Adolescentes y el deporte
"Según la OMS(2018), más del 80% de la población adolescente del mundo, no realiza suficiente actividad física" Terapeuta Familiar Cenfa.
La práctica regular de deportes y juegos desde la infancia y durante la adolescencia, es esencial para el desarrollo físico, mental, psicológico y social. En la etapa adolescente, no sólo ayuda al desarrollo de su organismo sino que, también, sirve para prevenir hábitos perjudiciales como el consumo de tabaco, alcohol o drogas. La actividad física, ayuda a los adolescentes a descansar mejor y por lo tanto tener mayor calidad de sueño, favoreciendo la relajación y ayudando también a manejar la ansiedad. El estado de ánimo mejora, lo que hace que se afronten los problemas cotidianos con otra actitud. A nivel psicológico se dan cuenta del valor del esfuerzo, aprenden a luchar por sus objetivos tanto a corto, mediano y largo plazo, lo que les ayuda a desarrollar la perseverancia. Los deportes son una herramienta que permite fomentar la disciplina, voluntad de superarse, autocontrol y dominio de la agresividad. El obtener logros y éxitos a través de este medio permite incrementar la confianza en sí mismo y la autoestima. Si esta actividad es grupal los beneficios aumentan: desarrollan la solidaridad, la capacidad para trabajar en equipo y confiar en los demás, liderazgo y el manejo de la frustración. La competencia, que es común en los deportes, no debe considerarse buena o mala en sí. Cuando se compite se gana o se pierde, y los deportes entregan la posibilidad de aprender a manejar ambas vivencias. Es importante mencionar que hoy los niños y adolescentes pasan muchas horas frente a las pantallas de distintos dispositivos electrónicos lo que provoca que cada vez sean menos activos. Según la OMS (2018) más del 80% de la población adolescente del mundo no realiza suficiente actividad física. Estos hábitos llevan a los jóvenes a no practicar el deporte mínimo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2018), que corresponde a 60 minutos diarios de actividad física moderada o intensa. La familia juega un rol fundamental a la hora de incentivar que los niños y adolescentes practiquen un deporte que los divierta, les guste y frene sus hábitos sedentarios, de manera que adquieran rutinas sanas que aporten a su salud en el presente y en el futuro.
Adriana Vergara.