El distanciamiento social, y las medidas sanitarias preventivas fueron los factores que marcaron la reunión de trabajo presencial que sostuvieron las autoridades de salud encabezadas por la Seremi Scarlett Molt y el director del Servicio de Salud de Reloncaví, Jorge Tagle.

En la actividad se hicieron presente diversos dirigentes del Consejo Asesor en Salud de la Provincia de Llanquihue, donde se evaluaron propuestas de prevención y se aclararon dudas respecto a la situación de pandemia producto del covid-19 que vive el mundo y la Región de Los Lagos.

En la reunión la seremi de Salud entregó un reporte actualizado respecto a los casos de coronavirus registrados en la región.

La autoridad detalló además que la mayor concentración de casos corresponde a la provincia de Osorno.

Debilidades

Molt dijo que la labor desarrollada por Salud es un trabajo permanente que se hace con los dirigentes sociales.

"Hoy hablamos de la comunicación de riesgo y de la realidad regional del covid-19 y por supuesto, también levantar desde su punto de vista aquellas debilidades que tienen por comuna asociados por ejemplo a las dificultades de conectividad o alta ruralidad, para ver cómo desde su punto de vista nos preocupamos desde los territorios y llegar a la prevención efectiva", destacó la autoridad de salud.

El director del Servicio de Salud del Reloncaví, Jorge Tagle, manifestó que la participación de los usuarios y la colaboración con los dirigentes sociales es relevante como servicio.

Para Tagle lo relevante es estar con ellos desde el primer día "y actualmente tenemos una información diaria con ellos".

Según el director del servicio de Salud del Reloncaví la educación comunitaria es elemental.

"Ellos cumplen una labor importante como líderes comunitarios y por supuesto son un canal de información para aclarar dudas que existen respecto a noticias falsas o rumores, donde ellos tienen la posibilidad de respondernos directamente para resolver esas dudas", resalto.

Los dirigentes se manifestaron conformes con este proceso de información iniciado por las autoridades de Salud de la región.

Javier Andrade

El sol brilló con mayor fuerza que otros días y se convirtió en un alivio para Angelmó que vio una luz de esperanza en la ventas d e los locatarios del principal mercado de la ciudad.

Pese a las recomendaciones de no aglomerarse en lugares públicos y a pesar de estar en medio de un panorama que roza la incertidumbre, el recinto observó mayor movimiento y los puertomontinos se asomaron con la idea de abastecerse de productos del mar y de adquirir platos "para llevar" que ofrecieron la mayoría de las cocinerías.

Aunque ayer el número de visitantes no fue el mismo del viernes, el público se dejó ver, mientras en el portal de entrada, efectivos de la Fuerza Aérea y personal Carabineros hacía guardia, exigiendo tanto a automovilistas como a transeúntes a hacer uso de las mascarillas, como requisito para poder circular por el lugar.

Entre los propietarios de las cocinerías, las cargas respiraban un poco más aliviadas, después de vivir semanas de cierres temporales de los locales, debido a las bajas.

Rosa González, propietaria del "Doña Rosa", comentó que en estos días, ha logrado reinventarse con la venta de reparto de sus productos, entre los que destacan el curanto ($7 mil pesos), empanadas y algunos platos de pescados. "En general todas las cocinerías están aplicando el mismo sistema y se ha movido bastante, en comparación con los días anteriores en que nos vimos obligados a cerrar temporalmente", afirma la presidenta del sindicato de locatarios de Angelmó.

Indicó que las ventas han sido muy bajas, lo que ha llevado a pensar a varios dueños de locales a utilizar la ley de protección del empleo, para tratar de ayudar a quienes trabajan en el rubro.

En tanto que para Ximena Vera, de la pescadería "El Mero", comentó que la pandemia "nos ha afectados a todos por igual, locatarios, trabajadores independiente, porque a todos nos pilló de sorpresa la situación".

Agregó que a pesar de todo, la gente se ha acercado, ha tomado todos los resguardos y ha venido a comprar. "Este fin de semana hemos observado movimiento y el anterior, también, así que la gente no ha dejado de venir aunque en menos cantidad, pero durante la semana todos cambia y el flujo baja mucho", comento.

Finalmente, Patricio Huaiquín, dueña de verdulería, señala que en los últimos meses sólo ha venido a trabajar los fines de semana. "Ha sido malísimo, porque trato de cuidarme, al igual que a mi familia. A diferencia con el 2019 y hasta febrero, vendíamos bastante, sin embargo, hoy le realidad es muy distinta", comentó.

Comentó que los precios de las verduras de la zona se han mantenido, pero lo que viene de otras partes se vende hasta por el doble.