Marcelo Galindo Gallardo
No descartan recurrir a los tribunales de justicia, los vecinos del sector de Río Chico en Puerto Montt, que ayer se manifestaron en las calles en rechazo a la instalación de una minicentral hidroeléctrica de paso, que, según los residentes, afectará su calidad de vida.
La localidad rural está emplazada a 15 kilómetros al este de Puerto Montt en el camino hacia Correntoso y de acuerdo a los vecinos, el Río Chico es parte de la vida de los residentes. Se estima que en este punto de la capital regional viven más de 600 familias.
El objetivo general del proyecto, según carpeta ingresada al SEA (Servicio de Evaluación Ambiental), es la generación de energía eléctrica limpia, mediante el uso de una fracción del cauce del Río Chico, según los derechos de aguas otorgados por la autoridad.
En la primera oportunidad cuando se presentó el proyecto, hace aproximadamente dos años, producto de la alta presión ciudadana, fue retirada su tramitación.
Empresas
Karin Inostroza, vecina del sector de Río Chico, dijo que su domicilio se emplaza justo en el punto donde estará la maquinaria de la central.
Expresó su inquietud porque el nivel de las aguas bajará, perjudicando la calidad de vida de todos los habitantes.
"Mi casa está ubicada frente a donde estaría la sala de máquinas. También, en el radio por donde pasará la tubería. En rigor, nos quedaremos sin caudal. Por tanto, nos afectará directamente, porque utilizamos el río desde labores domésticas hasta bañarnos. En consecuencia, no podremos continuar viviendo en este lugar", explicó.
Para Karina, los servicios de impacto ambiental están hechos para el funcionamiento de las empresas, porque contarían con el tiempo suficiente para mejorar la presentación de su proyecto.
Rosa Díaz, la vicepresidenta de la junta de vecinos de Río Chico, dijo que están esperando que el proyecto nuevamente sea retomado, por lo que van a luchar para evitar su instalación.
Martín González, también residente de Río Chico, indicó que hace bastante tiempo están esperando que se concrete el proyecto.
"El 50 por ciento de la gente de Río Chico vive del caudal, e incluso no tienen agua potable. Si se ocupa el río en una hidroeléctrica, todos los vecinos van a quedar sin este elemento. Existe temor, porque vamos a perder los recursos naturales, por lo que vamos a pelear hasta que no podamos más", afirmó.