Secciones

Municipio de Ancud y Essal denuncian contaminación

PROBLEMA SANITARIO. Seremi de Salud implementó un plan de vigilancia, para garantizar la seguridad de la ciudadanía chilota.
E-mail Compartir

Un plan de vigilancia basado en la necesidad de salvaguardar la salud de la población implementó la Seremi de Salud de Los Lagos tras el derrame de 1 millón 685 mil litros de aguas servidas registrado durante el martes 10 y el miércoles 11 en la bahía de Ancud, publicó ayer La Estrella de Chiloé.

La medida se implementa en estrecha colaboración con la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) y Armada de Chile, a fin de focalizar toda la atención en los puntos de descarga o emisarios con que cuenta la Empresa de Servicios Sanitarios de Los Lagos en la zona.

Scarlett Molt, seremi de Salud, en su primera visita a la ciudad por este tema, se reunió con autoridades municipales y marítimas. Con relación al plan de vigilancia posterior a la contingencia, la autoridad del Minsal sostuvo que "lo que queremos conocer es qué tipo de impacto pudiera estar asociado a ello, también establecer un plan de trabajo con respecto a los resultados".

Denuncia

A su vez, una denuncia por reparación de daño ambiental fue presentada por el municipio ancuditano en contra de Essal ante el Tercer Tribunal Ambiental de Valdivia.

La acción jurídica fue ingresada por el alcalde Carlos Gómez y su asesor jurídico a partir de la emergencia sanitaria desatada por la ruptura de la tubería ubicada en la costanera, paseo cívico que costó más de 2 mil millones de pesos y que fue inaugurado en diciembre de 2018.

Según el abogado Óscar Díaz, esta acción "tiene por objeto establecer justamente la responsabilidad por un actuar inexcusable que ha tenido de manera sostenida la empresa".

A su vez, el alcalde Carlos Gómez (indep.) explicó que el recurso judicial se sustenta a partir del vertimiento de aguas negras desde un aliviadero ubicado en calle Lord Cochrane frente a la Capitanía de Puerto de Ancud.

Sanitaria

Desde la concesionaria se confirmó igualmente la presentación de acciones legales en el Juzgado de Garantía de Ancud para determinar responsabilidades en la rotura de la tubería impulsora del sistema de la planta de tratamiento de aguas servidas "Prat".

A través de un comunicado, la compañía de capitales españoles enunció que "durante las operaciones de reparación los técnicos constataron que la falla podría no deberse a un problema de operación o falta de mantención de la infraestructura, por la que Essal ha considerado necesario determinar con claridad las causas que provocaron esta incidencia". La tubería de policloruro de vinilo (pvc) afectada tenía 15 años de antigüedad y, según la sanitaria, trabajaba a menos del 15% de la presión máxima de diseño, siendo su vida útil es de 60 años.

La firma reconoció que se debió utilizar un aliviadero de emergencia para descargar "aguas mixtas" en la bahía de Ancud por el "inminente riesgo sanitario para la comunidad". También debió efectuar labores para ubicar la rotura, repararla y así desactivar el mencionado desagüe.

Puerto Octay: adultos mayores son los que más sufren sin agua

CORTE. Se anunció que al menos durante dos semanas la comuna lacustre no contará con el vital suministro.
E-mail Compartir

Verónica Salgado

Son alrededor de trescientas personas, entre adultos mayores, discapacitados y enfermos postrados, los que se han visto especialmente damnificados por el corte de agua potable que afecta la zona urbana de la comuna de Puerto Octay desde las 10.30 horas del miércoles 11 de septiembre, cuando quedó al descubierto la contaminación con combustible del sistema de producción del vital elemento, ubicado en la ruta U-55, en el acceso a la comuna.

La emergencia, que se prolongará por dos semanas, impactará directamente la calidad de vida de más de 2.800 personas, quienes serán abastecidas mediante camiones aljibe y estanques de agua potable distribuidos en 34 puntos, que estarán operativos mientras la situación se normaliza.

En Puerto Octay, el servicio de agua potable es completamente responsabilidad de la municipalidad, la que está encargada de su producción, mantención y administración, al igual que de los sistemas de alcantarillado y tratamiento de aguas servidas. Esto, debido a que no existe ninguna empresa sanitaria presente en dicha zona.

Los octayinos vivieron ayer el cuarto día de la emergencia sin que ninguna autoridad provincial ni regional llegara al territorio, ya que estaban participando de desfiles y otras actividades propias de Fiestas Patrias en otras comunas.

Ello contrasta con lo que sucedió en Osorno, cuando la empresa Essal dejó sin agua potable a casi 200 mil personas entre el 11 y 21 de julio, donde se movilizaron todas las autoridades de la región, parlamentarios y se sumaron subsecretarios y ministros. Incluso vino el Presidente de la República, Sebastián Piñera.

Adultos mayores

Irma Alarcón, de 77 años, recibe con alegría las botellas de agua envasadas que le lleva diariamente el personal municipal como parte del protocolo de ayuda activado en la emergencia. La adulta mayor, que tiene problemas para desplazarse, ya que utilizada bastón ortopédico, reconoce que el corte de agua es un problema gigantesco para todos los vecinos afectados.

"He vivido siempre en Puerto Octay y nunca vi una situación similar. Es cierto que el agua no es de buena calidad, pero el suministro está en nuestros hogares. Lo lamentable es que sucede por responsabilidades compartidas, ya que gran parte de los vecinos no paga las cuentas de agua al municipio durante años y así tampoco pueden invertir en mejorar este sistema", indicó la mujer que recuerda que el primer sistema de agua fue creado hace más de 70 años por el Cuerpo de Bomberos.

María Aros, de 71 años, y su esposo Mario Guarda, de 68 años, afectado de una discapacidad, han vivido días complejos, ya que si bien son apoyados por el municipio y sus vecinos con agua potable, enfrentan problemas con su baño y al momento de realizar el aseo.

"Estoy agradecida de mis vecinos y la gente de la municipalidad, pero este corte es realmente dramático, principalmente porque la solución se ve lejana y sin prioridad para nadie. Somos una ciudad pequeña y en el sur. Los que sufrimos somos todos los vecinos de Octay", explicó mientras llevaba con dificultad dos botellas hacia su hogar.

Mal por bien

Lidia Yáñez vive con su marido Miguel Graus, quien sufre de discapacidad, por lo que la falta de agua también complica su calidad de vida. "Está cubierto para beber, pero no el tema de los baños, lavar ropa, bañarnos, entre muchos otros detalles. Los estanques ayudan, pero si no agilizan el retorno del agua, estaremos en un escenario dramático", explicó.

Opinión que comparte Sergio Soto, adulto mayor y enfermo crónico, quien dijo que "no existe claridad sobre qué pasará, porque no han dado la información a la comunidad. Estamos pasándolo mal y en duda constante de cuándo volverá el líquido", dijo.

Cristian Balcázar, titular de la Dirección Desarrollo Comunitario (Dideco) del municipio de Puerto Octay, explicó que tienen un catastro de 300 personas, entre discapacitados, adultos mayores y enfermos postrados, "a quienes les entregamos agua envasada y apoyamos para que puedan enfrentar la emergencia en las mejores condiciones. También la solidaridad de la comunidad ha quedado de manifiesto, ya que prestan ayuda a quienes tienen mayor dificultad. Pero, además, estamos solicitando el apoyo de la Onemi", explicó.