Yenny Álvarez Valenzuela
Víctor Vidal es un frutillarino que tras estar por una década fuera de su tierra, sabe el valor y las potencialidades de los recursos naturales que posee esta zona del sur del país.
Lleva poco más de un año de vuelta en Frutillar, luego de haber vivido en España y Alemania, países donde aprendió a consensuar el arte, la educación, el medio ambiente y el turismo.
Actualmente, desarrolla su primera exposición de dibujos de aves, la cual estará disponible por todo septiembre en el café Agapanto, ubicado a metros del Teatro del Lago, por la costanera de Frutillar. La muestra también incluye algunos trabajos que ilustran glaciares de la Patagonia, su otra pasión para plasmar en el papel. "La muestra tiene estos cuadros de hielo que están en el fondo y el resto son 13 dibujos de aves, entre los cuales hay algunas aves rapaces", comenta el artista.
-¿Es tu primera exposición?
-Sí, porque yo llegué hace como un año y cuatro meses acá. Estuve un año en Alemania después de haber estado nueve en España. Yo hago mi propia recopilación fotográfica de las aves, no solamente hago el trabajo artístico sino también educativo.
Arte educativo
Víctor relata que "vivía con un amigo alemán y él me dijo una frase que a mí me cambió todo: "'Acá el arte si no educa no sirve para nada'. Entonces ahí hice mi primera serie con aves ilustradas de Europa, vendí unas cuantas y otras las tengo en mi colección personal".
Al llegar a Frutillar, el desafío fue conocer la avifauna local. "Cuando llegué acá no conocía ni un ave porque a nosotros no nos enseñaban eso en el colegio. Entonces me empecé a divertir un montón porque empecé a conocer las aves, me empecé a dar cuenta que habían rapaces que uno admiraba o pensaba que estaban en otro lugares del mundo y que no existían aquí. Ha sido todo un descubrimiento. Después empecé a ilustrar y tuve buena recepción de la gente".
Además de su trabajo artístico, Víctor hace talleres y salidas de observación de aves en Frutillar. "Educación, turismo, medio ambiente y cultura", explica.
En Alemania, dice, "yo salía con mi cámara y recorría el lugar y me encontraba con un letrero que decía aquí están tales aves. Después había otra gráfica con insectos y todo para ellos era importante en su territorio y veían los beneficios de eso".
Hace poco lo llamaron de Fundación Plades porque "quieren hacer algo así en Frutillar Alto. Yo estoy dispuesto a colaborar con todo ese tipo de cosas porque es una necesidad el que tengamos conciencia de lo que es nuestra fauna. Frutillar siempre se caracterizó por el lago y los volcanes pero hay más atractivos sólo que nosotros no los observamos, ni apreciamos ni menos cuidamos".
Lápices de colores
Las ilustraciones de aves de Víctor Vidal llaman la atención por la técnica que utiliza. "Uso lápices de colores suizos, llevo trabajando 20 años con ellos. Cuando estuve estudiando los conocí".
Sobre su predilección por los lápices de colores frente a otros materiales como la acuarela o el óleo, expone que "mi familia no tenía para darme óleos, acuarelas, éramos cuatro hermanos. Lo primero que dibujé fue con lápiz grafito y después con lápiz de color y después cuando estaba más grande y veía las exposiciones siempre veía óleo y acuarela. Entonces un buen amigo me dijo por qué no sigues con los lápices si al final igual lo haces bien y podría ser algo diferente. La gente piensan que son fotos, entonces hay un desengaño cuando les digo que son hechos con lápiz de color, me insisten que son lápices acuarelables, me dicen un montón de otras técnicas porque parece que no se pueden hacer cosas bonitas con lápiz de color. Seguí y perfeccioné en calidad y técnica".
-¿Cómo evalúas la inauguración de tu exposición?
-Salió bonito, hubo gente que me interesaba que estuviera del ámbito local. Fue un encontrarnos después de años.