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Empresa local elabora bandejas sanitizadoras de pies con plástico reciclado de salmonicultura

PUERTO MONTT. GreenSpot promueve la economía circular que busca que los residuos que se producen en la región sean utilizados para elaborar nuevos productos en la zona. Además va en el combate del coronavirus.
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Constanza Hitschfeld

A raíz de la pandemia de coronavirus surgen soluciones que buscan realizar un cambio, modificando elementos ya existentes con el fin de mejorarlos. Tal es el caso de GreenSpot, una empresa de reciclaje industrial de plásticos que innovó con una solución para prevenir el contagio de covid-19. Elaboran bandejas sanitizadoras de zapatos o pediluvios que se colocan en las entradas de las casas, empresas o instituciones para desinfectar los zapatos, impidiendo la propagación del virus desde las suelas del calzado.

Promueven la economía circular local, buscan que se reduzca al mínimo la generación de residuos. Transforman los desechos plásticos en pellet para reinsertarlos en un nuevo ciclo de vida. Reciclan boyas, flotadores, bidones y bins, entre otros, provenientes de la industria acuícola y en menor medida de la agropecuaria. Esto para generar, como primer producto, pellets de plástico para que, los mismos fabricantes locales, los puedan adquirir e incorporarlos en sus productos finales, en la misma zona en que extraen los residuos.

Benjamín González, fundador y gerente de GreenSpot, comentó que "nosotros nacimos a fines del 2016, después de haber estado harto tiempo trabajando y circulando acá en el sur. Vimos que estaba la necesidad de generar una respuesta para hacernos cargo de los residuos plásticos industriales y domiciliarios. Pero de una forma distinta, cambiar el paradigma que existe en Chile de acumulación de residuos y despacharlos a otras partes".

Propuesta que ha crecido al alero de apoyo de Corfo y Sercotec, de hecho la empresa fue destacada el año pasado por estos organismos, oportunidad en que Rodrigo Carrasco, director regional de Corfo, comentó que "una de las prioridades de Corfo es la Economía Circular, y en este caso tenemos un ejemplo de cómo se ha consolidado un emprendedor que ha podido levantar financiamiento y una cartera de clientes, y que ha podido utilizar instrumentos de Corfo de la región y a nivel nacional, posicionándose como un ejemplo para todo el país".

A gran escala

Durante los últimos dos años y medio en GreenSpot han generado alrededor de 2 millones de kilos de plástico cien por ciento reciclado. Materia prima que se utiliza para elaborar una serie de productos que se consumen en la región y en el norte del país, tales como boyas, estanques, fosas, líneas de alimentación, flotadores, composteras, asientos de plaza, mobiliarios, juegos, entre otros, y actualmente bandejas sanitizadoras de zapatos.

"Nosotros hemos estado muy enfocados en fabricar estos pellets y a partir del año pasado empezamos a innovar con productos sustentables basados cien por ciento en economía circular local. Básicamente lo que queremos hacer es que circulen los productos en la misma región, siendo capaces, nosotros mismos, de fabricar productos finales con nuestro material", enfatizó González.

En la empresa recicladora de plástico vieron la crisis como una oportunidad para innovar con una solución desde el punto de vista sanitario. Los pediluvios son unas bandejas altas y pequeñas de 60 x 90 centímetros, que se ubican en los distintos accesos de las zonas para sanitizar los zapatos con un líquido desinfectante, antes de entrar a los trabajos o casas.

"Comenzó la pandemia y nos enfocamos en sacar un producto que sea capaz de llegar a más gente, de movilizar un montón de material y que sea útil para la pandemia. Así llegamos a las bandejas sanitizantes o pediluvios, que básicamente son bandejas de plástico cien por ciento reciclado, no tienen una gota de plástico virgen, con las que promovemos las prácticas de inocuidad que tienen las fábricas de alimentos", explicó el fundador de GreenSpot.

