porque se pretende automatizar todo el servicio y que los conductores, por razones de seguridad, no anden con plata, por lo que el pago debiera realizarse con tarjeta. También estamos de acuerdo con el sistema de cámaras en los buses. En estos momentos lo que queremos es que se fijen las pautas para partir el próximo año si Dios quiere, pues eso sería la única forma para que el sector vuelva a surgir y a tener confianza en la autoridad para salir adelante. Si no tomamos el perímetro de exclusión no le doy más de dos a tres años de vida al gremio.
Pandemia
-¿Cómo ha sido el cambio cultural que ha significado esta pandemia?
-Generamos conciencia en la gente. Todos nuestros conductores andan con sus mascarillas. Además, la municipalidad le realizó el test de PCR a todos nuestros conductores y no hemos tenido mayores problemas, salvo un caso, pero que se solucionó de inmediato. Se le envió a una residencia sanitaria y se hizo la trazabilidad a todos. Da la impresión que recién comenzaba con la enfermedad porque no hubo ningún problema con la gente con la que tuvo contacto.
-¿Cómo han tomado los conductores todos los cambios?
-Ha sido complicado, porque en cada vuelta que se realiza los mismos conductores, junto al personal que tiene cada línea, debe sanitizar su máquina, las manillas y los tomadores con alcohol o con cloro; y todo antes de la siguiente vuelta. Todos se preocupan de que la cosa ande bien y esto ha significado un aumento de costos que asumen las líneas o los dueños. En el fondo nos repartimos la torta de los problemas que hay.
-¿Y la relación con los pasajeros, cómo ha sido?
-Ellos son los primeros en no dejar subir a una persona sin mascarilla. Son la primera autoridad que tenemos y está sucediendo, además, que la misma gente no permite que alguien ande sin mascarilla. Es un asunto social. Todos andan con su alcohol gel y a cada rato tienen que estar desinfectando, por ejemplo, las monedas que se usan, entonces, es complicado, pero hemos logrado mantener bien esto.