El US Open y Roland Garros se abren a la posibilidad de jugar sin público en las gradas producto de la pandemia
TENIS. El Grand Slam estadounidense ha mantenido sus fechas intactas, mientras que el francés ya fue reprogramado.
Pese a que en un principio la Federación de Tenis de Estados Unidos (USTA) se mostró en contra de la idea de jugar el US Open sin público, el Oficial Principal de Ingresos del organismo, Lew Sherr, aseguró que están abiertos a la opción de realizar el evento a puertas cerradas.
"Hace dos meses no parecía que se pudiera organizar el Abierto de Estados Unidos sin fanáticos", dijo al portal Sports Business Daily, agregando que "a medida que hemos ido avanzando, he llegado a reconocer el logro que sería jugar, y considerar que nuestros fanáticos se están perdiendo el juego y que estarían emocionados de ver la competencia".
El certamen está programado entre el 24 de agosto y el 13 de septiembre, y con la fecha cada vez más encima, el directivo reconoció que "necesitamos pensarlo de una manera diferente. Es un evento diferente. Se transmitiría de manera diferente, se consumiría de manera diferente, no sería solo jugar el US Open como lo conocemos con asientos vacíos".
Sherr reveló además que los auspiciadores han reaccionado bien a la idea de jugar sin público, ya que gracias a los derechos de transmisión igualmente podrán llegar a una gran audiencia global.
"Hay que considerar que tenemos 850 mil personas que asisten a este evento, pero también hay cientos de millones de fanáticos que ven el US Open alrededor del mundo y que nunca pondrán un pie en el recinto", sostuvo.
Grand Slam en arcilla
Y a varios kilómetros de distancia, en Francia, la idea también comienza a rondar en la cabeza de los organizadores de Roland Garros, cuyo inicio está agendado para el 20 de septiembre.
"Organizarlo a puerta cerrada permitiría mantener una parte del modelo económico, los derechos televisivos y los patrocinios", admitió Bernard Giudicelli, presidente de la Federación Francesa de Tenis (FFT).
El torneo francés es un motor económico para el tenis nacional y representa cerca del 80 % de los ingresos de la federación. Solamente los derechos de difusión suponen más de un tercio de la facturación de la competición.
Sobre la posibilidad de retrasar Roland Garros del 20 de septiembre anunciado al 27, Giudicelli dijo que "no cambiaría gran cosa" y que todavía es pronto para determinar con precisión el calendario, por lo cual dejó en claro que no descarta ninguna opción en particular.
"Pueden pasar muchas cosas a nuestro alrededor. Nos mantenemos concentrados en lo que tenemos que hacer, ofrecer un torneo en las mejores condiciones", aseguró Giudicelli.
24 de agosto partiría el US Open, mientras que el Grand Slam galo arrancaría el 20 de septiembre.