Correo
Pasarela del Mall Costanera
Es difícil entender tanta ignorancia y comentarios malintencionados frente a proyectos de gran escala para nuestro Puerto Montt. Algunos critican la construcción de la pasarela del Mall Costanera como si vivieran en la Edad Media, como si todo el progreso fuese un pecado. Cada quien puede levantar críticas y pueden ser aceptables cuando tienen contenido, pero criticar desde la ignorancia se vuelve hasta una irresponsabilidad.
Todas y todos queremos un mejor Angelmó, un mejor Parque Costanera, tener una ciudad limpia y ordenada, tener mejores calles y veredas en nuestras poblaciones y, por supuesto, contar con recintos culturales y comerciales que permitan mantener una sólida oferta en cuanto a la entretención, al abastecimiento frente a necesidades y a la creación de mejores fuentes de trabajo. En esta lógica, el debate de los concejales de Puerto Montt sobre la aprobación de la pasarela se vuelve casi inminente.
Hoy no se puede seguir exponiendo a las personas a salir a la calle para acceder a la ampliación. Muchos lectores lo han señalado: la pasarela se vuelve una necesidad en el progreso de Puerto Montt, porque viene a solucionar el colapso vehicular en calle Copiapó con Juan Soler Manfredini, pero además otorga conectividad a un centro comercial que mantiene más de 5.000 puestos de trabajo a puertomontinas y puertomontinos.
A ellos, a las familias que visitan el centro comercial y al turismo local, es una obra pendiente importante. No podemos vivir sólo de las bonitas palabras. Las acciones, las obras y los proyectos con visión de futuro son sumamente importantes, sobre todo en tiempos de crisis sanitaria y también económica.
Debemos cautelar lo bueno por sobre los comentarios mal intencionados. Como puertomontina, espero que la municipalidad más el concejo aprueben la pasarela. No sigamos pausando el desarrollo en nuestra ciudad.
Susana Contreras
Dudas sobre la pandemia
Ya se ha ido conociendo que las cifras de contagiados y muertos por coronavirus han sido sobredimensionadas. Si pensamos bien, ello puede originarse en errores estadísticos; pero no debemos obviar que ello ha causado pánico en la población, confinamiento y pobreza.
En este proceso han existido numerosos profesionales y líderes de opinión que, en vez de dar consejos o soluciones al problema, se han erigido en amplificadores de los dictados políticos de la OMS (Organización Mundial de la Salud) y en simples catastrofistas. Sería bueno saber si, cuando se aquilate que la "pandemia" no ha sido lo que se nos vendió, o que incluso ha sido un plan de control de la población, tales personeros reconocerán sus errores. En el Japón clásico, cometerían seppuku.
René Fuchslocher Raddatz
Políticos y las AFP
Ver a políticos rasgar vestiduras por el retiro del 10% de las AFP causa indignación, cuando vemos que esas administradoras han perdido, a través de los años, miles de millones de pesos pertenecientes a los trabajadores; y estos políticos guardaban silencio.
En Perú retiraron el 20% de los fondos y no pasó nada, todo en orden, y como tiene el mismo sistema nuestro, el Tribunal Constitucional saca las garras y ordena que las pérdidas sean compartidas, 50% las pagan los trabajadores y 50% las AFP. Asunto arreglado. Aquí, los parlamentarios Carlos Bianchi, Eduardo Frei, Antonio Horvath y Eugenio Tuma intentaron este sistema, pero fracasó.
La gran tragedia nuestra se la debemos a Ricardo Lagos, que trajo sus multifondos para beneficiar a las AFP. En Chile tenemos una clase política podrida. No han tenido piedad con los trabajadores. Si en la próxima década no hacemos nada nuestros ingresos anuales pueden caer al 1,5%.
Hoy, lo que está faltando son más AFP. Lo que tenemos ahora es simplemente un monopolio controlado por los políticos.
Rodolfo Saldivia Klenner
Retiro del 10% y plebiscito
Cuando los mismos que apoyaban férreamente, a todo evento, la aprobación del retiro del 10%, utilizando el potente argumento de que era para ir en ayuda y protección de los chilenos que la estaban pasando muy mal en medio de esta grave crisis sanitaria, resulta que ahora, en medio de la misma crisis sanitaria que ellos mismos citaban, piden plebiscito, ahora ya, lo que se traduce en llevar a los mismos chilenos que decían proteger con la aprobación del retiro del 10%, a incalculables riesgos de contagio con las aglomeraciones propias de un acto eleccionario.
¿En qué quedamos, los protegen o no los protegen? Todo indica que sus urgentes idearios político partidistas no les permiten o no quieren darse cuenta que son los mismos chilenos y chilenas por los que juraban proteger con el retiro del 10%.
Qué rapidez para pasar de "protegidos" a "utilizados". ¿En qué quedamos?
Luis Enrique Soler