Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Opinión
  • Actualidad general
  • Deportes
  • Cartelera y Tv
  • Espectáculos
  • Contraportada
  • Clasificados

Emergencias entre los desmanes: voluntariado llevado al extremo

TESTIMONIOS. El segundo comandante del Cuerpo de Bomberos de Puerto Montt, Boris Johnson, expresó su gratitud por las actitudes de respeto y colaboración de la ciudadanía y entes de seguridad, hacia los miembros de la institución, durante labores de atención y rescate.
E-mail Compartir

Alma López Espinoza

Durante faenas de asistencia y salvamento en medio de manifestaciones, la preocupación por el resguardo, tanto de los ciudadanos como de compañeros y personal a cargo, se incrementa; al igual que el compromiso por ejercer eficazmente su labor, admiten integrantes del Cuerpo de Bomberos de Puerto Montt.

El segundo comandante de la institución de la capital de Los Lagos, Boris Johnson, reconoció que, a pesar de sentir mayor inquietud en situaciones de tensión, la obligación de resolver o atender la emergencia con inmediatez, también aumenta.

"Claro que hemos sentido temor, pero es algo que hay que controlar y más que todo por la integridad física de todos los voluntarios. Es algo que está latente, estamos expuestos a recibir alguna agresión física, así no sea intencional, con algún objeto contundente o por parte de los elementos disuasivos de los Carabineros", anota.

Destacó que hasta la fecha no han sufrido lesiones que lamentar, como tampoco problemas con manifestantes o funcionarios de los entes de seguridad, para acceder y lograr controlar las contingencias generadas durante acciones de calle de los ciudadanos.

"El comportamiento de los habitantes en general y efectivos de los cuerpos de resguardo, ha sido muy satisfactorio. En nombre de todos los que integran esta institución, agradecemos la actitud de colaboración y respeto que hasta ahora han demostrado hacia nuestro trabajo", expresó.

Johnson destacó que en ocasiones los mismos protestantes les han facilitado el tránsito abriendo paso a través de las barreras o barricadas en la vía para llegar a las urgencias.

El jefe bomberil recalcó que para el organismo no hay distinciones socioeconómicas, políticas, religiosas ni de cualquier otro tipo, para socorrer a quien lo amerite. "Todos los voluntarios tienen opiniones y diversas posturas, pero al momento de ser requeridos y colocarse el uniforme, quedan guardadas dentro de cada persona. Solo existen dos requisitos para acudir de inmediato a un auxilio: que alguien necesite ayuda y la solicite", reitera.

Ambiente inseguro

El capitán de la Cuarta Compañía, Gabriel Oyarzún, indicó que durante las maniobras de rescate en estos días de contingencia, se han incrementado las variables o han aparecido nuevas condiciones que cambian el estado de una urgencia. Una de ellas, quizás la más significativa, es quedar en medio de los enfrentamientos entre manifestantes y policías.

"La contingencia nos tiene bajo un sistema de alerta personal y aumenta la responsabilidad por la gente de la que estás a cargo, ya que el ambiente donde debemos desenvolvernos es inseguro, tanto en la emergencia misma, como en el tránsito hacia ella. Por ejemplo, esquivar las barricadas, estar pendientes de los cambios de sentido del tránsito, o la presencia en el lugar de otros vehículos en movimiento que normalmente no están, como los autos policiales", explica.

El funcionario, con más de 20 años en la institución, reveló que a pesar de las dificultades, han sentido receptividad por parte de los ciudadanos, quienes les han facilitado el ingreso a áreas en conflicto para sofocar incendios o prestar ayuda a personas.

Igual es la percepción del capitán de la Segunda Compañía, Daniel Hurtado, quien aseveró que trabajar con violencia al rededor, ha sido un reto. "Se siente un poco más de temor que cuando se atiende una emergencia cotidiana, especialmente porque uno está a cargo de un personal al que no solo se debe cuidar durante la eventualidad misma, sino de lo que pueda pasarle en el traslado o mientras gestiona o maniobra los implementos de auxilio. Afortunadamente, hasta ahora no ha pasado nada y nos tratan con mucho respeto", dice.

Para el voluntario de la Octava Compañía, Luis Oyarzo, de 19 años de edad, el hecho de que el Cuerpo de Bomberos esté bien catalogado por la ciudadanía, los ha mantenido a resguardo de agresiones u obstaculizaciones.

"No he sentido temor porque la institución tiene el apoyo de las personas. Hasta ahora no hemos tenido problemas con los civiles, ni con Carabineros", refirió el estudiante de la universidad Santo Tomás.

El ayudante tercero de la 4° Cia., Facundo Guzmán, consideró que las circunstancias de abordaje de emergencias en las últimas semanas, han cambiado y deben estar más pendientes de su propia integridad.

"Por lo general, intentamos no quedarnos en medio de manifestantes y carabineros, porque se lanzan cosas y podemos salir con lesiones o daños a los equipos, velamos por nuestra integridad. Además, al momento de dirigirnos a un destino donde ha ocurrido un accidente, tenemos que estar sorteando trabas en la vía", dijo el estudiante de primer año de Enfermería en la Universidad Austral.

Voceros del órgano informaron que en el último mes los llamados se han casi triplicado. El número de bomberos que acuden a una emergencia también se ha incrementado. Precisaron que si antes acudían unos 40 funcionarios a un siniestro, ahora van 80.

Socorristas pidieron a la ciudadanía seguir apoyando la corporación.