Al fin, Monte Verde se hará valer de veras
Se ha desperdiciado mucho tiempo y llegó la hora de consolidar a Puerto Montt como la cuna de la civilización americana.
Esta es la postulación que desde hace tiempo debió hacerse con la mayor determinación e intensidad. ¡Y Qué bueno que ahora sí vaya! la campaña puertomontina, ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), para que el sitio arqueológico de Monte Verde en Puerto Montt -el más antiguo de América, de 18.500 años y con perspectiva de más hallazgos por sobre los 30.000 años-, sea reconocido Patrimonio Mundial de la Humanidad.
Se trata de un merecimiento incuestionable, que debemos apoyar todos los puertomontinos. Sus autoridades gubernamentales, sus líderes institucionales, empresariales, gremiales y vecinales. Sobre todo, por lo que significa -en cuanto a valor cultural y turístico- para Puerto Montt la singular distinción de ser la cuna de la civilización americana. De lo cual se ha descubierto más de un millar de reliquias que lo evidencian, tras los hallazgos, por el científico Tom Dillehay, en el sector rural de Monte Verde, en 1977 y 2013.
Conviene recordar que en 2004 el sitio se incluyó en la lista tentativa de Chile, para su inscripción como patrimonio mundial, y en 2008 se declaró Monumento Histórico por el Consejo de Monumentos Nacionales.
La Municipalidad de Puerto Montt encabeza esta gran tarea, gestionando el respaldo de las autoridades nacionales e internacionales, luego de asistir a un encuentro del Comité del Patrimonio Mundial de la Unesco, en Bakú, capital de Azerbaiyán.
"Es una deuda que tenemos con los investigadores, con nuestra ciudad, con su historia e identidad y con el país. Impulsaremos un trabajo serio, reflexivo y científico, para desarrollar una adecuada proyección de nuestro patrimonio, que engloba y cruza temas de forma virtuosa hasta ofrecernos una densidad cultural, que pocos en el mundo pueden ostentar, impactando el turismo, la industria y la cultura", ha enfatizado el alcalde Gervoy Paredes.
Todo esto significa que llegó el momento de darle el valor que hoy no se aprecia en Monte Verde, con el museo y equipamiento del sitio prometidos.