La bala aún está alojada en el cuello

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De acuerdo a la directora del Hospital Puerto Montt, el seguimiento del niño baleado es permanente, puesto que aún mantiene la bala incrustada en la región cervical. "En el plan terapéutico de los clínicos que se hacen cargo, se establece cuál es el mejor momento para extraer la bala. Esto ocurre en el mejor momento, desde la perspectiva clínica, y ese será la definición que se tome, siempre resguardando la salud del niño", subrayó.