Este año, la conmemoración del día internacional de la mujer ha estado cruzada por una serie de demandas sociales pendientes de resolver. Desde la desigualdad de derechos laborales hasta la violencia de género, pasando por los derechos reproductivos y la discriminación en sus más variadas expresiones, conforman una agenda que deja en evidencia cuán retrasados estamos, como sociedad, en materia de equidad entre hombres y mujeres. El compromiso con los derechos de las mujeres no puede ser sólo un discurso que, una vez al año, cobre vida al alero de palabras de buena voluntad, pero carentes de un correlato con la realidad. En la práctica, y a pesar de los avances que se puedan registrar, las mujeres siguen ganando menos que los hombres, están subrepresentadas en los espacios de toma de decisión en el ámbito público y privado, sufren mayor violencia física y psicológica desde temprana edad y cargan, injustamente, con los roles que históricamente les ha asignado una sociedad todavía demasiado conservadora. Ese conservadurismo, fortalecido por una concepción patriarcal de la sociedad, ha elevado un muro que impide que los avances necesarios se materialicen a la velocidad que muchos quisiéramos. Nada es fácil para las mujeres. Independientemente de su condición social o del lugar en que viven. Especialmente compleja es la realidad para la gran cantidad de mujeres rurales que muchas veces sufren una vida dura e injusta, que es desconocida porque la sociedad se ha encargado de invisibilizarlas. Muy poco se habla de la mujer campesina o de la mujer pescadora. Ni que decir de las mujeres mapuche o de otros pueblos originarios, estigmatizadas o reducidas a imágenes esporádicas en alguna campaña publicitaria para dar cuenta de una pretendida diversidad que en la práctica no es tal. El desafío, por tanto, va mucho más allá de declararse feminista ante los medios de comunicación o en las redes sociales…consiste en alentar un cambio cultural profundo, desde los hogares, las escuelas, las instituciones y los lugares de trabajo, de modo que en un futuro cercano, no existan dos opiniones respecto a que la igualdad de derechos deber constituir una de las bases centrales para cimentar una sociedad madura y desarrollada.

Rabindranath Quinteros Lara.

Senador (S) de la República. Región de Los Lagos.

Los mejores atletas, damas y varones, de nuestro país se congregan hoy en Puerto Montt, para competir -con máximo pundonor, deportivismo y amor a la enseña representada- en el Campeonato Nacional de Atletismo 2019, cuyo escenario será la remozada pista del Instituto Nacional de Deportes en calle Maratón de Población Pichi-Pelluco.

Es oportuno recordar que ese recinto fue sometido a remodelación en 2011, mediante una inversión de 380 millones pesos, y a modernización de su carpeta en 2018. A lo que adjuntamos una pincelada de la historia atlética local, cuando se competía en la costanera, a falta de pista. Con más corazón que recursos, pero con resultados honrosos en los grandes eventos. Y nombres ilustres: Eliana Belmar y su hermana Inés, Miguel Burgos, Carlos Arriagada, Rosa Vergara, Ángela Espinoza, Ricardo Melián, Alipio Barrientos, Omar Stormenzent y tantos más.

Hoy, siendo aquello sólo un buen recuerdo, casi trescientos deportistas venidos de diversas regiones del territorio, son los que llegan a la palestra puertomontina, para dirimir velocidad, fuerza y resistencia en pruebas de medio fondo y fondo, tras prolongadas e intensas preparaciones. Y así como lucharán sin tregua por batir marcas y conquistar podios y medallas, responderán también al sublime llamado del Deporte a estrechar lazos fraternos, compitiendo sana y lealmente. Porque la cultura física no sólo moldea cuerpos saludables, también es crisol de espíritus solidarios y férreas voluntades.

La organización del certamen está a cargo de la Federación Atlética de Chile y las asociaciones de Atletismo de Puerto Montt y Regional de Los Lagos, que se han esmerado en brindar una gran justa, que pase a la historia por su calidad en todo aspecto.

Los atletas, sus familiares y acompañantes tendrán también la oportunidad de recorrer y conocer nuestra capital regional, sus atractivos naturales, patrimonios, tradiciones y gastronomía.

Nuestra más fraternal bienvenida y mejor estadía para ellos. ¡Que sea una conquista de plusmarcas e indeleble amistad!