Correo
Aniversario Liceo de Niñas
Con una Misa en la Catedral y una convivencia en un céntrico restaurant, conmemoraron el aniversario 110 del Liceo de Niñas, un grupo de ex alumnas y ex profesoras de dicho Establecimiento, entre quienes se encontraban dos ex Directoras, doña Nitza Lacoa y doña Mirna Leichtle, junto a distinguidas damas de la sociedad puertomontina y que en su momento pasaron por sus aulas, honrando con su presencia esta celebración.
Igualmente, se aprovechó la ocasión para renovar parte de la Directiva, cuyo cargo de presidenta recayó en quien suscribe la presente carta, ex alumna y ex jefe de la Unidad Técnico-Pedagógica del Liceo.
Para quienes no les fue posible integrarse a estos festejos - ex alumnas y ex funcionarias en general - pero que mantienen vigente su cercanía y recuerdos del Liceo, se les invita a la próxima reunión-convivencia, dentro de la primera quincena de agosto, en fecha por acordar y así compartir sus propias vivencias bajo el alero de doña Isidora Zegers de Huneeus.
MARLENE CÁRDENAS SIEBALD.
Más de un mes de polémica
Tras casi un mes y medio de polémica, el "investigador en historia regional" Rudy Carrasco asoma los verdaderos motivos de su tesis crítica respecto de la inmigración alemana. Lamentablemente y según ya lo intuíamos algunos, ésta se origina en prejuicios políticos, sociales y raciales que buscan reconstruir la historia a su amaño -ya lo dijo una lectora, al estilo Baradit-, partiendo de la conclusión y vistiéndola con información sacada de contexto. Por ejemplo, se refiere a una deuda con el Fisco con que figura mi antepasado Wilhelm (Guillermo) Raddatz en un periódico en 1868, mas no se refiere a su extinción. Así, al denostar sin más la memoria de alguien por una deuda publicada hace más de 150 años y para justificar un ataque personal, se denota el error metodológico estructural de Carrasco.
Cabe mencionar que el referido colono, tatarabuelo de mi abuelo, fue el primer Raddatz en Chile y se instaló primero en Ilque, luego en nuestra ciudad y en Playa Maitén-Volcán; él y sus hermanos Jakob y Gottfried dieron origen a una de las familias más fructíferas de la Provincia de Llanquihue.
Con el mismo ahínco pero olvidando sus prejuicios, invito al señor Carrasco a revisar el aporte de los inmigrantes alemanes libres, aquellos que arribaron a Chile con recursos propios y sin recibir apoyo estatal directo. Consta, verbigracia, en el conocimiento de embarque del velero "Australia" que Johann Friedrich Fuchslocher, de profesión ebanista, arribó a nuestro país en 1852, con su cónyuge, seis hijos y oro equivalente a unos $6.500.000.000.- del día de hoy. Junto a sus 8 hijos que alcanzaron la adultez -de un total de 23- y sus descendientes, aportaron a nuestro país no sólo con capital y trabajo, sino en los ámbitos político, social, deportivo y cultural; bien lo sabe el señor Carrasco.
Que no todos los inmigrantes alemanes hayan sido modelos de virtud, no constituyan una raza superior o hayan recibido apoyo del estado, nadie lo discute; por lo demás, nadie lo ha afirmado y, sin embargo, hay algunos parroquianos que parecen querer llevar la discusión a ese ámbito, a falta de otros argumentos, olvidando que estos nuevos chilenos no tuvieron esclavos, ni encomiendas de indios, ni realizaron malocas esclavistas como las de los conquistadores españoles, de los que ellos mismos descienden.
Con todo, nadie en sus facultades puede sostener seriamente que el aporte de la colonización alemana, proceso organizado por gobernantes visionarios, haya sido negativo o siquiera neutro -baste comparar con otros sectores que quedaron al margen de aquélla y en que hasta el día de hoy sus habitantes reciben títulos de dominio gratuitos e ingentes subsidios, que nunca resultan suficientes para sacarlos de la pobreza- o que pueda ser asimilado al de los millones de extranjeros que han arribado últimamente de manera tan poco transparente y ordenada.
Agradezco en cualquier caso el interés que este debate ha causado en muchos conciudadanos y el destacado espacio que "El Llanquihue" le ha otorgado.
Resultaría interesante encausarlo en un foro o reportaje que lo abarque en forma exhaustiva e incorpore las distintas visiones sobre la materia, más allá del revisionismo envidioso de los éxitos ajenos, tan propio de nuestra idiosincrasia.
RENÉ FUCHSLOCHER RADDATZ.
¡Ojo con los promedios!
Cuando hoy se lee en la prensa, que el salario promedio al mes de abril entre los trabajadores dependientes en Chile es de $ 819.000, trae al presente la reflexión de Nicanor Parra:
"Hay dos panes en la mesa, usted se come dos, yo ninguno. Consumo promedio: un pan por persona..."
¡Ojo con los promedios!
LUIS E. SOLER MILLA.