Violencia legitimada
El problema del accionar político es que muchas veces legitima la violencia, ya sea promoviendo una nefasta lucha de clases o redistribución de riqueza.
La mayoría de los chilenos queremos un país en paz en donde se pueda dialogar y establecer puntos de encuentro. Creo que con las demostraciones de violencia en marchas y protestas en las últimas jornadas, estamos cada vez más lejos de ese ideal, cada vez se legitima más la violencia.
Natalia Véliz, antropóloga social.
Sobre frutillas y grosellas
El pasado martes 25 de junio, el Sr. Rudy Carrasco, bajo el título Sobre Peras y Manzanas, publicó una carta donde sostiene gruesas inexactitudes de nuestra historia local. Sobre el particular le respondo con frutillas y grosellas, pues son frutos más representativos de nuestra zona.
La colonización de la antigua Décima Región por alemanes, en 1850, fue planificada por el Estado de Chile. A los colonos se les exigía el ejercicio de una profesión u oficio industrioso, un certificado de moralidad extendido por el sacerdote católico o pastor luterano de su localidad. Posteriormente, firmaban un contrato comprometiéndose, entre otras cosas, a la devolución del pasaje desde Hamburgo a Corral; de igual forma, debían cancelar los subsidios de manutención entregados por el Estado y el pago de las tierras asignadas. Quizás, lo único gratis fue la exención de contribuciones por dos años, lo que fue compensado con la construcción de caminos por los propios colonos.
En artículos anteriores, el Sr. Carrasco deja entrever que en la despoblada provincia de Llanquihue había una "intensa actividad económica" lo cual sólo puede ser producto de una desbordante imaginación. El intendente Gaspar del Río, en su informe anual (1862), señala que los colonos Dartnell y Pröschelle instalaron máquinas aserradoras a vapor, aumentando considerablemente el madereo. Cada una cortaba un promedio de 7.000 pies/hora, en tanto con el sistema tradicional no pasaban de los 900 pies/hora. Puedo citar muchos otros ingenios (molinos de doble vástago, talleres de forja, arados de fierro, tornos, carretas con ejes metálicos) que, en menos de diez años, elevaron la producción en todos los ámbitos al compararlos con las centenarias ciudades chilotas o villas de Maullín y Calbuco. Los colonos alemanes aplicaron tecnologías de la segunda revolución industrial, al tiempo que en esta región se utilizaban métodos productivos propios de la Baja Edad Media.
Es imposible ignorar el inmenso aporte económico, industrial, cultural y social que hicieron los colonos alemanes en las actuales provincias de Valdivia, Osorno y Llanquihue. En el último tiempo, la sociología marxista desconoce dicha contribución y ha descubierto un nuevo deporte consistente en la difusión de falsos mitos, tales como: a los colonos alemanes les regalaron casas, animales, herramientas, semillas y tierras; con la misma convicción afirman que despojaron a los indígenas de sus propiedades.
En cuanto a la reciente invasión de migrantes centroamericanos a Chile, ésta es voluntaria e ilegal. Nadie en su sano juicio o medianamente ilustrado puede sostener que un haitiano vendiendo caramelos o el popular parchecurita en una esquina, contribuye al crecimiento de nuestro país; por el contrario se han convertido en una pesada carga para el Estado presionando, indebidamente, los sistemas de salud, vivienda y educación.
CÉSAR A. SÁNCHEZ V.
Reconocimiento a las Pymes
El 27 de junio, la ONU celebró el Día Mundial de las Pymes, reconocimiento que merece este sector, ya que es de gran importancia para el desarrollo económico y bienestar social de cualquier comunidad. Desde hace un par de décadas, hemos observado un interesante desarrollo legislativo que incentiva la creación y flexibiliza estas unidades de negocios, como la formación de empresas individuales de responsabilidad limitada, microempresas familiares, sociedades por acciones y la creación del registro electrónico de sociedades en un día.
También se han establecido normas especiales para las Pymes en materia laboral y tributaria, pero todavía el marco normativo al que deben ajustarse es desproporcionado con relación a su tamaño.
El inicio y puesta en marcha de una empresa implica que los emprendedores deban relacionarse con numerosos organismos y estar preparados para dar cumplimiento a normas de administración municipal, tributarias, sanitarias, ambientales y sectoriales. Y, de acuerdo a nuestra experiencia, la asesoría en todas estas materias que sí tienen las grandes empresas, para las pymes es un recurso que muchas veces no está a su alcance.
Nuestro desafío como país es trabajar en hacer posible que para ellas el cumplimiento normativo no sea un obstáculo para su desarrollo y crecimiento.
ALICIA BOBADILLA, abogada Área Asesoría a Empresas de LegalChile.cl