Aunque no precisó la fecha, el administrador municipal, Carlos Soto, sostuvo que la orden del Segundo Juzgado Civil de Puerto Montt, para detener las obras de construcción de la pileta ornamental, "no afecta, en ningún caso", el proceso de inauguración y de operación de esa fuente de agua.

El proyecto municipal fue objeto de una demanda por parte de un particular, que reclamó ser dueño de una posesión minera en el subsuelo del lugar donde se realizan esos trabajos, que incluyeron excavaciones para habilitar la sala de máquinas y de control de las bombas de agua de la pileta.

Sobre ese proceso legal, Soto expuso que "se pretende hacer uso de esta concesión minera que evidencia interés de carácter económico o para causar un daño político al alcalde Gervoy Paredes".

Aseguró que las faenas hoy paralizadas , aseveró que cumplen con "el debido fundamento jurídico que tiene una obra civil. Por tanto, el municipio actuó con pleno conocimiento de todas las acciones -jurídicas y administrativas- que son exigibles al momento de llamar a licitación o cuando se refiere a obras civiles".

Inédita y sin justificación

Mientras que la abogada externa de la Municipalidad de Puerto Montt, María Verónica Martínez, planteó que se está frente a "una situación completamente inédita".

Sobre el recurso judicial, comentó que "exhibe un propósito oculto, amparado en el ámbito de concesión minera. Es completamente injustificado que en una región, que no tiene una inclinación minera como en el norte del país, se pretenda constituir una concesión en una zona urbana, que corresponde a una plaza: un espacio público de la comuna. En consecuencia, no tiene ninguna justificación", reiteró.

El tribunal citó a las partes a entregar pruebas, una vez que todos sean notificados.