Marcelo Galindo

Más de 480 fiscalizaciones ha realizado la Dirección Regional del Trabajo durante todos los meses (desde mediados de marzo) de pandemia en la Región de Los Lagos.

Es así como un 11%, es decir más de 50 empresas, han recibido infracciones.

Esta labor se ha centrado en las pesqueras, construcciones, astilleros, comercio detallista y retail. La mirada de los fiscalizadores ha estado puesta en el manejo sanitario para prevenir el covid-19.

De acuerdo a la Dirección Regional del Trabajo, el nivel de cumplimiento de la normativa laboral, especialmente en lo referido a las condiciones de higiene y seguridad constatado en las distintas visitas realizadas a las empresas, ha sido positivo, presentándose un cumplimiento que asciende a un 89%.

En general -se indicó en la Dirección del Trabajo- se detectó un buen comportamiento en las diferentes empresas y comercio fiscalizado producto de las medidas que se deben abordar por el coronavirus.

Los problemas detectados fueron en el rubro de la construcción de Puerto Montt; en un astillero ubicado en el sector de Chinquihue y en locales del comercio menor instalados en la Avenida Presidente Ibáñez. En establecimientos fue donde se descubrieron informalidades laborales, como no contar con un registro de asistencia de sus trabajadores. Y, por ello, junto con cursarles una multa se les otorgó un plazo para reparar el problema.

Circunstancias

Según Mauro González, director regional del Trabajo, estas funciones se cumplieron respaldado en la actual normativa laboral.

La autoridad comentó que se verificó, en distintos sectores productivos, el cumplimiento de los protocolos de salud y seguridad, "ampliando nuestro radio de acción en el contexto del covid-19 y teniendo presente el artículo 184 del Código del Trabajo que obliga a los empleadores a proteger eficazmente a los trabajadores".

Para González resulta fundamental la labor que han desempeñado los funcionarios del servicio. "Ellos han estado a la altura de las circunstancias difíciles que le toca vivir al mundo laboral;, no solamente fiscalizando, sino que también capacitando, entregando asistencia técnica, participando en conciliaciones y mediaciones".

Destacó -además- la modernización que experimenta la entidad, lo que ha sido muy relevante frente a la pandemia. "Hemos fortalecido nuestros canales de atención virtual, como, por ejemplo, recibiendo denuncias y reclamos vía www.direcciondeltrabajo.cl sin la necesidad que los usuarios vayan a algunas de las inspecciones, sin perjuicio que debemos seguir avanzando porque no todos tienen acceso a la digitalización", resaltó.

Colaterales

Para Claudia Villagrán, dirigenta del sindicato Falabella, la mirada debe estar enfocada en los problemas laborales a los que se han visto enfrentados durante la pandemia. Ello, porque la tienda está cerrada hace más de una semana por la cuarentena en Puerto Montt.

La dirigenta dijo que las medidas sanitarias y de distanciamiento social se han cumplido en esta empresa.

"Más que la pandemia los daños colaterales son los que afectan, como la reducción de jornada y los más de 40 despidos".

Mabel Varas dirigenta sindical de la tienda Easy, confirmó que se han adoptado todas las normas sanitarias instruidas por el Ministerio de Salud.

"Funcionamos con dos turnos éticos, que se van rotando cada semana, de acuerdo a la normativa de la Dirección del Trabajo, al igual que las medidas adoptadas para los clientes exigiendo los permisos respectivos", manifiesta.

Explicó que el local está catalogado como tienda de primera necesidad por la venta de artículos de aseo y materiales de construcción.

Observaciones

En el proceso de fiscalización, uno de los hechos que llamó la atención de la Dirección del Trabajo, tiene relación con una obra que se construye en Puerto Montt y que no contaba con varias medidas de seguridad, por lo que los trabajos fueron paralizados. "Se detectaron incumplimientos graves de las obligaciones de cuidado del empleador en relación con riesgos de carácter eléctrico y de caída desde distintos niveles, por lo que se procedió a suspender las actividades laborales hasta que el organismo administrador de la ley número 16 mil 744 (al cual se encontraba afiliado la empresa) regularice las observaciones constatadas por los funcionarios de la Dirección del Trabajo. Asimismo, se aplicaron las sanciones pertinentes", señala parte del informe.

De acuerdo a José Pacheco, presidente provincial de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), lo que falta es una organización más fuerte en materia de construcción para evitar problemas en este rubro.

Pacheco explicó que los trabajadores de esta área realizan labores transitorias en faena "y no tienen capacidad de organizarse y no se pueden constituir, por lo que falta la llamada organización ramal".

Según el dirigente de la CUT, producto de esto existe desprotección hacia estos trabajadores "y los organismos del Estado deberían tener una mayor participación, hay casos en que se demoran más de 15 días en iniciar los procesos. A ello se suman las esperas en las barreras sanitarias, el costo del tiempo se lo cargan a los trabajadores", aseguró.