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Bomberos ante emergencias: piden a la gente avisar en vez de andar tomando imágenes

DESAZÓN. Comandante Sotomayor comenta que se han enterado de incendios por redes sociales antes de recibir un llamado a Bomberos. Sociólogo explica que el fenómeno se basa en el sentido de la exclusividad por compartir los hechos.
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Nataly Alvarado Ralil

Los incendios de Calbuco y Frutillar, que tuvieron como resultado a víctimas fatales, y en Los Muermos, cuya pérdida material fue total, ponen en la palestra la importancia de llamar de inmediato a Bomberos a la hora de notar una emergencia.

Es aquí donde juega un rol fundamental, según Bomberos, el llamar con rapidez a los servicios de emergencia. Sin embargo los voluntarios se han encontrado con una preocupante tendencia en el último tiempo: en vez de llamar a los equipos de rescate, mucha gente prefiere comenzar a registrar el hecho a través de fotos o vídeos para compartirlos en redes sociales.

El comandante del Cuerpo de Bomberos de Frutillar, Luis Tenorio, comenta que "pasa que a veces la gente nos llama cuando un incendio se sale de control, porque tratan de apagarlo ellos mismos, o simplemente no saben que hacer".

Tenorio añadió que "es frecuente que los vecinos se instalen a mirar un incendio, lo cual puede entorpecer nuestro trabajo. Uno puede entender la reacción de la gente, pero esto es grave cuando el camino para nuestros carros se obstruye al llegar a la emergencia".

Felipe Sotomayor, comandante del Cuerpo de Bomberos de Puerto Montt, confirma que se trata de una conducta bastante común la de filmar o tomar fotografías con los teléfonos móviles en emergencias.

"Ha pasado que a veces aparecen videos en las redes sociales, y los tiempos en que se están grabando, son mucho antes de recibir el llamado en la Central de Bomberos o en otro servicio de emergencias", explica Sotomayor.

El voluntario agrega que esto no sólo pasa en los incendios, donde incluso han dado cuenta de transmisiones vía streaming donde no se ha recibido el llamado.

"Hay muchas personas que entorpecen nuestra labor o la de Carabineros. Por ejemplo, en un accidente, aparece mucha gente que toma fotos, y no tiene ninguna relación con un servicio de información formal", explica.

La autoridad enfatizó que es importante reportar una emergencia antes de registrarla, ya que "en un incendio, dependiendo de la materialidad del lugar, cinco minutos pueden bastar para que este se propague o ponga en peligro la vida de las personas."

Sotomayor agregó que "lo más importante es resguardar la privacidad, tanto de personas como animales, y evitar la sobrexposición, porque a nadie le gustaría ver expuesto a un familiar que sufrió un accidente en una red social".

Fenómeno social

El registro de incendios y otro tipo de emergencias, previo al reporte a Bomberos, es un fenómeno que se extiende a lo largo del país hace algún tiempo, pero que últimamente ha tenido mayor repercusión en la época estival.

En Temuco, Bomberos llegó a un incendio declarado en una céntrica notaría de la ciudad, tras recibir el llamado de Carabineros. Sin embargo, hay registros de video en redes que comenzaron a grabar la emergencia desde mucho antes.

En Osorno, Bomberos denunciaron a través de redes sociales y medios de comunicación, la extensiva tendencia a grabar un incendio antes de reportarlo, y enfatizaron la importancia de atacar a tiempo un siniestro, debido al riego vital que representan.

El sociólogo de la Universidad Alberto Hurtado, Claudio Pérez, comenta que esta conducta se explica en primer término, por "la curiosidad como una condición natural del ser humano, lo que se puede considerar como un aspecto psicosocial. Esta tendencia a observar una emergencia inusual".

Para el experto, este comportamiento "hoy se exalta con la era digital en que estamos inmersos, ya que en un mundo donde todos tenemos acceso a las redes sociales, se busca marcar una diferencia ante los demás, y esto se logra cuando se es el primero en informar o en dar una noticia relevante", explica.

"Siempre hay gente que ayuda, porque son más propensos a eso. Filmar o tomar fotos no está sujeto directamente a que la gente deje de ayudar. Hay distintas voluntades en estos casos", agregó.

Jóvenes con Síndrome de Down brillan con taller de emprendiendo

INCLUSIÓN. Módulo de fabricación de velas aromáticas ayudó a potenciar sus habilidades de manera entretenida
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El 4 de febrero jóvenes pertenecientes a la Fundación Síndrome de Amor, la que es integrada por jóvenes con Síndrome de Down, realizaron un taller de velas que llevó por nombre, "Aprender para emprender".

El cierre de la actividad, que estuvo abierta a la comunidad ayer en el Hotel Don Vicente, mostró parte de las creaciones en vela que los chicos confeccionaron a lo largo del taller.

El curso, que fue financiado por la fundación Mosa Shmes, permitió que los chicos se interiorizaran en el aprender a desarrollar la fabricación de velas artesanales, donde en el mismo aprendizaje realizaron una profunda terapia, ayudada de los colores y de la aromaterapia.

Taller de velas

La fundadora y presidenta de Síndrome de amor, Elizabet Biava, explicó que después de que los chicos pasaron por el proceso de fabricación de las velas salieron a venderlas por la ciudad.

"Después de hacer las velas y pasar por el proceso de etiquetado y envasado, salieron a vender el producto. En esa actividad lo importante fue que ellos pudieron tener el contacto y aprender de primera persona sobre el manejo del dinero", explicó la directora de la fundación.

La agrupación está formada desde su génesis por las madres de jóvenes que padecen la condición, asistiendo y participando activamente de ella. "Recibimos a las personas con Síndrome de Down desde que nacen, no tenemos un rango etario. En los más pequeños trabajamos en la estimulación temprana, donde se consideran fonoaudiología, terapia ocupacional, kinesiólogo, educadoras diferenciales, por nombrar algunos de los especialistas que trabajan con nosotros", detalló su Elizabet.

Durante el año la fundación se financia por una subvención municipal que reciben permanente, a ello sumado las cuotas de socios y emprendimientos como el que aprendieron, el de la manufacturación de las velas aromáticas.

La directora expresó que, "el taller de emprendimiento nos ha servido para reunir fondos y poder costear actividades de los jóvenes, como lo son el taller de piscina y deportes".

Hoy son 50 familias que son parte de este grupo el que se destaca por las ganas de salir adelante y potenciando las capacidades de cada alumno.