Calle Padre Harter
Calle Padre Harter, en su unión con calle Balmaceda (en Puerto Montt), para todos los que transitan por ella es hoy una importante vía de comunicación vial y solución para llegar o tomar la ruta deseada.
Sin embargo, a los ojos de nuestras autoridades carece de importancia. Su esfuerzo se destina a la creación de otros proyectos, algunos dignos del mejor Cubista.
La mencionada arteria vial se encuentra en un calamitoso estado, lleno de hoyos, barro, basura, sin pavimento, con el agua corriendo por cualquier parte, menos por el alcantarillado colapsado (porque no se limpia nunca).
¿Hasta cuándo los vecinos del sector tendremos que soportar el abandono de dicha calle? ¿Por qué tanta desidia, tan poca solidaridad? ¿A quién recurrir para una solución que lejos por antigüedad precisa prioridad? ¿Qué tenemos que hacer para llamar la atención?
Seguro que muchos, de los que por su cargo tienen la solución a mano, pasan por ahí a diario pero no "ven".
Miguel Adolfo González Pérez
Partes al frente de clínica
Sr. director: me dirijo a usted para realizar un llamado de atención a la gran injusticia que se comete con los automovilistas que se estacionan afuera y al frente de la Clínica Universitaria de Puerto Montt. Dado a que me encuentro realizando periódicas visitas a esta clínica, veo la cantidad de gente que llega a ella en diferentes tipo de locomoción (tanto colectiva como particular), también advierto como se necesita llevar a un familiar para diferentes necesidades que se requieran.
Además existen trámites que ocupan horas y otros minutos. Si se puede estacionar habiendo espacio, ¿cuál es el problema que se aparque en el frente, si no molesta a nadie? ¿Por qué sacar parte a una familia que lleva a un paciente a la clínica y no alcanzó estacionamiento? ¿Por qué sacar partes si la persona llegó apurada por algo urgente? Es una zona de hospital, no es zona de cafés ni de restaurantes, ni pubs, ni sangucherías. No es zona de entretenciones ni de placer.
¿Por qué no sacan partes a los automovilistas que ocupan los paraderos y uno no se puede bajar de micros ni colectivos?
¿Qué ocurre con la gran cantidad de automovilistas que ocupan calles como Quillota, la cuesta de la Intendencia o calle pedro montt? Esas sí son calles que no tienen por qué estar ocupadas, es el centro de la ciudad. Sin embargo, ya no se puede ni caminar. Que si no son los vendedores ambulantes, vehículos mal estacionados, construcciones, veredas en mal estado (haciendo el quite uno tiene que bajar a la calzada) y te encuentras entremedio de vehículos mal estacionados o vehículos en tránsito.
Cecilia Águila Subiabre
Basura chilota a El Empalme
En el día del medio ambiente nos hemos enterado que la autoridad regional da luz verde a disponer residuos industriales de la Isla de Chiloé en el vertedero ubicado en el sector El Empalme. Esta decisión afecta a los habitantes de Calbuco, debido que el vertedero se sitúa en el territorio comprendido entre Maullín y Calbuco, donde vecinos de ambas comunas reciben el impacto directo de este tiradero de basura.
El vertedero Rexin tiene sumario sanitario y cargos vigentes de la superintendencia de medio ambiente por lo que no cuenta con las condiciones para la disposición de residuos de otras provincias. No estamos en contra de la actividad industrial, por el contrario, es necesario que el gobierno trabaje en entregar las condiciones para que esos residuos sean dispuestos.
Las comunas de Maullín y Calbuco no podemos pagar la incapacidad de la primera autoridad regional, el intendente Harry Jürgensen para solucionar el problema de la basura de la vecina Isla de Chiloé. De esa manera, el esfuerzo de ambas comunas por proyectarse como destinos de naturaleza y conservación de ecosistemas es letra muerta .
Oscar González Almonacid. Concejal de Calbuco.
Sentados frente al Mar
Sí, es evidente que son feos, que tienen un preocupante sobrepeso y que su presencia no resulta agradable para los más siúticos.
Sin embargo, los gorditos de la Costanera ya son parte del paisaje puertomontino. Cualquier manito de gato por mejorarla, a propósito de la prometida remodelación de la Costanera -escúchanos señor te rogamos y que no existan concesiones mineras-, no debería modificar su evidente corpulencia.
Es que, más allá de la inspiración en Los Iracundos y su cebollenta canción, con tanta lluvia no nos queda más que comer y abrazarnos a la orilla del mar.
Enrique Cortés Ainol.