Agencias
La presidenta interina de Bolivia, Jeanine Añez, nombró un Alto Mando Militar en periodo de transición, como primera medida al día siguiente de asumir el cargo; negó el "golpe de Estado" y prometió elecciones "en el más breve tiempo posible".
Añez asumió la Presidencia el martes, después de que Evo Morales renunciara ante una recomendación de los militares, debido a un informe de la OEA en el que se denunciaban graves irregularidades en los comicios del 20 de octubre, en los que fue reelegido para un cuarto mandato. Esa misma noche, la ahora gobernante planteó que Morales es un "estafador de la democracia" y robó "el voto ciudadano".
La presidenta interina posesionó ayer al general del Ejército Carlos Orellana como comandante de las Fuerzas Armadas, en un acto en el Palacio de Gobierno de La Paz, donde desde agosto del año pasado no se realizan actos oficiales.
También asumieron la dirección del Ejército el general Iván Patricio Rioja, de la Fuerza Aérea Boliviana el general Ciro Álvarez y de la Armada el contraalmirante Moisés Mejía Heredia.
Antes, Añez dijo que "en Bolivia no hay un golpe de Estado", sino "una reposición del orden constitucional". Recordó que ha recibido el respaldo del Tribunal Constitucional, las Fuerzas Armadas y la Policía "con la única voluntad de regenerar democráticamente el país". Además, prometió "la convocatoria a elecciones generales en el tiempo más breve posible" y aseguró que será un proceso electoral "limpio".
La proclamación de Añez ya tiene detractores, como el presidente electo de Argentina, Alberto Fernández, quien pidió al Gobierno de Mauricio Macri que "no reconozca el resultado del golpe de Estado" en Bolivia. El Gobierno de Nicolás Maduro, en Venezuela, acusó a Añez de "usurpar" el cargo.
Desde México, donde se encuentra asilado, Evo Morales llamó a los distintos sectores de Bolivia a iniciar un diálogo nacional con el acompañamiento de países amigos y organismos internacionales. En rueda de prensa, expuso que una de las razones para renunciar fue dar tranquilidad a Bolivia, pero lamentó que eso no haya ocurrido y llamó a la Policía y a las Fuerzas Armadas a no reprimir a la gente. "No se manchen con la sangre del pueblo", pidió. "Al pueblo no se le para con armas". Interrogado sobre si piensa volver a Bolivia, dijo: "Si mi pueblo pide, estamos dispuestos a regresar".
Ayer, en tanto, violentos choques se registraron en el centro de La Paz entre manifestantes leales al expresidente Morales y efectivos policiales y militares, que sacaron a las calles al menos una tanqueta, en el primer día del Gobierno provisional de Bolivia.
Mandatario colombiano teme a un paro
El presidente de Colombia, Iván Duque, negó que su Gobierno vaya a realizar una reforma laboral y de las pensiones ante el paro nacional convocado para el próximo 21 de noviembre contra estos presuntos cambios. Asimismo, el Gobierno teme que el paro desemboque en actos de violencia y en disturbios como los de Chile y Bolivia. "En Colombia entendemos que la protesta pacífica es un derecho, pero también dejamos claro todos que rechazamos la violencia y la incitación a la violencia, no queremos que el país sea incendiado...", dijo Duque.