El desolador panorama por el que pasa el Mercado Ibáñez
EFECTOS. Director de Sercotec hizo visita a ese recinto, donde aseguró que las ventas de las Pyme en la región han retrocedido en hasta un 90 %
Si bien las manifestaciones ciudadanas de las últimas dos semanas no han ocasionado daños significativos a la infraestructura del sector Comercio de la Región de Los Lagos, desde esa área de la actividad económica reportan pérdidas importantes que llegan al 90 por ciento.
"He recorrido Puerto Montt; mis ejecutivos provinciales han hecho lo respectivo en Osorno y Chiloé y el discurso es común entre los emprendedores y en ferias libres: las ventas han bajado mucho, están vendiendo un 80 a 90 por ciento menos", reflejó Andrés Santana, director regional del Servicio de Cooperación Técnica (Sercotec), durante una visita a comerciantes del Mercado Presidente Ibáñez, donde verificó que al menos la mitad de sus locales están cerrados.
"Los feriantes que vienen lo hacen para dar una señal, para que la gente venga a comprar. Una locataria me decía que este día reunió 20 mil pesos, de los cuales paga 15 mil a su ayudante y le quedan 5 mil para los pasajes. Ni hablar de las Pyme del centro, que no venden nada, a raíz de manifestaciones y marchas", dijo.
Comerciantes afectados
Héctor Olavarría lleva 22 años trabajando como comerciante. Hoy admite que pasa por un momento difícil, "porque nos ha bajado mucho las ventas y tenemos muchas cosas de la semana pasada que se nos están echando a perder".
Por eso es que invitó a los consumidores a ir a comprar al Mercado Ibáñez. "Todos los que estamos vendiendo frutas y verduras estamos afectados".
Los menores ingresos también impactan a quienes mantienen cocinerías en ese recinto, como María Gallardo, quien ofrece cazuelas, merluza, pailas, salmón y cerdo, pero se ve apremiada porque no advierte la forma de poder sumar recursos para cumplir con el sueldo de sus empleados.
"Para mí, esta situación es malísima, porque no llega gente al mercado. Tengo tres trabajadores, que aunque se venda o no, igual debo pagarles el día. Estamos recién empezando con las marchas y manifestaciones... imagínese que dure más de un mes, ¿qué va a pasar con nosotros?".
Mientras que Antonio Catripil, quien hace 15 años trabaja en su carnicería, admitió que "aquí está todo lento, no anda nadie". Asegura que ese menor movimiento les ha afectado. "En la semana generamos los recursos para pagar el arriendo, los gastos básicos de nuestros locales, pero ahora con las manifestaciones no hemos podido vender", dijo.