Correo
Dotaciones de buques
Quiero responder la columna escrita por el presidente de Armasur, Héctor Henríquez, publicada el lunes 3 de agosto pasado en el Diario El Llanquihue.
En ella, se confunde y engaña a la ciudadanía cuando se asevera la creación de una multigremial donde el trabajador y el emprendedor se "funden" (sic), ya que Armasur desde hace bastante tiempo ha sobrepasado la línea roja en la dignidad hacia los trabajadores embarcados y el cumplimiento de las normas laborales intrínsecas al quehacer marítimo.
Para ello, se recurre a sindicatos financiados y dirigidos por los armadores para desmantelar la legislación, con apoyo de la Directemar y la Dirección del Trabajo, que favorecían a las dotaciones de buques mercantes, sin importar que estas normas sean convenios internacionales ratificados por Chile por más de diez años. Tampoco han dado cumplimiento a gran número de sentencias emanadas del Poder Judicial y mantienen listas negras de trabajadores que se han atrevido a reclamar derechos laborales o medioambientales.
Existe un abundante acopio de documentos en los tribunales, el Parlamento y verdaderos sindicatos de trabajadores que dan cuenta de la gran cantidad de vulneración de derechos fundamentales que son violentados a la gente embarcada en el tráfico marítimo de cabotaje.
Nuestra lucha de años por hacer respetar la legislación vigente y promover acuerdos con los empresarios ha chocado con una pared infranqueable, la que esperamos derribar una vez que la ciudadanía apruebe cambios constitucionales que permitan una verdadera libertad económica y de trabajo, y una simetría en las relaciones laborales, conjuntamente con justicia social, y éstas sean la pirámide del desarrollo económico del país.
Arturo Bravo Fernández, presidente de la Federación Nacional de Sindicatos de Oficiales
Pandemia en Calbuco
Es surrealista ver un arduo partido de futbolito con jugadores sin mascarilla en una popular población con barra y sin distanciamiento en Calbuco. El pandemoniun que no tiene límite y se presenta o representa en aquellos que no tienen el mínimo respeto por el prójimo.
El tiempo presente procesa actitudes que salen de todo contexto y contribuyen a consolidarse como dañinas para las personas que sí acatan las normas de protocolos establecidas para poder controlar la pandemia del covid-19.
La pérdida del sentido humano y la irresponsabilidad mayúscula de algunos sólo contribuye a expandir el virus.
La tarea es de todos en su conjunto y no se puede hacer de esto un juego. Las filas deben ser con la distancia prudente; el lavado de manos y la mascarilla son las únicas armas que serán capaces de poder vencer a esta pandemia y no generar un pandemónium.
Frank Lambarri
Violencia en el sur
La violencia en La Araucanía va en aumento día a día. Héctor Llaitul, líder de la CAM, amenazó al Gobierno, ¡y no hubo reacción! Ya van más de 70 atentados desde marzo en esta "zona cero".
También fue descarrilado un tren de carga en la comuna de Ercilla que dejó a su maquinista herido; y el 1 de agosto por la noche, el desalojo por carabineros de cuatro sedes municipales que estaban tomadas por mapuches, en apoyo a huelga de hambre del machi Celestino Córdova, generó graves incidentes.
Fueron incendiadas las municipalidades de Ercilla y Traiguén y hubo disturbios y destrozos en las de Curacautín y Victoria, donde también se produjeron enfrentamientos entre vecinos y comuneros.
Corren rumores de que se ha ordenado a carabineros que no actúen, que se parapeten, que no ataquen, ¿será cierto?
Pero sí es cierto que la civilidad ya ha comenzado a defenderse con armas de los robos y ataques de los mafiosos, porque el Gobierno sólo anuncia querellas, pero no actúa. ¿Hasta cuando?
Adolfo Carrasco Lagos
"Yo soy más autoridad"
Cuando veo a un diputado que elude una fiscalización afirmando que él tiene más autoridad que los fiscalizadores porque "me eligió el pueblo", con lo cual se arroga privilegios contrarios a lo establecido en la Constitución, e impide el cumplimiento de una norma que protege a la población, no sé por qué me viene a la memoria la fábula de George Orwell titulada "Rebelión en la granja".
En ella, los cerdos asumen el poder porque los otros animales los eligieron para terminar con los abusos del granjero, pero al poco tiempo esas nuevas "autoridades" hicieron de la corrupción y del incumplimiento de la ley una norma, en base a los privilegios que se arrogaron por tener mayor autoridad.
Enrique Alvayay Castro