Siempre que se columbra en el horizonte una nueva temporada estival, la inquietud que surge por estos lares, y con mayor preocupación más al norte, atañe al tema de los incendios forestales y su secuela de graves daños y pérdidas económicas, junto con amenazar la vida y salud de las personas, al igual que el destrozo del hábitat y vida animal.
Afortunadamente, la proactividad es ya una conducta asumida en el quehacer de servicios como la Corporación Nacional Forestal, Conaf, y la misma municipalidad. En una actitud de compenetrada precaución, sus representantes ya se han reunido, para coordinar un trabajo conjunto y eficiente destinado a prevenir y mitigar los daños que suelen originarse de las quemas de matorrales y siniestros de bosques en la comuna de Puerto Montt, algunas veces también de procedencia intencional.
Ha quedado puntualmente claro que estos focos de fuego forestal, en etapa de verano, como ha sido habitual en los últimos años, se registran principalmente en los sectores de La Vara, Alerce, Alto Bonito, Mirasol, Chamiza, Chin-chín, entre otras áreas rurales, en nuestra comuna.
Desde luego, que los habitantes de esos lugares focalizados, principalmente, están llamados a adoptar estrictas precauciones al respecto, para neutralizar estos incendios de verano. Se recomienda, por lo tanto, mantener el entorno de sus viviendas libre de arbustos y malezas, que pudieren ser alcanzados por quemas de matorrales y afectar sus inmuebles.
Entretanto, el municipio - con su maquinaria pesada- se encuentra abocado en la habilitación de áreas de cortafuego en los sectores tanto urbanos como rurales. Una indispensable tarea preventiva, a la cual pronto se agregarán las brigadas contra incendio de la Conaf y del Ejército (Regimiento Sangra), que anualmente dispone de parte de su contingente en labores de apoyo en emergencias.
Ya no más reacciones tardías frente a las tragedias. Menos si son ya conocidas -como los incendios forestales-, cuya gravedad se aminora o evita, si se la enfrenta coordinada y oportunamente.