Marcelo Galindo Gallardo
El Servicio de Geología y Minería (Sernageomin) busca establecer si el fenómeno detectado en el río Puelo, en el sector de Llanada Grande en Cochamó, corresponde a alguna actividad volcánica o de otra índole.
Fue el viernes 26 que los vecinos de este punto de la zona cordillerana de la Provincia de Llanquihue, se percataron del repentino cambio de color del agua, que pasó del verde turquesa a gris e incluso -de acuerdo a quienes han estado allí- con un fuerte olor a azufre.
Otros residentes indicaron que este cambio ocurrió hace más de una semana, pero que no habría ningún tipo de olor.
"Sacamos el agua para verla, pero no se aconcha, es turbia, pero no hay olor a nada. Cuando uno la saca y la deja en un vaso el color del agua se mantiene turbia, y no se va al fondo. Esto empezó hace una semana desde la última crecida del río. Estamos preocupados, esto ocurre hace más de una semana y nadie ha dicho nada, porque aquí es un problema para el consumo del agua, para uno y los animales", relató Paulina Ghent.
"plomo"
El suboficial Juan Collado, jefe del retén fronterizo de Carabineros de Llanada Grande, dijo que junto con el cambio de color del río, se siente un fuerte olor a azufre.
Para el funcionario policial, quien lleva más de ocho años en la zona, se trata de un fenómeno extraño, nunca antes observado.
"Ayer en la madrugada, toda la bajada del lecho del río estaba con el agua de color plomo (sic). El color turquesa que tenía el río Puelo, pasó a un color ceniza, pero pese a ello no hay temblores, ni ruidos subterráneos y nada que se pueda percibir a primera vista, sólo el color del agua que sufrió cambios", adujo el suboficial Collado.
De acuerdo al jefe de retén, está en conocimiento de esta situación la Municipalidad de Cochamó, que confirmó que los profesionales de Sernageomin y Obras Hidráulicas (DOH), harán estudios.
El fenómeno está emplazado a un kilómetro del sector llamado Puerto Urrutia, a un kilómetro del camino, y la casa del poblador más cercano está a 700 metros. "No hay daños y problemas, sólo el cambio de color del agua y el olor a azufre. El día de ayer (domingo), se realizó un recorrido aéreo, y en la madrugada apareció mayor actividad y cambio de color el caudal", aseguró.
Yates
Los profesionales del Sernageomin y de la DOH llegaron ayer pasado el mediodía a Llanada Grande, y para hoy en la tarde tienen contemplado el regreso.
El alcalde de Cochamó, Carlos Soto, dijo que al tomar conocimiento de este fenómeno se entregó el aviso a la Onemi (Oficina Nacional de Emergencia). Para Soto, es importante que pronto se pueda entregar una respuesta de esta situación y clarificar si el agua producto de este color presenta algún peligro para los habitantes y los animales domésticos y también para la fauna.
La autoridad explicó que los volcanes más cercanos son El Yates y El Apagado.
Recordó además que el lago Las Rocas emplazado a 15 kilómetros de Llanada Grande, también presentó cambios en su temperatura.
"El agua -de acuerdo a los residentes- es superior al de otros lagos. Allí se hizo un estudio y estamos a la espera de los resultados que entregará el Sernageomin", recalcó.
La situación fue dada a conocer el viernes último por un poblador cercano al lugar del fenómeno y Carabineros del retén de Llanada Grande ha estado monitoreando el comportamiento del río.