Consolidando el turismo de cruceros
Eficiencia y dinámica de esta actividad, que sigue creciendo en Puerto Montt, se afianzaría con el soñado "home port".
La industria turística de cruceros cada vez funciona mejor y al paso seguro en que avanza hacia su consolidación en Puerto Montt, -como principal terminal de estos mega transatlánticos y puerta de ingreso al cono patagónico-, está haciendo los méritos necesarios que justifican materializar el proyecto de un "home port" exclusivo -en nuestra rada- para estos gigantes de los mares.
La importante cifra de 53 recaladas (contra las 42 anteriores), con más de 97 mil pasajeros, que marcó la reciente temporada 2018-2019, del turismo crucerista en el puerto capital regional, es la mejor prueba de que los ingentes esfuerzos que se hacen -a todo nivel- para que esta empresa fructifique, rinden cuando se marcha en la correcta dirección. Un servicio que se presta, con escasos recursos, pero con una enorme voluntad de superación, se ha ido perfeccionando en agilidad y eficiencia. Al punto de, recientemente, recibir el reconocimiento visitante en el acto de cierre del ciclo, al despedirse el "Zaandam", cuyo capitán destacó la cercana relación forjada entre su compañía y Empormontt, que -aseguró- seguirá dándose en los años venideros, junto con revelar la buena impresión que tienen los pasajeros de las atenciones puertomotinas.
Todo este cuadro optimista y positivo alentó aún más en Empormontt y colaboradores.
Por ello, es que hoy están decididos -en razón a que se prevén para la próxima temporada 60 naves, siete más que esta vez- a dar mayores comodidades a las visitas y mejorar las alternativas para recorrer esta región, que impacta por sus paisajes de naturaleza y desafíos de aventura.
Hay que considerar también -en el marco del asentamiento y desarrollo del crucerismo en Puerto Montt-, la contribución que significará -a la calidad de sus viajes por la zona- la puesta en vigencia en 2020 de la ley de cabotaje. Mientras que el plan "home port", de concretarse, terminaría por afianzar definitivamente a Puerto Montt como el principal puerto de cruceros del cono sur de América y cuna de su civilización en Monte Verde, aquí mismo.