Regreso al trabajo
Realmente espero que aquellos que han demostrado empatía por los funcionarios públicos que se niegan a regresar a sus labores, mediante sistema de turnos, horarios flexibles, diferidos y dentro de condiciones óptimas a prestar servicios esenciales, sientan aún mayor empatía por todos los adultos mayores, desempleados, indigentes, comerciantes, personas con discapacidad y familias vulnerables que necesitan obtener una ayuda o préstamo que les permita salir de una crisis familiar y económica; cobrar sus seguros de cesantía, sus finiquitos o pensiones, obtener el pago de una pensión o ser asistido de forma esencial.
Ojalá puedan mostrar empatía con los recolectores de basura, agricultores, pescadores, feriantes, personal de salud, fuerzas de orden y seguridad, emprendedores, y cuantos trabajadores del mundo privado que no tienen la posibilidad de quedarse en casa y deben salir a ganarse el sueldo día a día.
Espero que los funcionarios públicos del país muestren la debida empatía que todas las personas antes mencionadas merecen y entiendan que estar adscritos al servicio público significa prestar servicios esenciales, sin los cuales se pueden causar graves daños a los miembros de nuestra comunidad.
Katherine Montealegre N.
Atentados en el sur del país
Los gravísimos hechos de violencia de los últimos días en Los Sauces y en Tirúa han pasado casi desapercibidos por las noticias relativas a la pandemia. A unos 20 kilómetros de Los Sauces, una caravana de vehículos con trabajadores forestales y personal de Fuerzas Especiales fue atacada por unas 20 personas encapuchadas que lanzaron elementos contundentes y, presuntamente, algunos disparos.
Los trabajadores iban con personal de Fuerzas Especiales, pues se suponía que las faenas se harían con resguardo policial. Dos personas habrían terminado con lesiones de diversa consideración por los elementos contundentes. Se informó que Carabineros había hecho uso de elementos disuasivos (¿agua?, ¿lacrimógenas?).
Además, durante todo el lunes 13 un grupo de personas encapuchadas y fuertemente armadas impidieron el paso por la ruta P-72S, que une Tirúa con Cañete, dispararon a un carro blindado de Carabineros y, además, detonaron explosivos al interior de una camioneta (autobomba), en el lado sur del puente Lleu Lleu. A raíz de lo anterior, el Gobierno envió al Subsecretario del Interior a la zona, quien también hizo uso de un elemento "disuasivo": presentó una querella contra quienes resulten responsables.
Estos individuos hacen alarde de su poderoso armamento en importantes áreas de nuestro país, aterrorizando a comunidades y agricultores que quieren vivir en paz, y aprovechándose de la preocupación casi exclusiva de las autoridades por la pandemia. En efecto, se informó que el ministro del Interior estaba en Santiago preocupado de afinar detalles de un proyecto que endurecerá las penas (de multas y de cárcel) a quienes infrinjan las disposiciones sanitarias en medio de la pandemia, y que incluirá: establecer penas de trabajo comunitario.
José Luis Hernández
Beneficios penitenciarios
Ningún tratado internacional prohíbe la concesión de beneficios penitenciarios. Normas del derecho internacional recomiendan la aplicación de amnistías como un medio de pacificación interna después que han ocurrido situaciones caóticas en los países y que la amnistía, el indulto -general o particular- o la conmutación de la pena, "podrán ser concedidos en todos los casos" (Protocolo Adicional II a los Convenios de Ginebra; Convención Americana sobre Derechos Humanos artículo 4 y Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, artículo 6).
Por otra parte, el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional -que no es aplicable a delitos cometidos antes del 1 de septiembre de 2009, fecha de su entrada en vigor en Chile- tampoco prohíbe la amnistía, los indultos o los beneficios penitenciarios; sólo regula la "reducción de la pena" (artículo 110); institución jurídica ajena a la gracia del indulto, que no reduce la pena, sino que libera al condenado de su cumplimiento.
Adolfo Paúl Latorre
Agricultura y coronavirus
Cuando creíamos que el ser humano estaba llegando a sitiales inimaginables de inconmensurable poder, autonomía y confort, aparece entre una partícula de material genético, que ni siquiera los biólogos y científicos pueden denominar ser vivo, porque en rigor no lo es. Sin embargo, es capaz de causar efectos devastadores.
Este nuevo coronavirus viene a removernos la tierra. Los invito a fijar un minuto la mirada en nuestro campo chileno, en los campesinos, agricultores y ganaderos que haciendo esfuerzos titánicos, deben proveernos de todos los alimentos necesarios para nuestra mantención, vaya a ellos un especial reconocimiento.
Liliana Maier, académica de la Universidad Santo Tomás