Correo
Puente colgante Chacao
Está empezando el año 2020 y aunque "ya no me cuezo de un hervor", como decía mi abuela doña Luisa Oyarzún Cárcamo, voy a cumplir 94 años, creo que todavía puedo ser útil. La última entrevista con la que me distinguió su apreciada publicación fue en la edición del domingo 6 de abril del 2008, que versó sobre mi proyecto, tan querido, que consiste en convertir la Isla de Tenglo en un Parque Forestal y el Canal de Tenglo en un Parque Marino. Creo que todavía se puede gestionar dicho proyecto, porque se financia con holgura con el negocio inmobiliario que se le adjunta. Antes que la ocupación y construcción informal impida el aprovechamiento de un activo geográfico de Puerto Montt que es único y cuyo aprovechamiento -como lugar de esparcimiento- cambiaría totalmente el destino urbanístico y medioambiental de la ciudad.
Pero, lo que motiva esta carta es la situación en que ha devenido la construcción del Puente Colgante, tal como se pudo prever, en la paralización de la obra y en una actitud de chantaje de su constructor para continuar. Digo como se pudo prever, porque el suscrito lo anunció, en cartas a los diarios y al MOP y en una entrevista que me hizo el distinguido periodista Don Fernando Paulsen para su programa "Ultima Mirada" de Chilevisión, el 4 de julio de 2006, con detalles de su verdadero costo sobre el pactado, que coincidió, finalmente, en el mayor precio de US$ 300 millones que pide Hyundai para continuar con el contrato.
Escuché la entrevista del 31 de diciembre de 2019, que este mismo periodista en su mismo programa hace al ministro de Obras Públicas de esa época, Don Eduardo Bitrán, que detuvo el contrato en desarrollo, atendiendo a su información y buen juicio; pero creo que también pesaron mis argumentos, puesto que me concedió hora y media de su tiempo, acompañados de sus asesores del MOP, para exponer mis razones.
En esta entrevista opina que el Fisco tiene dos opciones: ir a juicio para obligar a continuar al contratista a continuar los trabajos, con las consiguientes demoras y posible mala ejecución de un contratista que trabaja a pérdida, o negociar un mayor precio, puesto que rescindir el contrato y llamar a propuesta nuevamente demoraría un tiempo indeterminado y su costo se dispararía, haciendo esa cuantiosa inversión injustificable desde el punto de la rentabilidad social, económica y desde lo que más importa a los gobiernos: política.
Este modesto, pero machucado ingeniero, cree que existe una tercera opción, a saber: rescindir el contrato, hacer efectiva la boleta de garantía de US$ 50 millones y luego hacer lo que no hicieron para llegar a proponer esta desmesurada obra: realizar una cuidadosa Ingeniería Conceptual entre las numerosas soluciones para cruzar un canal que tiene la ingeniería civil, y que considerando una calzada de dos pistas y no de cuatro, que puede pelotear el crecimiento del tránsito por 20 años; después se puede complementar con otra calzada. Se pueden estudiar las siguientes posibilidades: puente flotante, 2,2 km de largo, costo aproximado US$ 100 millones; mi proyecto, un puente de cajones huecos de concreto sobre un terraplén, que además puede servir de infraestructura para producir electricidad, US$ 150 millones; túnel bajo el canal de 4 km de largo (por la profundidad de canal de 100m) para evitar pendientes mayores a 5%, a US$ 15.000 el ml, US$ 60 millones, si se considera el tránsito lento de los camiones, dos túneles US$ 120 millones. Todas estas inversiones son rentables con el tránsito actual y cualquier particular tomaría una concesión de obra pública de iniciativa privada.
Ahora, si el MOP no tiene cara para perder los US$ 200 millones que lleva gastado y dejar las obras ejecutadas como monumento a la ingeniería de puentes de este país, puede rediseñar el actual puente colgante dejándolo de una calzada, más pasarelas y ciclovías, y aumentando la altura de la viga de celosía que sostiene el tablero de 12 m de ancho, a 6 m, para que en una segunda etapa quepa una segunda calzada en el plano inferior de la viga. Eso lo dejara, por lo menos, dentro del presupuesto pactado sin perder las obras ya hechas.
Por último y para que quede claro: ¿Cuándo se especifica un puente colgante o atirantado, que constituyen, normalmente, las soluciones de mayor costo en la ingeniería de puentes?
Cuando se le da preferencia al tráfico naviero y no se tiene otra alternativa para acceder a un puerto. Esto es así en puertos como Hong Kong, Yokohama, San Francisco, a los cuales acceden más de 100 mil barcos de gran envergadura al año. No es el caso del Canal de Chacao, que además de su pequeño tráfico y sus peligrosas corrientes, tiene una alternativa que es pasar por el Sur de la Isla de Chiloé, que es lo que hacen los cruceros muy grandes actualmente.
El mismo error de Ingeniería Conceptual se cometió en el Puente Cau Cau, en el cual se le dio preferencia a un tráfico fluvial muy pequeño y que además tiene una alternativa por el Río Cruces, colocando un puente levadizo que entorpece y dificulta un transito de vehículos terrestres, que si es importante y justificaba una solución vial que pudo ser mucho más económica.
DANIEL RENÉ FISCHMAN LOHAUS. Ingeniero Civil Universidad de Chile.
Caminar y mascar chicle
Hay medidas de corto, mediano y largo plazo, que se han anunciado y puesto en marcha.
No obstante, preocupa que, por fines políticos e ideológicos de algunos grupos, la necesidad de avanzar en los tres frentes, se vea truncada por la "incapacidad de caminar y mascar chicle a la vez".
En el contexto de un programa televisivo de fin de semana, tiene razón el diputado Schalper al preocuparse del énfasis excesivo que le está dando la oposición y algunos grupos de izquierda a la Nueva Constitución, ya que se está olvidando el sentido real de las demandas sociales.
Porque en un espacio en el que sólo se está dando énfasis al plebiscito, en paralelo hay que avanzar en lograr acuerdos que permitan despachar iniciativas relevantes como la próxima reforma al sistema de Fonasa, la reforma tributaria, o la largamente debatida reforma profunda para mejorar las pensiones.
Y es que efectivamente, la disposición del actual Presidente es a hacer todo a la vez. Esperamos que los parlamentarios de la oposición estén a la altura del desafío de legislar para el corto, mediano y largo plazo a la vez, y sean capaces de caminar y mascar Chile a la vez.
RENATA GARCÍA D.