Llamado a la Paz de la CNC
Hacemos un llamado a los legisladores de nuestra región, por la paz, la democracia y contra la violencia.
El comercio, el servicio y el turismo llevan más de un mes en todo el país sufriendo graves actos de violencia, saqueos, incendios, y una disminución en las ventas. Esto los ha puesto ante una situación desesperada, especialmente para los pequeños y medianos empresarios y sus trabajadores, que ni siquiera saben cómo llegarán a fin de mes. Esta angustia, sumada a la incertidumbre de no saber si esto terminará y podrán volver a trabajar normalmente, está haciendo cada vez más ineludible la dolorosa decisión de cerrar sus puertas.
Es urgente devolver la seguridad a nuestras ciudades y terminar de una vez por todas con la dramática situación que viven cientos de miles de trabajadores y pymes chilenas. Por esto, manifestamos nuestra adhesión al llamado que realizó el día domingo el presidente Piñera a suscribir un Acuerdo por la Paz, la Democracia y principalmente contra la Violencia.
El diálogo y la política de los acuerdos es la única solución institucional a la grave crisis en que nos encontramos. Por esto, insistimos en la urgencia que los actores políticos de todos los sectores condenen con fuerza cualquier tipo de violencia y adopten todas las medidas necesarias, para poner freno a esta escalada y así recuperar la paz social. En este sentido, solicitamos que sea aprobado en la brevedad el proyecto de ley que faculta a las Fuerzas Armadas a resguardar ciertas instalaciones estratégicas, con objetivo que más policías puedan salir a la calle y así garantizar la seguridad mínima para millones de chilenas y chilenos.
Nada justifica ningún tipo de acción que atente contra la integridad de las personas, el orden público y el bien común. Condenamos, por tanto, la violencia en todas sus formas, pues daña la democracia, es la negación del diálogo, perjudica a las familias, sus ingresos, sus fuentes de trabajo y su seguridad, afectando especialmente a las personas más vulnerables y sus derechos fundamentales
Solo en paz y en un marco de respeto de los derechos y libertades fundamentales de todos, los trabajadores, los emprendedores y las empresas de todos los tamaños, podremos funcionar a nuestra plena capacidad, ejerciendo nuestro derecho humano al trabajo, aportando al Chile más justo y equitativo que todos queremos.
CARLOS STANGE B. Vicepresidente Cámara Nacional de Comercio, Servicio y Turismo de Chile (CNC).
Más que piedras
Los últimos hechos han sido como un tsunami social, pero una vez que nos revolcó la ola, balbuceamos hipótesis, armamos relatos y elevamos plegarias. Que se veía venir, que era evidente, que estaba latente, cómo no lo vimos; sí, todas las anteriores quizá. Lo que nunca formó parte de las premoniciones son la furia y la violencia desatada; los insultos y escupos, el desprecio y el pago de inocentes. La lluvia de piedras de chilenos contra chilenos es una escena conmovedora; las piedras representan la furia contenida, la ira desgarrada, la cobardía de la mano que se esconde y arranca, la desproporción de las emociones, el querer pulverizar al otro; no son precisamente una lluvia de ideas, son la irracionalidad concentrada en su dureza, no son en realidad las piedras angulares de los constructores. Podemos cambiar las estructuras, las leyes, los sueldos, el gobierno completo de diestra a siniestra, pero si no cambiamos nosotros, el país seguirá en una inercia, acumulando energía para el próximo terremoto social.
La división más profunda no radica solo en la clase social y en las injusticias reclamadas, sino en el no poder mirar al otro desde la empatía y la humanidad, simplemente no verlo. Cambiar el corazón humano no sucede en la revuelta social, porque es una decisión propia, apagando la televisión, saliendo de las redes sociales y entrando en lo profundo de mi hábitat, donde, a veces, descansa la gran piedra: el propio yo.
Ahí cabe justamente la pregunta: ¿Qué espera hoy Chile de mí? Parafraseando a André Frossard, se puede decir que hoy más que nunca se necesita una dulzura activa que quiebre, que exceda a toda violencia, capaz de hacer que estalle la piedra más dura y, más duro que la piedra, el corazón humano.
MARÍA SOLANGE FAVEREAU C. Académica de la Facultad de Educación UANDES.
Pensiones de clase media
Ya casi resueltas las mejoras al pilar solidario -para quienes nunca cotizaron o que lo hicieran por poco-, ahora la discusión previsional debe dar respuesta a quienes sí cotizaron por muchos años, y cuyas pensiones no son altas, es decir a las pensiones de la clase media.
Como dato, casi un millón de pensionados no recibe ayuda del pilar solidario, y corresponde a aquellos que cotizaron por muchos años, pero no necesariamente tienen grandes pensiones, siendo un grupo al que también hay que dar respuestas.
La propuesta previsional original consideraba un bono por años cotizados para los futuros pensionados, financiada con ingresos fiscales, pero como ahora tendremos una redistribución de reparto, entonces se puede incorporar el beneficio a los actuales pensionados, focalizando a las menores pensiones, logrando así un efecto solidario de quienes cotizan buenos sueldos -y que tendrán una buena pensión-, hacia las actuales bajas pensiones que sí cotizaron.
EDUARDO JEREZ SANHUEZA.
Discusión en sociedad
Desde el inicio del estallido social, la discusión pública ha generado diversas manifestaciones que, de una u otra forma, no dejan de sorprender.
Fuera de los febriles sueños de socialismo trasnochado de algunos, ha sorprendido la vuelta de eslogan y acciones totalitarias promoviendo la lucha de clases y el antisemitismo, este último incluso condenando la existencia del Estado de Israel.
Es sorprendente que en medio de "demandas sociales" el pensamiento totalitario y acciones en este sentido hagan aflorar un pensamiento absolutamente aberrante, el cual no representa a la gran mayoría de personas en nuestro país.
Recordemos que el boicot a Israel fue promovido por académicos universitarios y estudiantes, siendo un peligro en especial para las nuevas generaciones que "naturalizan" este discurso.
FRANCISCO SÁNCHEZ. Historiador.