Marcelo Galindo
Aclarando que el Servicio de Salud del Reloncaví reconoció que no hubo falta a los protocolos sanitarios en la atención entregada por la odontóloga que fue la primera contagiada por covid-19 en Frutillar, el alcalde Claus Lindemann se refirió a los complejos momentos a los que se ha visto enfrentada la comunidad en el actual escenario de contagios.
Lindemann relató que el foco de Frutillar -vinculado a la odontóloga- se controló de buena forma y se limitó al grupo familiar, hicieron la cuarentena y ya no son portadores.
"Tenemos un caso importado que termina su cuarentena en pocos días, y en el transcurso de esta semana podríamos pasar a ser una comuna libre de portadores, siempre y cuando no tengamos portadores asintomáticos, por lo que siempre es bueno ser precavidos. Producto de ello estamos tranquilos, porque se ha bajado de buena forma el número de contagiados", resaltó.
-Socialmente, ¿cómo han estado enfrentado esta pandemia?
-Hemos impuesto algunas medidas para saber cuál es la realidad de la comuna en materia y necesidades sociales de los vecinos, y por ello hemos estado trabajando en Dideco (Dirección de Desarrollo Comunitario) con los registros de protección social y actualizado por celular, correo electrónico y en forma presencial, y producto de ello partimos con un catastro de 580 personas vulnerables, poscrisis. Frutillar es una comuna de bajos ingresos, con poca industria y escasas opciones laborales, la gente sale a trabajar a Puerto Montt, Puerto Varas y Osorno.
Hemos ido incorporando a las personas que se han convertido en nuevos cesantes, taxistas, artesanos y personas que han quedado sin trabajo en empresas. Con ello hemos llegado a más de 900 personas.
-Por ello nació la idea del almacén municipal. ¿Cómo funciona?
-Instauramos un almacén municipal, que tiene por objetivo centralizar las compras del Municipio así como las donaciones que está realizando la comunidad. Estamos enfocando esta ayuda en un 80% de sólo donaciones de privados, cajas de alimentos, papas y carne. Los sectores productivos y privados están insertos en esta actividad para evitar una crisis alimentaria.
-¿Cómo han sido los controles en la barrera sanitaria y cuántos se hacen diarios?
-Instauramos la barrera sanitaria desde nuestra unidad de la Disam (Dirección de Salud Municipal) y hemos tenido profesionales de la medicina presente y otros funcionarios, junto a Carabineros. Hemos tenido una buena experiencia, a pesar que a veces se crea un problema de congestión. Diariamente se controlan alrededor de mil vehículos y mil 900 personas.
-¿Qué dijo el Servicio de Salud respecto a la odontóloga contagiada? ¿Ya emitieron algún informe?
-La odontóloga fue nuestro primer caso, pero la buena noticia de ello es que el director del Servicio de Salud del Reloncaví (Jorge Tagle) confirmó que sí se cumplió con los protocolos y la profesional odontóloga hizo las atenciones que estaban permitidas dentro de la nueva instrucción.
Esa instrucción ya la habíamos impartido varios días antes, y ya estábamos trabajando bajo un protocolo que llegó más tarde por parte de la autoridad de Salud.