Secciones

En Maullín buscan ayudar a hijos de víctima de femicidio

VECINOS. Salieron a la calle a rechazar la violencia contra las mujeres. Piden fuerte sanción para imputado por crimen.
E-mail Compartir

Marcelo Galindo Gallardo

Los vecinos de Maullín salieron a la calle a pedir justicia por la muerte de Ana María Velásquez Muñoz (31 años), y cuya preocupación central es el futuro de los tres hijos de la guardia de seguridad, víctima de femicidio.

Las residentes de la llamada comuna del río, se unieron en una agrupación y se manifestaron en contra del maltrato hacia las mujeres.

De acuerdo a Angélica Mansilla, presidenta de la junta de vecinos del sector Tentén, donde registraba domicilio Ana María, el objetivo de las manifestaciones es pedir justicia por la joven vecina.

Dijo que la unión surgió en forma espontánea, una vez que tomaron conocimiento de lo ocurrido el viernes pasado.

"Hemos escuchado sobre el maltrato del cual Ana María fue víctima y las colegas de ella observaban cuando él la buscaba y la maltrataba. La comunidad está muy consternada y adolorida, tenemos una pena tremenda porque quedaron tres niños sin mamá y sin papá; él no pensó en sus tres hijos", relató.

La dirigenta dijo que la finalidad es apoyar a la mamá de Ana María, quien quedó a cargo de los tres niños y niñas de 14, 9 y 6 años.

"Nosotros nos preguntamos qué está pasando en el país, no queremos que las mujeres se sigan maltratando", añadió.

Justicia

Candelaria Vera, también de Maullín, señaló que Ana María era su amiga, y lo ocurrido es un dolor que será difícil de olvidar, especialmente por la condición en que quedaron los tres niños y niñas.

Explicó que la madre de la joven víctima es una persona humilde, que necesitará mucho respaldo, pero que no sólo sea ahora, sino que siempre.

"Estoy muy sorprendida por lo ocurrido, porque ellos (matrimonio) siempre se vieron bien, era una excelente mujer, siempre sonriendo en el supermercado. Me duele mucho lo ocurrido y vamos a insistir con que se haga justicia porque nadie tiene derecho de matar a nadie y menos a una mujer", aseguró.

Para Bárbara Villarroel, la violencia estaba en el interior del hogar, aunque ellos se observaban bien.

Manifestó que el objetivo de las protestas es que la Fiscalía pida la máxima sanción contra el imputado (Elías Roberto Salas Molina 39 años).

"Uno puede decir que era una buena pareja y el se veía bien; pero la violencia estaba adentro de la casa. Ella siempre te recibía en el supermercado con una sonrisa y eso se va a extrañar", expresó.

La fiscal (s) Carolyn Konrad dijo que el matrimonio estaba separado de hecho hacía unos 30 días, ya que la mujer había abandonado el hogar común para volver a la casa de sus padres.

El día anterior a la muerte de la víctima, Salas Molina estampó una denuncia ante Carabineros por el abandono del hogar común (de su esposa), "al parecer motivada por la intención de él de quedarse con la custodia de sus hijos", relató la persecutora.