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Joven que falleció atropellada estaba por publicar libro

SIN CONSUELO. Padres de Débora Cárcamo continúan su lucha por la justicia. Sergio Coronado asumió defensa del chofer.
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Marcelo Galindo Gallardo

"No hay palabras, no puedo describir este dolor tan grande, es como si estuviera una herida abierta en mi cuerpo, no le encuentro explicación", dijo en dialogo con el diario El Llanquihue, Bernardita Zúñiga, mamá de la joven universitaria que el 16 de julio pasado fue atropellada en calle Benavente y cuyo conductor se dio a la fuga, sin prestar auxilio a la lesionada.

Bernardita y su esposo, David Cárcamo, asesorados por el abogado Andrés Firmani, interpusieron una querella criminal. Para la madre de Débora Fabiola Cárcamo Zúñiga, es muy doloroso lo ocurrido, "no hay consuelo, es levantarse ir a su pieza en la tarde y pasar a ver que la pieza está vacía, están sus cosas allí, llego a Puerto Montt espero encontrarla, llamarla y que me diga 'mamá estoy acá' ", relató.

Bernardita añadió que su hija, que estudiaba Pedagogía en Inglés en la Universidad Santo Tomás, estaba por publicar un libro.

"El otro día me llamaron de la editorial de España para darme el pésame y quedaron que me iban a enviar el relato que ella ya había enviado. Se va a demorar porque se lo habían enviado a nombre de ella, y como sólo ella lo podía retirar lo devolvieron a España para enviármelo a mí. Mi hija escribía cosas de su vida, diversos relatos, y cada paso que daba estaba acompañada de su libreta y su lápiz", añadió.

Controles

David Cárcamo, padre de Débora, dijo que lo importante de todo este proceso es que se haga justicia, "porque a nosotros como familia esto nos afectó mucho". David le hizo un llamado a la comunidad y a los jóvenes para que se cuiden.

"También le pido a las autoridades que mejoren los controles, porque me controlaron en Pelluco con narcotest y alcotest y resulta que tienen una máquina de narcotest para toda la región; es algo muy delicado y no existen los elementos. Otro punto importante es que los controles se hacen de día, y la mayoría de estos accidentes se registran en la noche", manifestó.

El abogado querellante, Andrés Firmani, señalo que en las modificaciones de la Ley Emilia se contempla una norma especial: "Que las figuras se consideran por separado y no hay una pena única, sino que cada una de ellas tiene una pena alta y distinta, y por lo cual si esta persona es condenada por cada uno de estos delitos no tendrá posibilidad a pena sustitutiva, logrando la pena efectiva", explicó.

De acuerdo a Firmani, el copiloto el acompañante del chofer imputado, "es un testigo presencial que aportó antecedentes en orden a demostrar la ebriedad del chofer".

La defensa del chofer fue asumida por el abogado penalista, Sergio Coronado, quien no descarta la posibilidad de solicitar una audiencia de revisión de cautelares.