Después del delicado incidente ocurrido en el Patagonia College, diferentes actores del área estudiantil dicen que es hora de sentarse a meditar y conversar sobre cuales serán los planes de acción a realizar. Considerando que ese tipo de conductas ya no forman parte solo de países alejados a Chile.
Destacan que evaluar protocolos de acción que pudiesen, en alguna medida, prevenir acciones como las acontecidas este lunes recién pasado, son tareas que se deben realizar en la sociedad como conjunto.
Trabajo colaborativo
Hoy sería apresurado el establecer normas y reglas que limiten actos y conductas que sean consideradas como peligrosas, ya que se requiere de un análisis más profundo sobre la problemática.
Faustino Villagra, presidente de la Federación de Instituciones de Educación Particular (Fide), Los Lagos, se refirió a la situación comentando que, "la gran moraleja de esto es que lo veíamos lejano, y ahora esto obliga a los colegios a tomar precauciones y a revisar los protocolos de seguridad. Porque lo que se veía distante desgraciadamente llegó. Esperemos que sea un hecho aislado y no se sigan dando más como este", apuntó.
Entendiendo por lo demás que el tema sobre cómo se comportan y expresan las emociones los estudiantes, se trataría de factores que están ligados con sus bases, por ello se debe considerar su contexto social. Por lo que para determinar cualquier tipo de acción, con el fin de detectar a tiempo conductas peligrosas al interior de recintos educacionales, se debe trabajar desde varias aristas.
Eugenio González, director del Liceo de Hombres Manuel Montt, de la capital regional, fue enfático en expresar que, "se debe conversar con mucho detalle, ya que hay muchas responsabilidades, es decir, de la familia, y los colegios; debemos trabajar tratando de mejorar la convivencia interna, por ejemplo. Para que sea comprendido que la violencia no es la forma de resolver ningún tipo de problema. Trabajando constantemente con los alumnos, detectar síntomas y poder trabajar con los equipos especializados, y en lo posible derivar a estos estudiantes de forma rápida a centros donde puedan ser atendidos por especialistas", señaló.
Mientras que María Luisa Rivera, directora de educación de la comuna (Daem) de Puerto Varas, observó que el evento del lunes en Puerto Montt es considerado como gravísimo. Lo que demuestra que se están replicando culturas que no son propias del país.
"Como comuna estamos iniciando un plan de capacitación para los encargados de convivencia escolar, y el trabajo que se requiere en las escuelas tiene que ver con la entrega del componente que tiene que ver con la ciudadanía. El convivir con otros, en donde los valores de la tolerancia, de aceptar las diferencias, incluso de la inclusión, la que es una ley para nosotros, y que de verdad no la vivimos", dijo Rivera.
Agregó además que se revisarán los protocolos existentes, y que si se llegase a requerir -previa asesoría legal- dentro de ellos temas que tengan que ver con el resguardo del uso de cualquier tipo de armas al interior de los establecimientos, se deben hacer.
"La primera señal que se da en Puerto Montt abre una ventana -esperemos que sea pequeña- a que otras personas sientan que pueden hacer lo mismo. Lo que debería ser un repudio de todos los actores, independiente de la persona que ejecute dicha acción, tenga alguna problemática, para eso hay equipos interdisciplinario en nuestras escuelas que tienen que estar detectando estas dificultades con anticipación. Y abordando las problemáticas de los estudiantes en su integralidad", señaló.