Coronavirus y desarrollo
Como estos días estamos siendo apabullados por la ola que se veía venir, hasta que nos llegó y el flujo informativo de distinto calibre y calaña está a un click de distancia, creo importante compartir una reflexión surgida a partir de una noticia leída en prensa científica internacional asociada a la llegada del virus a África.
Desde el punto de vista epidemiológico, este famoso covid-19 está haciendo su pega de acuerdo a lo que la naturaleza armó: infectar a una célula sana del hospedero, aprovecharse de toda la "infraestructura" celular que ataca, transformarla en una especie de zombi para que produzca más virus, a tal punto de que literalmente estalle para que esos nuevos virus libres ataquen células vecinas.
Lo interesante es que esta epidemia está ayudando a marcar la diferencia conceptual entre "crecimiento económico" y "desarrollo". Esta epidemia pone a prueba uno de los pilares básicos que toda nación que se precie de ser desarrollada debiera tener cubierta a cabalidad: su sistema sanitario. El que debería cubrir las necesidades de salud de toda su población, sin discriminaciones.
Será interesante evaluar cómo salen de esta crisis los países y entenderemos mejor entre vivir en un país "económicamente llamativo" a vivir en un país "desarrollado desde el punto de vista humano". Así, quizás no sorprenda tanto la debacle italiana.
Se argumenta que ningún sistema sanitario es capaz de afrontar un maremoto de contagiados que necesitan atención médica. Pero también es cierto que el maremoto se enfrenta de mejor manera en un país verdaderamente "desarrollado".
El covid-19 aumentó nuestra atención cuando salió de China y empezó a afectar países más "parecidos" al nuestro, como lo son los europeos. Ahora cubre el 100% de nuestras preocupaciones de noticias porque llegó al patio de nuestra casa y va a poner a prueba si somos alumnos "económicamente confiables" o si somos "humanamente desarrollados". Sospecho que en la primera asignatura vamos a pasar raspando.
En la segunda asignatura, en cambio, es probable que el virus nos repruebe, y va a ser doloroso. Y lo más lamentable es que si no somos capaces de impulsar un clivaje que cambie el rumbo de "desarrollo" al que nos tiene acostumbrado la casta económica y política que ha regido este país desde que Chile es Chile, algún día aparecerá otra prueba impuesta por la naturaleza para demostrarnos que la "copia feliz del edén" que creemos ser es y siempre ha sido una falacia.
Marcelo Saavedra Pérez
"El virus de los abyectos"
La idiotez se ha normalizado en Chile, la ausencia de sobriedad intelectual empatía, responsabilidad y seriedad se han extendido en nuestro país como valor doctrinal de una nueva fe y fraternidad pre revolucionaria. Así, enfrentamos la más compleja crisis de salud global en casi un siglo; no obstante, estos nuevos héroes de la masa abyecta han propagado sin contrición la idea de que dicho mal es fruto de una conspiración a escala mundial para desalentar o desincentivar la movilización social.
Pues bien, inadmisibles y arrogantes son el reservorio viral del narcisismo posmoderno, progresistas de cartón piedra, incapaces de advertir lo importante de lo urgente, se persiguen la cola como canes enloquecidos, derrochando insensatez y falta de juicio crítico. Para este sombrío grupo de fanáticos de la posverdad, tan totalitarios como los fachas que repudian, en esta necesaria cuarentena les recomiendo y sólo por salud mental pública, favor morderse la lengua.
Patricio Hahn
Multifondos y coronavirus
Los efectos en los mercados financieros producto del coronavirus ya son una realidad, y los fondos de pensiones más riesgosos ya están sufrido fuertes bajas, las cuales continuarán en las próximas semanas. El recuerdo de la crisis subprime del año 2008 está vigente en los afiliados, y por lo mismo, es importante aprender de las lecciones que dejó dicha crisis.
En primer lugar, los fondos de pensión son inversiones a largo plazo, y cualquier cambio de fondo en estos momento es especulación, pudiendo generar pérdidas importantes. Por ejemplo, el fondo A antes de la crisis subprime tenía un valor de 26.000 puntos, llegando a perder un 40% de su valor hasta los 15.500 puntos, para después recuperarse y llegar a alcanzar los 55.000 puntos, previo a las bajas producto de los efectos del coronavirus. Todos los multifondos han demostrado ser sólidos en el largo plazo, por lo que la recomendación es evitar cambios entre ellos, evitando así pérdidas innecesarias.
Eduardo Jerez Sanhueza
Plaza Italia
Se limpió la Plaza Italia y se lavaron los rayados sobre el monumento al general Baquedano. Para unos algo muy positivo, para otros una provocación.
Dejo hasta aquí porque debo ir a la cocina : hay demasiados platos esperando una "provocación".
José Luis Hernández