Marcelo Galindo Gallardo
"Son varios los pasos existentes antes de reprimir a quienes están provocando daños y desordenes en la vía pública", según el general Patricio Yáñez, jefe de la Décima Zona de Carabineros, ante la polémica surgida respecto al protocolo para reprimir los actos de violencia.
De acuerdo a Yáñez, lo primero es una advertencia verbal, con la cual se pide que depongan los actos contrarios al orden público.
"Ante la resistencia, se hace uso de los disuasivos lacrimógenos, y cuando reviste riesgo, se usan otros medios como el agua y gas, y posteriormente elementos antidisturbios (balines de goma)", puntualizó.
El jefe de zona de Carabineros explicó que a nivel de poblaciones se ha notado que los vecinos han salido a las calles "y varios intentos de barricadas han sido evitados por los residentes, porque queman los contenedores de basura y la mayoría se ha observado que son adolescentes los manifestantes", adujo.
Prohibido
El general Yáñez explicó que ante los cortes de ruta, los elementos que se ocupan es de disuasión y dispersión, "porque tomarse las calles y las carreteras está prohibido constitucionalmente, y ante ello se realiza la denuncia, pero además es despejada la vía".
Para el oficial, "hay que separar manifestaciones de vandalismo y que ante esto las medidas que se toman es para la seguridad de la gente y los Carabineros".
Jorge Vásquez, abogado penalista, confirma la existencia del protocolo y explica que se pueden utilizar en la medida de lo posible los medios no violentos ante el uso de la fuerza, pero que debe haber un equilibrio en el uso de esa fuerza. "Este protocolo está claramente establecido para usar los dispositivos químicos y antidisturbios, pero ayer (martes) pude presenciar la detención de un joven, quien estaba grabando a Carabineros, y al ser detenida esta persona en la realidad lo que está haciendo (Carabineros) es un secuestro", expuso.
"Los perdigones hacia el cuerpo y disparos hacia las personas, están prohibidos de acuerdo a la actuación del protocolo establecido legalmente", remarcó Vásquez.
Insistió el penalista que la persona que estaba grabando en la calle -y que fue detenida- no estaba cometiendo en ese momento ningún acto ilegal.
"Cuando se disparan lacrimógenas y perdigones, es la ultima instancia cuando Carabineros se ve atacado, pero acá se usan los medios de disuasión, que parecen en la mayoría de sus situaciones desproporcionados", afirmó.