Secciones

Directora nacional de Aeropuertos: La Paloma tiene plano vigente

DE PROTECCIÓN. Aseguró que no es el momento de evaluar el traslado.
E-mail Compartir

En medio de una visita a la Región de Los Ríos, la directora nacional de Aeropuertos, Claudia Carvallo, se refirió al trágico accidente ocurrido en Puerto Montt, donde seis personas murieron tras la caída de una avioneta sobre una casa ubicada en cercanías del aeródromo La Paloma de la ciudad.

En ese contexto, Carvallo manifestó que "lo ocurrido en Puerto Montt es una muy lamentable tragedia, la que desafortunadamente tuvo víctimas fatales. La Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) es la encargada de investigar los accidentes y en eso ya están convocados. En ese sentido, nosotros podemos señalar que el Aeródromo La Paloma se encuentra con su plano de protección vigente, por lo tanto está todo en orden en términos de planificación territorial. Esto nos obliga a ser más rigurosos que nunca y a la vez, trabajar de la mano con los instrumentos de planificación para evitar a futuro estas tragedias".

Al ser consultada por un posible cierre o traslado del aeródromo de La Paloma, la directora manifestó que "creo que no es momento, de todos modos, es una decisión que debe de tomar la DGAC".

El temor se apodera de vecinos y piden el traslado de Aeródromo "Marcel Marchant"

INSEGURIDAD. Coinciden en necesidad de analizar una nueva localización.
E-mail Compartir

Erwin Schnaidt Ávila

Temor e inseguridad, dicen sentir vecinos del sector Jardín Oriente, luego que en la mañana de este martes, un avión se precipitara sobre una de esas viviendas, ubicada en la calle Volcán Hornopirén, la que quedó completamente destruida.

Quienes fueron consultados ayer, daban cuenta que afortunadamente, a la hora del accidente (10.50 de la mañana), en esa casa no estaba ninguno de sus cinco moradores.

"La tragedia pudo ser mucho mayor. A los cinco muertos (del avión) se pudo haber sumado toda una familia", comentó Paula Marchant.

Aunque hace sólo dos años llegaron al barrio, reconoce que tras este luctuoso suceso, analizan la posibilidad de abandonar la zona. "Estoy todavía muy impresionada por lo que pasó. Pudo haber sido cualquier casa de acá o un poco más arriba. Ahora evaluamos cambiarnos", expuso.

Precisó que no se trata de una decisión motivada por el movimiento de aviones, ya que no se ha visto afectada por esas operaciones, aunque "tengo vecinos que se quejan por el ruido. Pero no nos molesta".

Admite peligro

Viviana Díaz trabaja en una casa de la calle Volcán Nevado, cuya pared perimetral colinda con el Aeródromo "Marcel Marchant Binder".

Asegura que desde ahí se puede apreciar sin dificultad tanto despegues como aterrizajes. "Lo encuentro peligroso. El movimiento de aviones es todo el día. Yo le digo a mi jefa, cómo pueden vivir con ese ruido y con el miedo. Imagínese, que se cayó ahí ese avión, que pasó por acá, dicen", afirmó.

En cuanto a la posibilidad de trasladar el aeródromo, se mostró en desacuerdo, porque "las casas llegaron después y se sabía que existía esto. Es difícil que lo saquen de acá".

Pide la reubicación

Distinto opina Marcos Villegas, vecino de esa misma calle: "Si bien son tres aviones que han caído en diez años, pero los tres cayeron a la vueltecita. Tenemos el aeródromo a 150 metros. Es un temor constante".

Motivados por ese miedo y el siniestro del martes, un grupo de vecinos está agrupándose para generar presión ciudadana, que derive en la reubicación de esas instalaciones, sin que suspenda su tarea de conectividad con zonas aisladas.

"El accidente pudo haber tenido mayores proporciones si el avión cae en el colegio, en el supermercado o que hubiese sido en domingo, con toda la gente en esa casa", apuntó.

No era un riesgo

Hace 15 años que Cristián Díaz y su familia viven en el sector "y siempre hemos convivido con el aeródromo y aviones despegando y aterrizando todo el día. Cuando llegamos, no lo consideramos como un riesgo".

Reconoce que tras el accidente, replantearon su posición. "Esto le pudo haber pasado a cualquiera e incluso pudo haber sido mayor", expuso.

Dijo estar dispuesto a apoyar una movilización vecinal, en busca de establecer una nueva localización para el aeródromo La Paloma: "Creo que eso sería lo más sensato".

Situación distinta

El ex trabajador de Camanchaca, Patricio Carrasco, aseguró que por diez años viajó periódicamente a Ayacara, y que para ello resolvieron en familia trasladarse cerca del aeródromo.

Expone que si bien cuando se ubicó el aeródromo era un área despoblada, hoy la situación es diferente y amerita al menos analizar su relocalización. "Sé que es necesario para la conectividad de la región, pero no acá. No se puede mantener la cárcel o un aeródromo en el mismo lugar, si la ciudad empieza a crecer", opinó,

Observa que para quienes viven a un costado de esa pista aérea, el accidente del martes es razón suficiente para revaluar su situación. "Las probabilidades son bajas, pero es un riesgo latente", sugirió.

Dos opciones

Guillermo Cárdenas dijo aceptar que el aeródromo cumple con la normativa y que ofrece conectividad a la zona sur-austral de la región, pero teme que a futuro se repita un episodio tan trágico como el de esta semana. "Ese porcentaje, por mínimo que sea, es un riesgo".

Se siente todavía más afligido, luego que su hijo de 12 años, estaba en la cancha del Colegio Pumahue, cuando el avión sobrevoló ese recinto, antes que capotara: "Se salvó por 400 metros. Esa situación me hace recapacitar. Hay dos alternativas: se sacan todas las casas y edificaciones colindantes; o, se cambia de ubicación el aeródromo. Pienso que tiene que ser la segunda opción".