Están apostando a colaborar con otras empresas para moldear los pediluvios. Creen que esto es clave para el éxito de la economía circular y para el uso de la infraestructura que tiene la región. "Hace sentido por todas partes porque evitas inversiones que pueden ser elefantes blancos. Si nosotros queremos fabricar uno o dos productos no requiero tener una infraestructura tan grande para esa demanda que inicialmente no la tiene. Entonces como son productos de nicho apostamos a la colaboración", dijo el emprendedor.

Comenzaron a vender hace dos semanas, han entregado ochenta unidades y tienen pedidos por más de cien y sigue creciendo. Los compradores son instituciones, empresas y están cotizando algunas mineras en cantidades mayores. El avance que han tenido como empresa, insiste Benjamín González, no sería posible sin la colaboración.

"Creemos que es súper importante que las iniciativas se hagan a nivel local y poder utilizar nuestros residuos en productos que hacemos nosotros mismos. Síndrome, problema y solución. No por una cosa chovinista, sino que tiene que ver con que es más sustentable. Generamos oportunidades locales y apoyamos a los emprendedores. Al final el beneficio que se puede dar con el residuo queda acá", expresó el fundador de GreenSpot.

60x90 centímetros tienen las bandejas para los zapatos, las que deben acompañarse de un desinfectante.

Justicia condenó a veterinaria por negarse a dar información al Sernac

MULTA. Clínica Veterinaria Puerto Montt deberá pagar como sanción 300 unidades tributarias mensuales, unos 15 millones de pesos
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La Corte Suprema ratificó la sentencia de primera instancia que condenó a la Clínica Veterinaria Puerto Montt al pago de 300 U.T.M por negarse a entregar información requerida por el Sernac.

Los hechos ocurrieron en el año 2018, cuando la Dirección Regional del Servicio realizó un estudio de precios en el mercado de las clínicas veterinarias. En la ocasión, la Clínica Veterinaria Puerto Montt, propiedad de la médico veterinaria María Lucila Salazar, se negó a entregar la información ya que su establecimiento no tenía la calidad de empresa acorde a la ley.

"En su oportunidad, la dueña de la clínica, argumentó que tras los servicios prestados entregaba boletas de honorarios a sus clientes y, por lo tanto, su actividad laboral equivalía a la realizada por un profesional independiente y no por una empresa", según explicó Nicolás Calisto, director regional (S) de Sernac Los Lagos.

Tras la denuncia, el Tercer Juzgado de Policía Local de Puerto Montt, condenó a la clínica a una multa de 300 UTM a beneficio fiscal.

La empresa apeló a la Corte de Apelaciones de la capital regional, la que revirtió el fallo, ante lo cual Sernac elevó los antecedentes a la Suprema.

Finalmente, el Máximo Tribunal ratificó el fallo condenatorio de primera instancia, que da cuenta que la denunciada oculta su calidad de empresa en perjuicio de los consumidores, pero ofreciendo sus servicios bajo el nombre de clínica. Esa figura intenta evitar sanciones que apuntan a proteger el interés general de los consumidores.

Para la Corte Suprema, la empresa infringe la Ley de Protección de los Derechos de los Consumidores en su artículo 58, la cual señala que, durante los procedimientos de fiscalización, las empresas y sus representantes deben otorgar todas las facilidades al Sernac y no podrán negarse a proporcionar la información requerida sobre los aspectos que son materia de la fiscalización.

"No es aceptable que una empresa desconozca nuestra legislación e impida que una autoridad pública, en este caso el Sernac, pueda realizar su labor. Esperamos que este tipo de conductas no se repitan, pues no sólo le están cerrando la puerta a la autoridad, sino a quienes deberían fidelizar por ser sus activos más importantes, como son sus clientes", sostuvo Calisto.

En el fallo da cuenta que, la falta de personalidad jurídica, es una excusa para no tener responsabilidades frente a cualquier abuso a los consumidores.

La veterinaria deberá pagar unos 15 millones de pesos, por infracción al artículo 58.