La árbitro que impone la ley y que recibe elogios de sus pares
FEMENINA. Viviana Almonacid lleva dos años dirigiendo y asistiendo encuentros del fútbol rural y femenino, destacándose en dos nacionales en Coyhaique.
El salto de ser jugadora a árbitro fue más rápido de lo que pensaba para Viviana Almonacid (28).
Y es que esta profesional egresada de la carrera de Técnico Deportivo del Aiep y oriunda de Piedra Azul, saltó a la fama hace dos años cuando finalizó el curso de formación de árbitros que patrocina la Federación de Árbitros de Chile.
Corría el año 2017, cuando junto dos compañeras de carrera decidieron interiorizarse en la actividad referil y se inscribieron en el curso. "Dejé el fútbol y mi club Flogovit para ver el fútbol desde el otro lado, para aplicar el reglamento y sentir la adrenalina de este trabajo que significa arbitrar, con todos los prejuicios que ello conlleva, en especial, por el machismo existente", explicó.
A principios de febrero, la invitaron a ser parte del grupo de árbitros de los campeonatos nacionales rurales senior y femenino en Coyhaique. "Asistí con mucho agrado, porque se presentaba una oportunidad única para mí", reveló.
Vivencias en la cancha
Hace dos años, Viviana Almonacid conoció a Manuel Huichamán, actual presidente de la Federación de Árbitros de Chile e integrante de la Asociación Reloncaví, quien la invitó al curso de capacitación para árbitros, convirtiéndose en la única mujer de su generación en hacerse árbitro.
Se considera una apasionada de esta profesión. "Es muy entretenido, ahora la veo de otra manera y he sentido muchas ganas de aprender en todo lo que es impartir reglamento en una cancha de fútbol", comenta con orgullo.
Sus inicios fueron en partidos amistosos del fútbol de la Carretera Austral y en un regional de fútbol escolar en la Comuna de Puerto Varas.
De ahí se lanzó con decisión al arbitraje en el fútbol rural. "De a poco me fui metiendo en este nivel. En un principio, los jueces varones y el público no veía con buenos ojos que una mujer sea la que imponga la ley en las canchas, pero con el tiempo empecé a darme cuenta que existe mayor respeto hacia esta labor femenina", aseguró.
Recuerda que en un torneo rural de Puerto Varas recibió recriminaciones de parte de la parcialidad de los equipos. "Fue un momento heavy para mí, difícil de manejar, recibiendo muchos garabatos; pero eso ha ido cambiando, porque la clave está desde el principio marcar nuestra zona para que se imponga el respeto", agrega.
A la árbitro local le ha correspondido dirigir y asistir partidos del fútbol rural. "Me conocen en Piedra Azul, Chaicas, Lenca, donde dirijo todos los domingo", explica.
En el 2018, también me llamaron para dirigir el partido de damas entre Deportes Puerto Montt y Cobreloa, por el torneo de la Anfa.
Pero lo mejor para esta joven referí se produjo en la Región de Aysén. Tuvo la oportunidad de dirigir los dos nacionales del fútbol rural que se disputaron seguido. "En el de damas fui primer asistente, fue como un premio para mí, por la buena evaluación que tuve desde un comienzo; mientras que en el de Senior dirigí como árbitro central en la final del torneo, lo que también fue un halago por los progresos que mostré y que hasta hoy me ha abierto puertas para continuar en el referato", resaltó.