Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Opinión
  • Actualidad general
  • Deportes
  • Cartelera y Tv
  • Espectáculos
  • Contraportada

Esculturas, bustos y paredes se han convertido en lienzo de manifestantes

MONUMENTOS. Escultores, artistas y grafiteros, coinciden en que las intervenciones de sus obras constituyen una de las pocas maneras que actualmente se tienen para protestar.
E-mail Compartir

Esculturas, bustos y paredes, ubicadas en el centro de la ciudad, han tenido una transformación -por muchos catalogada como artística- desde que comenzó el estallido social el pasado 18 de octubre en todo el país.

Estos espacios se han convertido en el lienzo de quienes buscan expresar su descontento, no solo con las políticas que se mantienen vigentes desde hace más de 30 años, sino con las respuestas del Estado ante las solicitudes sociales.

El artista Robinson Barría, escultor de los enamorados "Sentados frente al mar", indicó sentirse "pleno" al saber que la icónica obra ha sido utilizada para expresar diversos sentires, porque se mantiene viva a través del tiempo.

"Justamente ese es el valor que tiene esa escultura, porque ahí el pueblo se puede manifestar, contar su historia. Entonces, desde mi punto de vista, eso es fantástico, maravilloso. Esa escultura sigue viva, el pueblo se sigue manifestando a través de ella; entonces, para eso es, para que el pueblo se manifieste", precisó.

Asimismo, el artista aseveró que no teme que su escultura sufra daños permanentes; por el contrario, considera que con cada capa de pintura que obtiene se vuelve a restaurar y va creando historia.

"En este caso, a esa estructura no le sucede nada, al contrario la protege más porque con cada capa de pintura se vuelve a restaurar; entonces es un proceso que va creando historia, un lenguaje gráfico. Me pareció fantástico eso que apareció, que se le ha tapado un solo ojo. Ese es el mayor reflejo de la sistemáticas violaciones a los derechos humanos que se están viviendo aún hoy; cuando se dijo 'nunca más', ¿qué pasó? Creímos, sabemos que eso es mentira, sigue ocurriendo hoy día. Esa escultura 'Sentados frente al mar' sirve para decirle al mundo que en Chile se violan los derechos humanos", resaltó.

Ricardo Prada, integrante del grupo de grafiteros "Acántaros", ha sido testigo del aumento de personas, desde los 2 años hasta adultos mayores, que utilizan esa modalidad para relatar lo sucedido, o expresar una idea, ya sea de manera rápida o artística. Hecho que considera positivo porque, a su criterio, es una de las pocas maneras que hay de protestar.

"Como grafitero, respeto y también valido toda manifestación artística que se está dando hoy día, ya sean los rayados de protestas que se están haciendo a la rápida, pinturas con un poco más de trabajo artístico de fondo, encuentro que hoy en día las paredes están siendo el diario del pueblo. Las paredes de Puerto Montt, de Chile, están viviendo, se podría decir como Facebook que traspasó el muro digital al muro de la calle y los del libre tránsito, para ser usados por el mismo tema de las manifestaciones y las demandas sociales", comentó.

Imponer sentimientos

Pero no a todos les parece la mejor forma de expresarse. Elena Vergara, jefa de carrera de Arquitectura, Arte y Diseño de AIEP, considera que "las personas que pretenden cambiar la esencia de los monumentos o símbolos locales, no tiene otra explicación que tratar de imponer sus sentimientos, acabar con la identidad colectiva o individual de las personas que piensan distinto a ellos".

Agrega que estos actos no solo ocurren en Chile como manifestación de repudio, es una mala costumbre que se está desatando en el mundo entero. "No solo es visto como un objeto material, sino como un daño emocional a la comunidad", puntualizó.

El Llanquihue intentó conocer la versión de la Municipalidad, garante de estos espacios, pero no obtuvo respuesta a nuestras consultas hasta el cierre de esta edición.