Erwin Schnaidt Ávila
Encerrados en su propio domicilio. Así es como dice sentirse un grupo de residentes de Puerto Varas, que carece de una vía directa para llegar a la ciudad.
En tal situación se encuentran las familias que viven en parcelaciones ubicadas en el extremo poniente de la Ruta 5, a un kilómetro del acceso sur.
Marta Rehbein, propietaria de uno de esos predios de la Junta de Vecinos San Ignacio y San Nicolás, expuso que para ir a Puerto Varas deben viajar seis kilómetros al sur, donde está el paso sobre nivel que lleva al relleno sanitario La Laja, donde pueden retornar para recorrer otros seis kilómetros y, además, pagar el peaje para entrar a su propia ciudad.
Estimó que hace 25 años que viven en ese loteo y que esta separación de la ciudad lacustre también afecta a otras comunidades, como Santa Inés y Club de Campo, con lo que estimó en 1.700 las familias afectadas.
Este reclamo de años fue admitido finalmente por la Seremi de Obras Públicas, a través de la Dirección General de Concesiones, la que a fines de marzo dio a conocer una propuesta de solución, que no fue aceptada por los vecinos.
"Nos interrumpirían toda nuestra tranquilidad, nuestra paz que, se supone que compramos parcelas para eso", comentó Marta Rehbein.
"Con ese trazado, quedaríamos más encerrados, separando en dos las parcelas. Además, afectará a siete familias, porque se considera expropiaciones de terrenos y servidumbres, caminos interiores que llevan a nuestras propiedades", añadió Rehbein.
En su lugar, propusieron al menos cinco alternativas "que no molestan a nadie", para conectarse -a la altura de Línea Vieja- con el paso sobre nivel en la Ruta 5, que conduce al acceso sur de Puerto Varas. Incluso no se muestran contrarios a llegar al acceso norte. Todo ello demanda obras de ingeniería, que implican la habilitación de una calle de servicio existente, para dejarla con doble sentido de tránsito.
Esa alternativa también evitaría que atraviesen sus parcelas los camiones que transitan hacia y desde una empresa forestal y un parque industrial ubicados más al sur.
Efraín Bahamonde es otro habitante del sector, quien precisó que esas opciones deben ser sometidas a análisis por autoridades de Obras Públicas.
Mencionó que todas ofrecen gastos menores a la intervención definida por la Dirección de Concesiones. "En 2004 hubo una cesión de propietarios (de un terreno junto a la carretera), que donaron toda la extensión que se necesite para esto, sin expropiación", dijo.
Recordó que incluso presentaron esa opción al entonces intendente Patricio Vallespín, "cuando éramos nueve parceleros". Las gestiones del jefe regional concluyeron en que una intervención de ese tipo representaba una inversión de $90 millones, que "hoy día es plata; imagínese en 2004", comentó.
Visita de evaluación
Ayer al mediodía, fiscalizadores de la Dirección General de Concesiones del MOP, realizaron una visita al lugar, a fin de evaluar las propuestas.
Juan Carlos Parada, inspector fiscal de Explotación Ruta 5 Sur, para el tramo Río Bueno Puerto Montt, mencionó que esas gestiones están incluidas en el proyecto de mejoramiento del acceso sur a Puerto Varas "que permite dar una conectividad poniente-oriente, un antiguo anhelo en este sector, ya que hoy no existe".
Sostuvo que esa propuesta ha sido expuesta ante la comunidad y autoridades, la que implica trasladar la actual plaza de peaje hacia el sur, "lo que libera la conectividad de oriente a poniente".
Parada comentó que la futura conexión directa con Puerto Varas "está garantizada" y que lo que resta por definir es el trazado una calle de servicio.
"Todo lo que es una solución residencial, ya está resuelto. Como está expuesto en el proyecto, ellos ya podrían conectarse poniente-oriente. Lo que estamos evaluando es que hacia el sur, hay loteos industriales que también necesitan conectarse con Puerto Varas. Estamos viendo por dónde trazar esa calle de servicio", especificó el profesional.