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Jarry se medirá ante Ebden en su debut en Ginebra

TENIS. El chileno buscará volver a los triunfos tras su adiós del ATP de Roma.
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El chileno Nicolás Jarry (actual 71° de la ATP) busca resarcirse de su reciente eliminación del Masters 1000 de Roma en la final de la ronda de qualy, ante el británico Cameron Norrie (41° del orbe).

De hecho, la segunda raqueta nacional volverá hoy a la acción, a eso de las 07:30 horas (de Chile) en la primera ronda del ATP 250 de Ginebra, donde ya conocería a su contrincante.

Se trata del experimentado australiano Matthew Ebden (54°), un duro desafío para el chileno, que no se ha enfrentado con anterioridad al oceánico, quien viene de avanzar en la serie de dobles del torneo suizo, venciendo junto a su dupla el sueco Robert Lindstedt al binomio conformado por el norteamericano Austin Krajicek y el australiano Artem Sitak. El encuentro ante Ebden en la arcilla helvética será el primer apronte para un chileno que pretende afinar su juego y volver al nivel que alcanzó en 2018, ad portas de una posible participación en el próximo Roland Garros, segundo torneo Grand Slam de la temporada.

Garín debuta en dobles

Pero Nicolás Jarry no será el único crédito nacional que conocerá la tierra batida suiza, ya que Christian Garín (35°) también se encuentra en el cuadro principal como el tercer mejor sembrado. Por su calidad de tercer favorito, el nacional entraría a competir en singles desde los octavos de final, donde enfrentará al ganador del cruce entre el japonés Taro Daniel (107°) y el español Bernabé Zapata Miralles (238°), procedente de la qualy. Sin embargo, la primera raqueta chilena también hará su estreno hoy en el abierto helvético, pero bajo la modalidad de dobles.

Garín (402° del mundo en dobles), formará dupla con el argentino Juan Ignacio Lóndero (289°), con el que se medirá a partir de las 13:30 horas (de Chile) al serbio Nenad Zimonjic (642°) y al local Johan Nikles (442°).

Nadal se aferra a su primer título del año en Roma

TENIS. El español derrotó en la final al serbio Novak Djokovic y se confirma como favorito para obtener un nueva corona en Roland Garros.
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Si bien el español Rafael Nadal en la actualidad ocupa la segunda casilla en en ranking ATP ayer, en Roma, volvió a demostrar que en arcilla es el mejor. El de Manacor derrotó en la definición del Abierto de Italia al número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic en tres sets con parciales de 6-0, 4-6 y 6-1, con lo cual consiguió su primer título de la temporada y se confirmó como el principal candidato para ganar por duodécima vez Roland Garros.

"Nadal es el favorito número uno, sin duda", lo remarcó también su víctima de ayer tras resignarse a no poder hacer frente al poderío del hispano. "Siempre trato de respetar la victoria de mi rival (...) No jugué lo mejor hoy (ayer) , y a pesar de eso pude luchar y eso es lo positivo. Su nivel fue muy alto, pero yo no estaba fresco de piernas", dijo Djokovic, recordando que jugó los tres partidos previos a la definición denoche y en condiciones distintas.

Pero eso no alcanza para explicar la superioridad exhibida por el ibérico que no le dio opciones a su rival, salvo el res´piro que se dió en la segunda manga.

En el mejor momento

Lo cierto es que el triunfo del hispano llega en un punto ideal de la temporada, a sólo una semana del segundo Grand Slam del año, en París. Hasta ayer, no había podido ganar ningún título en el 2019 y había perdido con los rivales que, seguramente, amenazarán su reinado en la arcilla de la capital francesa como el griego Stefanos Tsitisipas, en el Masters 1000 de Madrid y el austriaco Dominic Thiem, en el ATP 500 de Barcelona.

"La verdad que ganar en Roma es para estar muy contentos porque se ha trabajado mucho para llegar dónde estoy al día de hoy. Ganar este título es un paso adelante muy relevante. Muy feliz con la victoria, es un torneo histórico, de los más importantes y para mí significa muchísimo", recalcó Nadal, quién enfatizó que se siente mucho mejor que en semanas anteriores, lo que no es una buena noticia para quienes pretenden desafiarlo en Roland Garros. "Ganar un título es importante, pero priorizo sentirme competitivo. Si mantengo este nivel, sé que tendré mas opciones. Fue un gran partido, jugué bien y ahora disfruto", subrayó el mallorquín que se tomará un descanso antes de afrontar otro reto en Francia.