Cinco años de la Ley de Insolvencia
Superintendente de Insolvencia y Reemprendimiento. Alcalde de Puerto Montt.
Los cumpleaños y aniversarios habitualmente son un buen momento para realizar un balance de logros alcanzados y desafíos que quedan por delante. Y con ocasión de los cinco años que está cumpliendo la Ley N° 20.720 de Reorganización y Liquidación de Activos y Bienes de Empresas y Personas, cuyo espíritu fue crear un sistema concursal mucho más eficiente y efectivo, entregándole a su vez más y mejores atribuciones a la función que cumple la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento, Superir, no podía quedar fuera de ese análisis. A la luz de las cifras, la normativa ha demostrado entregar una respuesta efectiva a sectores de la población que antes no tenían cómo enfrentar un endeudamiento severo, a través de procedimientos de menor duración y costo de lo que existía bajo la Ley de Quiebras. Si antes no más de 140 empresas y 2 personas por año, en promedio, se acogían a dicha normativa, hoy tenemos en total casi 21 mil procedimientos. Dentro de los cuatro procedimientos para personas y empresas que creo la Ley, se reservó sabiamente la administración del procedimiento de renegociación de la persona deudora a la Superir, procedimiento ventajoso por ser gratuito, administrativo, que se efectúa íntegramente en esta institución, y mediante el cual el usuario lograr ponerse al día con sus obligaciones, con condiciones más beneficiosas de pago, sin perder sus bienes y en menos de 3 meses. En estos 5 años, 5.314 personas han podido ordenar sus deudas morosas y salir del sobreendeudamiento gracias a este procedimiento. Si miramos qué ha sucedido con las empresas, 4.850 han logrado hacer frente a problemas financieros, reorganizando sus deudas o bien dando un cierre formal para poder volver a reemprender, y esto en un año promedio, plazo significativamente menor a los que encontrábamos en el antiguo sistema de Quiebra, donde los procedimientos tardaban en promedio 5 años en cerrar. Los resultados nos motivan hoy para avanzar hacia un fortalecimiento de la Ley y mejorar nuestra función para los próximos años, con la finalidad de que esta asistencia del Estado sea más accesible, oportuna y efectiva. Y en esto son claves la educación financiera, con nuestro proyecto Tenla Clara; alianzas estratégicas con municipios, gobernaciones, universidades, organizaciones gremiales, entre otras.
Queremos tren
para Puerto Montt
Quise guardar prudente distancia respecto del anuncio del gobierno de que el proyecto "Chile sobre Rieles" no incluye Puerto Montt entre las ciudades donde se impulsará el uso de este medio de transporte. Y esta distancia sirvió para analizar las variables que sustentan esa decisión.
En lo personal, creo se afecta una larga aspiración de nuestra ciudad, que tuvo una extendida tradición ferroviaria por casi 90 años. Pero no se trata sólo de la queja. También creemos que impulsar la instalación de un tren corto o de cercanía, ayudaría de forma importante a mejorar la movilidad de un importante número de personas en nuestra ciudad.
Se habla ahora de que un recorrido podría disponerse entre Puerto Montt y Puerto Varas, dejando a un lado Alerce. ¿Pero qué servicio podría prestar sin tener estaciones en la ciudad satélite, con 70 mil habitantes, y con una población que nutre la fuerza productiva de la ciudad?
Esas personas deben disponer al menos de 2 horas diarias para traslados, un tiempo agotador, que se suma a la jornada de trabajo y que no sólo afecta su calidad de vida, sino que empobrece sus parámetros sociales.
Tener un tren que se nutra de pasajeros en Alerce impactará en cualquier análisis económico de un proyecto, al considerarse un pasaje diario -ida y regreso- de al menos mil pesos por persona. Quiero recordar que lo mismo se dijo del tren urbano de Valparaíso-Viña del Mar, puesto en funcionamiento en 2006 y que ahora llega hasta Limache con posibilidades de extenderse hasta Olmué.
Un viaje en tren es grato, seguro y cómodo. Cuánto mejoraría la movilidad en nuestra ciudad, con un proyecto que enlazara Puerto Montt con las ciudades de la cuenca del Lago Llanquihue, haciendo que la congestión y contaminación se redujeran, al tiempo de dar calidad de servicio a los trabajadores. Volveremos a insistir, a ofrecer nuestra voluntad, porque así entiendo que debe ser un alcalde que representa a sus vecinos, hasta lograr esta meta de un tren para Puerto Montt. La gente merece de sus autoridades un trabajo impecable, esfuerzo y dedicación y menos centralismo adornado de excusas.
Hugo Sánchez Ramírez.
Gervoy Paredes Rojas.