Un paro por un futuro mejor
Ofrecer una educación que contribuya a la formación de personas autónomas, éticamente íntegras e intelectualmente competentes, capaces de asumir su libertad y ejercitarla responsablemente en la búsqueda del bien común: tal es la Misión de nuestro Liceo Manuel Montt. Ésta, y no otra, es la mirada que orienta nuestras decisiones como cuerpo de profesionales de la educación; una perspectiva anclada en principios, no en intereses particulares o mezquinos. No es fácil obrar de ese modo, pues exige renunciar a la conveniencia personal, a la gratificación fácil, al simple y burdo individualismo. Exige, sin duda, exponerse al repudio de quienes piensan diferente, y sobre todo, de quienes simplemente parecen no comprendernos.
Hace cinco semanas, decidimos obrar según principios. Ante nosotros, se situaban dos realidades valiosas: el presente, ocupado por mil alumnos y sus familias, y que eligen nuestro proyecto educativo por el alto estándar formativo que intentamos imprimir en nuestras aulas; y por otro lado, el futuro, ocupado por miles de alumnos, incontables familias que vendrán después de ellos, y cuya formación de alta calidad percibíamos amenazada, por un ajuste curricular que asedia los valores educativos en los que creemos, por una ausencia de garantías para quienes lideran la educación inclusiva que merecen nuestros estudiantes con necesidades educativas especiales, por un exceso de trabas burocráticas que dificultan el trabajo efectivo en aula, y una serie de otros elementos estructurales, frente a los cuales cabía, o el silencio, o la justa indignación. Tomamos la opción más difícil: el futuro.
La grata sorpresa fue encontrar que el presente solidarizaba con el futuro. En la siempre amarga cruzada por las justas y a menudo incomprendidas reivindicaciones de nuestro gremio, fueron muchísimas las familias que de forma abierta y gratuita expresaron su apoyo fraterno y generoso. Pues aún reconociendo que un paro de profesores representa un inconveniente para ellos, optaron por ofrecer su incondicional apoyo, conscientes de que este Liceo lo hacemos todos, y de que una familia, sin importar las diferencias que se pongan en el camino, actúa como una familia hasta el final. Nuestro infinito agradecimiento hacia todos ellos.
Sentimos, sin embargo, la obstinación de una treintena de personas que, ajenas al compromiso ético que nos mueve (que nunca se ha tratado de sueldos ni de falta de sillas), persistieron en una actitud insolidaria, aduciendo representar en su minoría a la multitud de familias que nos prefieren. Lamentamos si la movilización colisiona con la planificación de sus vacaciones, pero también las nuestras se verán interrumpidas, como quizá también nuestros sueldos, como la consecuencia libremente elegida en la lucha por un futuro mejor.
Comprometidos siempre con la Educación.
CUERPO DE PROFESORES Y DOCENTES DEL LICEO MANUEL MONTT.
Lección del Eclipse
Esperemos que el Eclipse nos haya hecho reflexionar sobre lo pequeños que somos en el universo.
NATALIA VÉLIZ. Antropóloga Social.
Algo anda mal
Terminadas las noticias y luego de haber presenciado en un canal más de media hora, quizás tres cuartos, las mismas imágenes con la riña entre Medel y Messi; en donde pude contar en un mismo canal el disparo del chicle de Medel a la cámara, aproximadamente 15 veces y los empujones entre los cracks más de 40 veces , lo cual se repetía en todos los canales. ¿Debemos preguntarnos, ¿qué pasa en la mente de muchas personas, acaso no hay cordura o la droga/pasión/fútbol aún no los deja despertar?
¿Es posible que un evento mostrado de esta forma se llame noticia, por muy fútbol que sea y si esto no es un desequilibrio y un absurdo, qué podría serlo entonces? Pues, sinceramente, ni el día que descubran la cura definitiva del cáncer o la llegada de los marcianos, se hará tal escándalo noticioso. Algo o más de algo, creo está mal aquí.
JOSÉ M. CAEROLS SILVA.
Ad hominem
En una edición reciente y en medio de una interesante polémica, uno de los participantes usó la expresión latina "ad hominem"; como este término pertenece a una lengua cuyo uso actual es muy restringido, me permito explicarlo: el recurso ad hominem consiste en argumentar atacando a la persona del contrincante, en vez de demostrar lo erróneo de su discurso.
Una manera de hacer esto consiste en atribuir al rival malas intenciones, usando expresiones como "y pretendiendo confundir a nuestros amables lectores…etc". En general el uso de este recurso no está bien visto y quien lo usa cae en descrédito.
RENATO ALVARADO VIDAL.