Tragedia y aeródromo 1
Ante la nueva tragedia que enluta a seis familias de nuestra comuna y que conmueve a toda la ciudadanía por igual, pareciera fuera de lugar que aparezcan personas y políticos indicando que se debe cambiar la ubicación del aeródromo en cuestión.
Creo que la responsabilidad de autorizar construcciones al lado o en las cercanías de un aeródromo, es el ente municipal fiscalizador y, por otra parte, los dueños de los planteles educacionales que compran terrenos aledaños o cercanos a estos.
No se puede pretender cambiar la ubicación de un aeródromo, que a funcionado como tal desde hace como 70 años, argumentando que existen colegios en las cercanías, estos últimos de reciente construcción.Mi más sentido pésame a las familias afectadas por esta tragedia.
LUIS ÁLVAREZ DEL VALLE.
Tragedia y aeródromo 2
Con motivo de la tragedia de Jardín Oriente, hay quienes han opinado que el aeródromo debería salir de su actual ubicación.
Lamentablemente, para los vecinos, el asunto es al revés, son las casas, el colegio y el supermercado los que no deberían estar ahí; el aeródromo está prestando servicios en ese sitio desde hace casi setenta años, mucho antes de que empezaran a levantarse estas nuevas construcciones.
Pienso que la responsabilidad ante el riesgo de accidentes es compartida, por una parte, por quienes decidieron construir allí - y lucrar con esto - así como por quienes autorizaron la urbanización y finalmente por quienes han elegido vivir en esa área.
RENATO ALVARADO VIDAL.
¿Los niños primero?
Sebastián Piñera, hace algunos días, se tomó vario minutos de TV abierta para indicar su preocupación por los altos índices de consumo de alcohol y drogas entre los adolescentes en Chile y me parece sensato que el principal funcionario público lo haga.
Además de lo anterior, debe existir un trabajo transversal de toda la sociedad. El que debe seguir forjándose y no soltar la mano, mucho menos ser permisivos. Y es justamente eso, el exceso de licencias especialmente en el leguaje, lo que se ha tomado por asalto las series televisivas locales que se transmiten en el horario apto para todo público y que deja expuestos a niños y adolescentes a expresiones tales como "por la misma mierda", "por la chucha", "mierda por aquí" , "mierda por allá", weon de aquí y weon de allá, "qué chucha pasa"," la cagaste", "me importa una raja", por mencionar algunas. Mi postura frente a esto no se trata de un exceso de poca tolerancia a la cacofonía. Sino más bien de no recurrir a recursos baratos, muy pobres de lenguaje y usar las palabras sin acudir al garabato, como por lo general ocurre en producciones extranjeras donde también se exhiben escenas de discusiones y peleas entre los personajes. Es perfectamente atendible que las series locales tratan de reflejar la idiosincrasia y costumbre del pueblo; pero debieran ser un aporte desde toda perspectiva y elevar la cultura, es decir, emparejar hacia arriba y no hacia abajo. Más aún si se trata de la televisión de cadena nacional y las que no lo son también.
Por último, sólo cabe preguntar ¿dónde está Anatel? que, se supone, tiene entre otros objetivos resguardar el respeto por los valores morales en la televisión. Cuidemos la buena educación, forjemos ciudadanos del futuro, no del pasado.
MBA (C) PIER MAGUIÑA ROJAS. Universidad del Desarrollo.
Huevitos de Pascua
Sin duda que la Pascua de Resurrección es una de las fechas más esperadas por los niños. Son muchos quienes disfrutan con los conocidos "huevitos de Pascua". Sin embargo, ¿sabemos cuál es la recomendación diaria?, ¿su composición nutricional?, ¿las consecuencias para los niños al comer en exceso estos productos?
Si bien la idea no es prohibirle alimentos, es importante saber cuánto comer de estos ricos huevitos de chocolate para evitar riesgos en la salud. Existen distintos tipos de huevitos, unos rellenos, otros macizos y de distintas marcas. Al hacer una investigación de los aportes nutricionales de estos, se concluyó que 100 gramos de huevitos aportan entre 500-550 calorías. Si hacemos el ejercicio en niños de quinto básico, que son la población con más malnutrición por exceso, podemos decir que la recomendación nutricional según las guías de alimentación hasta la adolescencia (Minsal 2005), son 1.700 calorías. Por lo tanto, al consumir esa cantidad, correspondería al 35% de la alimentación del niño, o sea equivale a un desayuno más una colación. La recomendación diaria para un niño sano, sin ninguna patología asociada es 3 ó 4 huevitos de 20 a 25 gramos cada uno, que son los más pequeños y huecos. Esto aportaría 150 calorías, que es equivalente a un yogur descremado más una fruta.
Es muy importante enseñarles a los niños y padres que existen recomendaciones más saludables.
NATALIA ULZURRUN. Académica Escuela Nutrición y Dietética - U. Andrés Bello.