El ministro de Salud, Jaime Mañalich, dijo que cerca de 200 personas han resultado con lesiones oculares por impactos durante los hechos de violencia de las últimas semanas en el país, lo que consideró "una tragedia".

Casi cuarenta corren riesgo de perder la visión de un ojo y ocho personas han perdido un globo ocular, precisó la autoridad, quien añadió que el 80% de las personas lesionadas en los ojos están siendo atendidas en la Unidad de Trauma Ocular del Hospital El Salvador, en Santiago. Sobre el caso de Gustavo Gatica, el estudiante que resultó con daños en ambos ojos mientras se manifestaba al recibir balines de parte de carabineros, afirmó que intentó visitar al joven. "Tratamos de ir a verlo, pero la familia no aceptó", confesó. "El caso (de Gustavo Gatica) ha sido la desgracia máxima. El pronóstico de visión de él, un ojo ya lo tiene perdido, conservó los globos oculares, la posibilidad que recupere algo de la visión del ojo que está en observación es bastante remota", complementó.

Al ser consultado por la determinación del Gobierno y Carabineros de restringir el uso de armas antimotines, dijo: "El ministro del Interior me explicó que se acordó un uso acotado, solo cuando esté en riesgo la vida del carabiner". Reconoció el peligro de este tipo de armas para la salud: "Si estas escopetas o armas se usan fuera de protocolo, es un riesgo evidente (...) Pero a lo que apunto es que la violencia asociada a las manifestaciones tiene que terminar".

Redacción

Una misión internacional conformada por diversas organizaciones calificó como un "retroceso" en el tema las violaciones a los derechos humanos que observaron en el país durante las últimas manifestaciones.

El grupo, compuesto por organizaciones de larga trayectoria, como las Madres de la Plaza de Mayo de Argentina y el Comité por los Derechos Humanos en América Latina, de Canadá, finalizó ayer su trabajo de observación y entrevistas en tres regiones (Metropolitana, Valparaíso y Araucanía) para conocer "las graves denuncias sobre vulneraciones a los derechos humanos acontecidas" en las manifestaciones sociales y dar cuenta de estas a la comunidad internacional.

El grupo, que se reunió ayer con el presidente de la Corte Suprema, Haroldo Brito, entregó sus primeras conclusiones y elaborará un informe final que dará a conocer en los próximos días, en base a observaciones directas hechas durante las protestas y a testimonios recogidos con organismos de DD.HH. del país, organizaciones sociales, víctimas y representantes del Estado. Andrés López, del Centro de Estudios Legales y Sociales de Argentina, dijo que las policías no están usando la fuerza en forma proporcional y gradual, ni las escopetas antidisturbios para dispersar manifestaciones violentas o repeler ataques, sino para "aleccionar y castigar a manifestantes". "Nos preocupa enormemente que haya más de 200 personas con tenido problemas oculares", añadió, y criticó que los carabineros disparen al torso y a la cara.

La misión expresó su alarma por los distintos testimonios "de torturas" durante las retenciones, traslados y estancias en las comisarías, las que incluyen "golpizas, ahorcamientos, amenazas de muerte y violación", entre otras.

El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Hernán Larraín, informó que el Gobierno invitará a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos a visitar el país, a raíz de las denuncias por violaciones a los derechos humanos, "a que venga a una observación en terreno, para lo cual se le hará llegar una invitación al secretario ejecutivo de esa organización, Paulo Abrão".

Miembros de Human Rights Watch (HRW) arribaron a Chile para constatar en terreno la situación de los DD.HH. El director para las Américas de HRW, José Miguel Vivanco, se reunió ayer con el director del Instituto Nacional de Derechos Humanos, Sergio Micco, y un equipo técnico de la entidad, para conocer cifras y antecedentes.