Muerminos relatan la imborrable huella que deja Claudio Bravo en cada uno de sus viajes
RECUERDO. Ex capitán de la Roja participó el lunes en los "tijerales" de su casa cerca de Cañitas y pocos olvidan el día en que revolucionó la comuna en inesperada visita a restaurante local.
Raúl Pérez jamás olvidará la llamada recibida desde una notaría de Los Muermos, para avisarle que Claudio Bravo y su familia llegarían a almorzar a su restaurante, aquel viernes 15 de julio de 2016.
En su memoria, quedó esa fecha grabada, junto a la de cerca de 40 vecinos que llegaron hasta el local de gastronomía Manhattan, para ver en vivo y en directo al entonces arquero de la Roja, que un año antes había ganado la primera Copa América.
Este lunes, el gran ausente de la convocatoria de la nómina definitiva de Reinaldo Rueda, irrumpió sorpresivamente en un supermercado de Puerto Varas, para adquirir mercaderías como cualquier consumidor común y se produjo una situación muy similar: un grupo de personas que lo avistó, esperó pacientemente la salida del portero del Manchester City, quien, en un gesto que todos los presentes destacaron, se fotografió con cada uno y firmó autógrafos y más de alguna palabra le sacaron de su boca.
El ídolo futbolístico mostró todo su lado humano, para luego dirigirse raudamente a Los Muermos, para participar en los tijerales de su casa, ubicada en un predio cercano a la localidad de Cañitas.
Fueron pocos días los que Bravo permaneció en la zona, junto a su esposa Carla Pardo, y según trascendió tuvo la oportunidad de compartir con los trabajadores y colaboradores que están a cargo de la construcción de su futuro hogar de veraneo en esta zona de la Región de Los Lagos.
POR REDES SOCIALES
En Los Muermos, poco se supo de esta reciente visita a la zona. Sólo la información que se recogió a través de imágenes de las redes sociales y lo comentado por este Diario, en que se relató acerca del encuentro que tuvieron los afortunados junto al astro nacional en la comuna lacustre.
En realidad, es poco lo que Bravo se ha dejado ver en estas tierras. Por ello es que el primer recuerdo que asoma en la mente de la población muermina, es el arribo que hace poco más de tres años protagonizó junto a su familia.
El propietario del Manhattan relata en medio de la emoción, lo que significó tener en su restaurante a tan reconocida visita.
"Cuando me informaron que luego de pasar a la notaría a tramitar los papeles de su propiedad, el ex arquero de Colo Colo vendría a mi local, no lo podría creer... Hasta que lo vi afuera y entró junto a un grupo de nueve personas, incluyendo sus hijos y suegros", relata. Recuerda Pérez que se sirvieron productos del mar como ostiones, locos, salmón, congrio, entre otros, pero el gran revuelo vino pocos minutos después de haber pedido la carta.
Medio centenar de vecinos se agolparon en las afueras del local para estar más cerca del ídolo deportivo. "De a poco comenzaron a llegar, llegaron papás con sus hijos y en general jóvenes. Fue todo un acontecimiento y el local también estaba lleno a esa hora. Compartí varias palabras, pero me llamó la atención su sencillez", adujo. También vivió un momento inolvidable en esa oportunidad, la comerciante Lucía Correa. Dijo que estuvo almorzando en el Manhattan y "lo fuimos a saludar. Él fue muy gentil y agradable, aunque no fue muy comunicativo, porque andaba acompañado y con poco margen de tiempo para poder compartir con nosotros", reveló. Asegura que hubo conmoción máxima en Los Muermos y que se acercaron muchas personas para observarlo y testimoniarle su afecto después de haber logrado por primera vez la Copa América en Chile.
Agregó que en la comuna era conversación de pasillo que Claudio Bravo se había comprado un predio, pero cuya ubicación se mantuvo siempre en la incógnita, para ahuyentar a los curiosos.
Cerca de allí, el empresario gastronómico Viktor Scheel vio a Bravo por la ventana de su local Al Paso.
"La noticia de su llegada a la zona corrió muy rápido en el pueblo y el efecto fue inmediato. La gente se acercó con mucho cariño para mostrarle su aprecio al arquero y todos sabemos que él es un referente de la Selección durante más de una década. Y los muerminos debemos sentirnos orgullosos que lo tengamos viviendo tan cerca nuestro", afirmó el muermino Scheel.